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Taehyung

— No puedo creer que le tengas tanta desconfianza. — señala Jin la pantalla de mi celular cuando el cliente al que estaba atendiendo sale del local.

— ¿Qué esperabas? ¡Es un chico de la calle! Si me roba algo no se quién rayos lo pagará. — objeto levantando la voz aunque no hay nadie aquí que pueda escucharme, solo Jin, mi gran compañero de trabajo, y yo.

Mi amigo suspira pesadamente y luego me pone una mano en el hombro.

— Lo que has hecho es gigante ¿No te das cuenta? ¡Quizás así empieces a cambiar un poco tu mala actitud! No creo que te robe algo además de comida — señala mi celular y yo me veo obligado a agrandar el vídeo para ver lo que Jungkook está haciendo: está intentando alcanzar la fruta que guardo en un taper de plástico arriba de la heladera.

— Ay, Dios... Llega a tirar todo al suelo y juro que envío a servicios sociales para que lo busquen.

— Pobre chico. — objeta Jin negando con la cabeza mientras cuenta la plata recaudada el día de hoy.

Observo a Jungkook a través de pantalla y me doy cuenta de que ha alcanzado perfectamente el taper, sin tirar nada. Lo apoya en la mesa y lo abre con bastante dificultad.

— Parece un tarado. — digo en voz baja para mí mismo, pero al instante recibo un golpe en el hombro por parte de Jin. — Es que tan solo míralo... ¡No puede ser que no sepa cómo rayos abrir un taper!

— Taehyung, por lo que me has contado, vivió en la calle muchos años. No debe saber muchas cosas. — Jin hace una pausa y yo lo miro mal — ¿Por qué eres así de malo? Ese chico no lo merece... Pobrecito.

— No soy malo. Sí hasta lo invite a pasar a mi casa, y lo que es peor ¡Está ahí solo y va a robarme algo en cualquier momento!

— Solo te está robando esas frutas, déjalo en paz, está en los huesos. No entiendo cómo Jimin soporta tus quejas todos los días. — Jin termina de contar el dinero y pone en un sobrecito mi paga de la semana. Antes de aceptarlo me lo quita de la mano — Te estoy adelantando la próxima semana, no abriremos la tienda, ¿Okay?

— Lo sé, lo sé, vacaciones de invierno, bla, bla... — pongo los ojos en blanco y extiendo la mano para que me dé el dinero.

— Le vas a comprar algo a ese chico. O no te doy la paga.

Arrugo las cejas inmediatamente.

— Ni modo gastaré mi dinero en ese idio...

— Taehyung, no seas así. Tu padres te dan mucho dinero, no tienes la necesidad de trabajar aquí y lo sabes pero aún así lo haces porque te encanta tener dinero para gastarlo en ti, en cosas innecesarias. Haz un favor al mundo y deja a un lado esa actitud que tienes...

— ¿Acaso Jimin te pagó para que dijeras eso? — pero él niega con la cabeza.

— Mira.—  Jin me entrega el sobre y lo guardo en mi bolso. — comprale algo bonito, quizás hasta le sacas una sonrisa. Pobrecito, habrá pasado cosas muy feas en la calle, tuviste una buena idea de dejarlo en tu casa, mira el lado positivo: ¡tendrás compañía y ya no serás tan gruñón! — su risa de "limpiavidrios" que usualmente me hace reír, se hace presente, solo que esta vez, yo ni siquiera me inmuto en hacer una mueca. 

Creo que mis cejas no pueden estar más arrugadas.

— Como sea... — digo a regañadientes. —  nos vemos en una semana.

Jin me saluda y voy directo a la puerta para quitarle el candado a mi bicicleta.

¿Comprarle algo? ¿Yo? ¿Comprarle algo a un pobre?

The boy with no name [T.k] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora