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Taehyung

Hace tiempo que no tomaba pastillas para la ansiedad, pero siempre las voy renovando, por si acaso sucedería un caso así.

Está vez Jimin estuvo a tiempo de ayudarme. Está vez no llegue a gritar como un desquiciado, pero la próxima quien sabe.

Se necesita mucha valentía para superar el trauma de haber visto a tu novio, con las muñecas cortadas dentro de una tina.

Mucho valor.

Valor que yo vuelvo a no poseer.

Me siento débil, pequeño, insignificante e impotente. Yo siempre, toda mi vida me he sentido como un tigre, como un león que todo lo puede, no como una rata inmunda de alcantarilla que solo puede ser pisoteada por los demás.

Yo no soy asi, yo no soy así, no soy así ¡No, no, no!

No puedo dejar que esto me consuma. No quiero ir al terapeuta otra vez. Me hace mal ¡Muy mal! Esos cuadros horribles que me hacía ver, para no pensar en mi trauma, esa cantidad de pastillas que tomaba para la depresión y la ansiedad. A veces me faltaba el aire y solo Jimin podía calmarme, solo él, nadie más.

— Ten. — esa es la voz de Jungkook. Lo siento lejos.

Ah... No: está ahí, en la puerta de mi cuarto, viéndome.

Está entrando.

No, no... ¡No entres a mi zona de confort!

Pero no puedo hablarle, no puedo mover la boca.

Jungkook me tiende una lata de refresco, pero yo no la agarro. Lo dejo ahí parado frente a mi, mientras yo me hago bolita en el piso. Jungkook se agacha e intenta verme a la cara, pero no lo dejo.

No quiero ver esos ojos celestes cielo.

Porque me vuelven loco.

Y yo no tengo el derecho de volverme loco por alguien, no otra vez. No. Nunca más. Yo no quiero nada con nadie, ¡yo no quiero nada con nadie! yo quiero estar solo, que todos me dejen en paz. No quiero hablar. No, no, no...

— Tae... — Jungkook se agacha a mi lado. — ¡hoy es lunes! No comimos nada ayer por la noche. Tengo hambre y tú también.

Yo no tengo hambre, Jeon...

Pero no se lo digo. Solo me abrazo más las piernas a mi pecho, ocultando la cara entre las rodillas.

— Tae... No sé cocinar. — siento el ruido de la lata de refresco a mi lado. Jungkook la abre. — bebe eso... ¡Tae!

Jungkook apenas me toca la pierna con un dedo. No lo estoy viendo pero su voz suena asustada.

Creeme Jungkook, yo también estoy asustado.

Debo... Dejar de pensar en Hoseok.

No quiero que su recuerdo me atormente.

Primero de septiembre, primero de septiembre, ¡Primero de septiembre!

Nada, nada... Ese día no pasó nada ¡Así de simple! Hoseok no hizo nada ese día.

Nada, nada, nada ¡No pasó nada!

Pongo las manos en mis oídos. No lo aguanto.

Jungkook, vete por Dios, no quiero tener que lastimarte.

The boy with no name [T.k] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora