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Taehyung

Jimin trajo su auto, ¡Qué mejor idea! ¿Verdad? porque ir apretado en el asiento de atrás, codo a codo con Jungkook, no me hace ninguna gracia, y el colmo es que Jimin parece disfrutar de mi incomodidad. En cambio, Jungkook está muy felíz a mi lado. Desde que me abrazó hace tan solo media hora atrás, tiene esa mueca de felicidad sobre los labios. De hecho, a veces siento como si estuviera acercando su rostro un poco a mi cuello para oler mi perfume. Suelo usar uno floral porque me agrada el aroma que desprende, no me gustan las colonias tan fuertes. 

Jungkook está observando por la ventana cuando pasamos el Times Square, está fascinado. Yo me detengo a observar por unos segundos: tiene el cabello castaño y con un flequillo que le cubre apenas los ojos. Sus ojos son celestes y se iluminan cada vez que el sol le da en la cara. Está demasiado delgado y eso me pone de los nervios. 

Tuve que traer mucho dinero, a petición de Jimin. Él disfruta de hacer de Jungkook una carga para mí. Supongo que esto es una especie de venganza por haberle pedido tantas veces que terminara mis tareas universitarias pendientes. Seguramente debe estar pensando "la venganza es dulce, Taehyung, muy dulce". 

Ja, maldito enano. Haciendome derrochar mi dinero en otra persona ¡que no soy yo! Eso no me parece para nada justo. 

— Falta poco, Kookie — anuncia Jimin desde el asiento del conductor, Jungkook le da un vistazo rápido y asiente con la cabeza. Parece un niño pequeño, aunque seguramente tenga más de dieciocho años. Su complexión física es muy delgada, por lo tanto lo hace ver pequeño, a pesar de que tenga casi mi misma altura. 

— ¿Cuantos años tienes, Jungkook? — le pregunto sin mirarlo. Por un instante puedo ver por el retrovisor cómo jimin husmea mi reciente pregunta. El rubio me mira con una mueca cómplice y yo le saco la lengua sin que Jungkook me vea hacerlo.

Me atrevo a mirar al chico a mi lado, pero apenas lo hago me doy cuenta que sus ojos están brillando, me observa... detenidamente. ¿siquiera entendió la pregunta? ¿Sabrá contar?

Qué va, esas cosas no deberían importarme. 

— Creo que... — comienza Jungkook a hablar, me observa dudando — veinte. 

Lo miro con la boca desencajada. 

— ¿Cómo es posible que supieras tu edad y no tu nombre? — le pregunto quitándole la vista de encima... si me observa de esa forma yo no...

— Es que... donde me robaron mis cosas... — Dios, debería enseñarle a armar oraciones coherentes — había un papel que guardo hace mucho tiempo... decía "cuatro años", desde ese momento cada año empecé a contar un día en especial, debo tener veinte si no perdí la cuenta que hice hace añitos. 

— ¿Ni siquiera sabes el día de tu cumpleaños? — le vuelvo a preguntar cuando Jimin estaciona el auto, frente a nosotros está el gran centro comercial. Es un edificio gigantesco. 

Y no se porqué, pero se me forma un nudo en la garganta al haberle preguntado eso. 

O más bien... cuando él negó con la cabeza. 

— Woah... — expresa Jimin, tiene algunas lágrimas en los ojos, él mira a Jungkook por el espejo. — Jungkook, no sabes nada de tí... ¿Crees que los de servicios sociales tengan alguna información? — esto me lo pregunta a mí. 

— Lo dudo, Jungkook es un indocumentado. — estoy seguro que el mencionado ni siquiera entendió esa palabra — Para empezar ni siquiera se llama Jeon Jungkook, ¿Qué rayos le diríamos a los de servicios sociales, o la policía? ¡Oigan, hace veinte años que hay un chico en la calle, sin nombre, ni edad exacta, ni fecha de cumpleaños, sin familia, tiene cabello castaño, ojos celestes, es muy delgado y muy guapo ¿Acaso saben como se llama?! No, Jimin, eso es imposible. — mi dramatización fue bastante buena. 

The boy with no name [T.k] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora