The boy with no name [T.k] ✔

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Taehyung. 

Me quedé viendo a la nada luego de que Bogum dejara mi casa. Abrace a Jungkook e intenté controlarme para no regañarlo. ¿Por qué fue en busca de una simple billetera, cuando lo pudieron haber matado? 

Solo es una billetera, tenía dinero, sí lo sé, pero no es motivo para volver en la búsqueda de algo, ni mucho menos cuando el ladrón porta un arma y te amenaza tirando balazos encima. 

Oh... estoy tan contento de que Jungkook esté bien. Tiene un pequeño rasguño en la rodilla pero no es para tanto, sanará enseguida con la crema que le he puesto. 

Debería dejar de ser tan idiota, debería dejar de encerrarme en mi mundo y prestarle más atención a las personas que me rodean. 

— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estoy sumergido escribiendo las canciones? — le pregunto a Jungkook mientras me acomodo mas cerca de él en la cama. 

— Dos semanas, Tae. — me contesta con un extraño tono de voz. — ¿Ya despertaste de tu "trance" o qué? — parece... ¿enojado? quizás, fastidiado. 

— Sí... yo... lo siento. De verdad, es solo que a veces no me doy cuenta y me aislo de todo el mundo. Son cosas que suelen pasarme, antes me pasaba mas seguido, pero no te preocupes, es normal en mí. — rayos, desearía que no lo fuera. — Te quiero. — digo tranquilo y eso hace sonreír a mi lindo bebito. — siento haberte excluido en estas dos semanas que pasaron. 

Jungkook me observa con una sonrisa genuina en su rostro. Su mirada se enciende. 

—Me debes dos semanas de sexo. — tose a propósito al terminar la frase. Yo lanzo una carcajada épica, que lo hace a él reír también. 

— Te lo compensaré. — no dejo de reír — te lo prometo, bebé. — admito tomando su mano y apagando la televisión, el cuarto queda más a oscuras. Ya es tarde, hoy no haremos nada porque Jungkook a pesar de mostrarse impávido se le nota agotado mas mentalmente, los disparos deben haberlo aturdido. Sinceramente ni yo hubiera tenido los huevos para salir corriendo tras una billetera. 

Jungkook es y seguirá siendo lo mas genial en toda mi vida. 

Ahora duermo a su lado, sonriendo por tener alguien especial a mi lado, agradecido por tenerlo vivo, y maldiciendo por no haberle prestado atención. 

Soy un idiota, lo sé y me lamento por ello. 

— Ggukie... — hablo suavemente sobre su oído y lo aprieto un poco más contra mi pecho. — mañana por la tarde te llevaré al estudio de Yoongi, ya he hablado con él sobre el tema. 

— ¿Estaré en tu banda? — su voz se ilumina. Ansioso quizás. 

— Yoongi debe escucharte primero, pero como últimamente ha estado de muy buen humor seguro te deje entrar, no importa si no sabes tocar algo, te enseñaremos ¿sí?

— Eso es genial Tae. Podré pasar más tiempo con mis amigos, por que lo son ¿no es así? — cuestiona inocentemente.

— Claro que lo son, ellos te quieren mucho, al igual que yo a tí. Yah... duérmete, debes estar agotado. — dejo un beso en su sien y me dispongo a relajarme al igual que él. 

Dios, podría verlo dormir así toda la vida y no me cansaría.