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Jungkook

— Mmhh... ¡M-mas fuerte! ¡Taeee! — grito al sentirlo entrar con rudeza como se lo pido una y otra vez.

Agarro las sábanas con mis manos y las aprieto entre mis dedos. Se siente rico cada vez que su piel choca contra la mía en movimientos suaves... Dios, Taehyung de veras te hace estar en el cielo.

— Mgh... Ggukie... — su voz se hace mas aguda, cosa extraña en él. Yo rodeo con mis manos su cuello y lo atraigo para besarlo. Él está encima de mi y cada vez sus movimientos se hacen más lentos, más pausado.

Se muerde los labios y cuando menos me doy cuenta sale de mi, así sorpresivamente, dejándome con las ganas.

— ¡Oye, Tae, no hemos termina...! — empiezo a protestar pero de un segundo a otro me levanta de la cama y hace que apoye mis manos contra la pared. — Espera... — digo con el corazón latiendo fuertemente — ¿Cómo vamos a hacer esto parados, estás loco? — no entiendo nada y aún peor cuando vuelve a entrar en mi, muy despacio para no lastimarme. El calor me atraviesa y me siento lleno.

— Tu querías más duro ¿Verdad? — asiento con la cabeza cuando deja un beso sobre mi hombro y me agarra de la cadera antes de sacar y meter súper fuerte una vez. — Entonces voy a enseñarle lo que es que te den duro, tal y como me lo pides. — al hablar contra mi oído siento como si algo me electrocutara, como un rayo.

Entonces vuelve a moverse otra vez, pausado hasta que su ritmo se hace extremadamente rápido.

Mis nalguitas chocan con toda la parte de su miembro y eso me saca. Yo siento todo, cómo me llena hasta un lugar que cuando lo toca grito fuerte.

— ¿Te gusta que te folle así? — y lo hace más rápido. Mis dedos se clavan en la pared rasgandola sin darme cuenta. No puedo apretar nada y eso me molesta. Si lo hago es como si me desahogara.

— S-si... — ¡Wow! Apenas me sale la voz. Solo puedo gemir y gritar por cada vez que toca algo dentro de mí.

Y como siempre, Taehyung da una última estocada y se corre dentro de mi. Yo lo siento y también me corro.

— Ahgg... — suspiro cansado cuando Tae sale de mi interior y me voltea para que lo vea a los ojos. Brillan. — Wow.

En verdad estoy sin palabras.

— Me temblaban las piernas — confieso cuando me acuesta en la cama a su lado, apoyo mi cabeza en su pecho que sube y baja rápido.

— Si... — Tae suspira cansado y con su otra mano me rodea la espalda. Yo subo una de mis piernas sobre las suyas, como un koala y él nos tapa con las sábanas. — creeme que hacerlo parado es.... No lo sé, la gloria. Aunque te cansa más. — su voz es gruesa y profunda... — Bueno... ¿Que tal estuve? — pregunta mientras subo la mirada en su dirección — ¿Las cuatro rondas de hoy compensan las dos semanas de falta de sexo o no? ¿Que crees?

Hago una mueca rara a propósito y eso parece asustarlo... Pero luego le sonrío.

— Mmm... Bueno, dos semanas sin hacerlo siempre van a faltar... Pero esto estuvo bien.

Mi respuesta no lo convence.

— Si quieres por la noche dejo que me folles si eso lo compensa.

Automáticamente mi cara cambia por completo.

— Pero... Yo no sé hacerlo. Aparte... Ni siquiera podría estar adentro de ti, porque me daría miedo lastimarte porque tu eres él que sabe, yo solo dejo que tú me lo hagas.

— Tranquilo, no es nada grave. Solo entras, sales y listo. — dice riendo pero yo no lo veo así. — lo gracioso es que si te dejo ser el activo una vez, querrás hacerlo más veces.

— Lo dudo. No puedo hacerlo, no tan bien como tú me lo haces.

— No lo sabes, no te adelantes a decir que no. — se acerca a mí rostro y sobre mis labios susurra: — puedo montarte si quieres, así no tendrás que moverte demasiado. — me guiña el ojo antes de besarme con cuidado.

Taehyung ya no tiene tanta fuerza, se nota que está bastante cansado.

Me siento tan querido entre sus brazos. No cambiaría estos momentos por nada en el mundo. Estar con él así nada ni nadie lo va a poder reemplazar.

— Te amo, Tae. — lo expreso tan sincero y tan exausto — te amo tanto que no se cómo decírtelo. No sé si me entiendes. — quiero decirle todo lo que siento para que nunca me deje solo. — estar contigo me hace muy, muy, muy feliz. Cada vez que me sonríes eso me encanta, es como magia ¿Sabes? Es que... ¡Dios, no se cómo explicarlo! — me pone molesto no saber exactamente qué decirle.

En cambio cuando veo una sonrisa en su rostro y... ¿Por qué llora?

— Te entiendo... Creeme que te entiendo. — me abraza más fuerte y deja un beso sobre mi nariz, sus lágrimas me caen encima. — no sabes qué decir porque eso que sientes no tiene nombre, no hay forma de expresarlo. Sientes como una bolita de felicidad al rededor de tu corazón ¿Verdad? ¿Cómo si tuvieras el pecho lleno de algo que te quiere hacer llorar?

— Así es. — ahora soy yo quien lo abraza más fuerte y acomodo la cabeza entre su cuello y su hombro, aprovecho para darle besos.

— Yo también he sentido eso — confiesa — jamás creí que alguien me lo devolvería. Ahora estás aquí conmigo y has hecho que eso se agrande. Me alegra que tú también lo puedas sentir.

— ¿Es como un amor real?

— Exactamente.

Sonrío al oír eso.

— No quiero que se acabe, me gusta.

— Te aseguro que no se acabará, mi pequeño Kookie.

Eso me reconforta, me llena y me hace el chico más feliz del mundo.

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Hola gente! Mañana a la mañana tengo el exámen de matemática por video llamada jajaja no mamen, tengo que aprobar si o si.

Bueno la cosa es que les quería comentar que mañana también es mi día libre de la universidad, tipo de las clases online hablo, así que me voy a poner a escribir tooooooodo lo que falta de esta novela y les comento que a partir de mañana se irá publicando de a un capítulo por día, pq la universidad consume todo mi tiempo y aparte para que la novela no termine tan rápido, aunque le faltan muuuuchos capitulos para terminar. Cuando esta historia llegué a su final yo obviamente avisaré antes para no tomarlxs de sorpresa.

Espero que se cuiden!

The boy with no name [T.k] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora