Feelings || Lukadrien/Vipedrien.

Cap. 21

Narra Adrien
Su rostro estaba muy cerca del mío, tanto que podíamos sentir nuestras respiraciones chocar, tomé su mejilla y deposité un pequeño beso allí, al separarme mantuve mi mano acariciando su rostro, él subió sus manos para tomar la mía entre las suyas, mientras el hacía eso noté en su miraculous que no permanecería mucho tiempo así.

-Viperion, pronto te destransformarás- miró su pulsera -mejor regresemos.
-Tienes razón- se levantó y me ayudó a mi a levantarme- sujétate de mí.

Un poco nervioso me dirigí a él, me cargó y me sostuve fuerte de su cuello, dando saltos bajó hasta el techo de un edificio allí cerca, siguió brincando de un lugar a otro, podía apreciar su cabello removerse por el viento, se veía realmente majestuoso.
Al fin llegamos a mi hogar, entramos de una por la ventana, nos quedamos viendo una vez más, no nos movíamos, solo disfrutábamos del silencio, nos acercábamos pero al igual que la primera vez que todo comenzó su miraculous sonó interrumpiéndonos.

-Deberías bajarme e irte, pronto te destransfor...-parece que invoqué esto porque sus pies comenzaban a iluminarse.
-Oh mierda- decía mientras me bajaba- ¿dónde..
-En el baño allí- señalé la dirección- ¡corre! -Su pantalón se dejaba ver por completo, por alguna razón cubrí mis ojos con mis manos y cuando escuché la puerta cerrarse Plagg salió de su escondite.
-Oye, ya puedes abrir los ojos- susurró, obedecí
-¿Porque susurras?- le pregunté también de la misma forma que él.
-No estamos solos, él podría escucharnos.

Me acerqué al baño y toqué.

-¿Está todo bien?
-Si- me respondió del otro lado- oye emmm, ¿tendrás alfuna fruta?
-Sólo fresa, ¿sirve?
-Si está bien.

Salió de allí Sass, le dije donde podría encontrar la cocina y que tuviera cuidado, Plagg estaba escondido en su reserva de Cammenbert.

-Y, ¿cuales son tus pasatiempos?- pregunté intentando romper el silencio.
-La música, es mi segundo amor- respondió
-Y ¿cuál es el primero?- dije curioso.
-Tú..- mi corazón dio un salto y sentí mis mejillas arder, porque a pesar de que lo había dicho en forma de susurro alcancé a escuchar.
-Estoy listo- dijo Sass, entró al baño y escuché como se transformaba, unos segundos después salió como Viperion.
-Bien creo que debería irme- dijo dando la vuelta dirigiéndose a la ventana pero lo detuve tomándolo del brazo con cuidado.

-¡No!- el se giró para verme- quédate un poco más, por favor- él me miró y me sonrió.
-Está bien, ¿qué quieres hacer?
-No tengo ni idea- reí un poco- ¿sabes tocar el piano?
-No, solo sé tocar la guitarra.
-Ven, te enseñaré.
-Pero, no veo ningún..- presione el botón que hizo que éste apareciera- piano, eres impredecible Agreste.

Me senté y palmee el espacio a mi lado, él hizo caso y tomó asiento al lado mío.

-Tienes que saber que en el piano están las notas básicas por teclas, pero hay agudas y graves, por ejemplo, esta- toqué una tecla- es un Si y esta- toqué otra- también es Si, pero pudiste notar que una sonaba más aguda que la otra, ahora escucha- comencé a tocar la primer melodía que aprendí, no toda, solo los primeros 30 segundos- ahora es tu turno- le dije.
-¿Qué? Pero apenas conozco la nota Si, e incluso creo que no la identifico muy bien entre todas estas teclas.
-Oh vamos, mira yo te ayudo, pon tus manos sobre en piano.

Hizo lo que le pedí, después yo puse mis manos sobre las suyas, de manera que coincidieran, comencé a guiarlas y cuando debía de presionar alguna tecla yo se lo indicaba con mis dedos, claramente tenía que estar casi encima de él para que pudiéramos estar cómodos.
Logró tocar lo mismo que minutos antes toqué yo.

-Gracias, logré tocar una melodía.
-De nada
-Por cierto, ¿desde cuándo tocas?
-Desde que era niño- sonreí por el recuerdo- sólo que, mi mamá y yo tocábamos juntos- bajé mi mirada y sentí una lágrima recorrer mi mejilla.
-¿La extrañas mucho verdad?
-Sí, me hace mucha falta- no pude contener más y solté en llanto, sentí como los brazos de Viperion me envolvieron, yo me refugié en su pecho mientras sollozaba, el escuchar su corazón hacía que me calmara un poco.

Narra Luka
Unos minutos después sentí como su respiración era tranquila, al verlo noté que ya se había dormido, lo cargué para después recostarlo en su cama, lo tapé con sus cobijas y dejé un beso en su frente, me dolía verlo tan triste, pero el no poder hacer nada para ayudarlo me dolía aún más.

Dejé una nota sobre su piano y salí de allí en dirección a mi lugar favorito.
(véase el cap. 5)
De noche ese lugar es más agradable de lo que normalmente es.

-Sass, escamas fuera- Sass apareció a mi lado- creo que lo estoy logrando, me besó- dije un tanto emocionado- aunque fue en la mejilla, pero ¡hey! Es un avance.
-No sólo es el beso maestro Luka, acaso no nota cómo el se sonroja cada vez que le dice algún cumplido o como se pone nervioso cuando está cerca de él, yo pienso que esta batalla ya está ganada- lo miré sonriente.
-Y todo es gracias a ti Sass
-No hay de qué maestro.

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Holis, bueno les comunico que a partir de ahora los capítulos serán más largos, mínimo serán 600 palabras, so
Espero les haya gustado ¡L@s amo!
♦J♦