—Me gustaría que viéramos a mis padres — algo incómoda al recordar la última vez, el acepta y besa mi frente.
—Vamos a la hora del almuerzo ¿está bien? Tengo unas cosas que adelantar del trabajo.
—Mmm, ¿No puedes tomarte el día libre? —Hago un berrinche pequeño y el ríe.
—Podré estar saliendo y acostandome con la Jefa, pero ella sigue queriendo sus nuevos productos.
Sin más lo dejé trabajar con su ordenador y fui a la planta alta, el gato de mi madre estaba acostado en la cama y al verlo, este se baja de la cama y me quita con su hocico mi celular el cual estaba tonteando.
—¡Ven aquí pequeña bola de grasa! — lo seguí por todo el segundo piso hash llegar a la habitación de un bebé, la misma de anoche.
Los tambores sonaban más suaves que anoche y las palabras seguían ahí. Miré el centro de la pared y algo dudosa me acerqué a él. Entre todos los dibujos y palabras. En el centro se formaba un símbolo bastante extraño. Era un tipo de broche, en el centro había un sol y de este salían ramas con hojas hasta encerrar todo el cuerpo del sol. Sobresalía más que los otros y cuando iba a agarrarlo, los tambores empezaron a sonar otra vez más fuertes pero el sonido era acompañado de un cuerno. Cómo si llamaran a la guerra. Salí rápido de esa habitación y cerré la puerta detrás de mí. Traté de recuperar el aire. Ese símbolo ya lo había visto en algún lado, solo no recordaba dónde.
—¿D.diga? —contesto mi celular y escucho un grito.
—¿¡Estás con Israel!?
—¿Felipe? Sí, estoy con él. Está en la planta de abajo. ¿Pasa algo?
—Tenemos que salir de aquí.
—¿qué? No te entiendo.
La llamada empezó a transmitir una sonda y un sonido eléctrico. Se escuchaban poco las palabras hasta que escuché la última, segundos antes de que el celular explotara
—¡Ese no es Ezarel, estamos en peligro!
Como dije anteriormente, el teléfono explotó en mi mano. Cuando me agaché para juntarlo, había alguien enfrente mío.
—¡Ez!, me asustaste —dije algo atemorizada. Su mirada no reflejaba amor, era más bien.. Odio o resentimiento. Luego sonrió y me acarició el cabello, yo retrocedí unos pasos y al ver mi gesto sonreí un poco asustada. ¿Debía creerle a Felipe?
—Acabo de terminar el trabajo, ¿nos vamos?
—Sí, espera y voy por mi bolso
—Ya está en el carro. Vámonos.
Algo duditativa acepté, bueno. No tenía opción pero quería sentirme dominante. En fin, nos montamos al auto y fuimos por el camino que más conocía hasta la casa de mis padres, el viaje duró alrededor de una hora y 40 minutos. Al llegar, me bajé rápido y corrí hacia mis padres, podrían ser una copia pero los extrañaba demasiado.
—¡Bolita! —dice mi padre mientras me besaba la coronilla y mi madre me abrazaba —¡Is! Mi yerno favorito. Ven aquí hijo. —Ezarel sonrío y los abrazó también. Entramos a la casa y nos sentamos en el sillón.
—¿Quieren algo de beber? ¡Hice limonada con frutos rojos!
—¿¡y con frambuesas y fresa!? —pregunto con una emoción falsa y mamá ríe mientras asiente.
—Por mí está perfecto, se lo agradecería mucho. —Ezarel le ayudó a servirlo, hablaban con simpatía y reían entre ellos mientras mamá mordía las frutas sobrantes junto a Ezarel.
ESTÁS LEYENDO
GAME - [Ezarel]
FantasyHistoria basada en el juego Otome Eldarya. ✨⚸✨⚸✨⚸✨✨⚸✨⚸✨⚸✨⚸✨⚸✨⚸✨ Bien, hagamos una lista de lo que mi vida en Eldarya ha llegado a ser. ✔️Usar un atajo por el bosque y entrar en un círculo de setas perfectamente ordenado. ✔️Salir de una jaula y luch...