Capítulo 38: El Bosque

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-Erika, ¿puedes cuidar de Artemis? Estoy terminando un comprobante.

-En seguida Ez -Llevábamos dos semanas aquí. Era raro escucharnos hablar de nosotros mismos o hablar de nosotros en la habitación de al lado, pero ¿saben que es lo más raro? Escucharme gemir. Sí, al parecer nuestras versiones adultas tenían una vida sexual bastante activa. Cosa que Ez y yo no teníamos.. Tanto.. En estas dos semanas solo dormíamos y nos. Besabamos. Escucharnos gemir era bastante incómodo para ambos por lo que se nos era imposible.

Ahora mismo, estaba ayudándole a Ez del futuro, el estaba trabajando en la casa mientras Erika se encargaba de la cocina con mi Ez, el cual estaba aprendiendo cocina terrestre.

Yo me encontraba con la pequeña Artemis. Sí, así se llamaba la menor, tenía seis meses y era la adoración de Erika del futuro y mía también. Era demasiado tierna pero ¿Saben quien se desvivia por ella? Ezarel. Ambos, Ezarel del futuro jugaba con ella cada que podía, la alzaba 24/7 y cantaba nanas en elfico para la pequeña, su teléfono estaba repleto de fotos de la pequeña con su madre. O fotos solo de Ella o solo de Erika o fotos de los tres juntos. Era bastante adorable.

Por otro lado, mi elfo se la pasaba aprendiendo sobre la tierra o con la menor. No la alzaba, sólo la veía y sonreía cuando nadie lo veía según el. Si alguien entraba a la sala hacía que estaba viendo otra cosa, estudiandolo pero sabía que el estaba encantado con la pequeña.

-Ezarel, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro- Seguía tecleando en su computadora de manera frenética.

-¿Cómo te adaptaste a la tierra y.. Por qué no están en Eldarya?- Paró de teclear y su silla giratoria se volvió hacia mí. Me miró con dulzura y suspiró.

-Por qué odias Eldarya y yo te amo más a tí que a Eldarya.

-No lo..

-Se viene un futuro muy desgarrador para tí, para Ezarel, para ambos. Miles de peleas van a venir y muchas cosas te van a marcar casi de por vida. Cuando por fin las cosas se calmaron, te ofrecieron la oportunidad de venir a la tierra y no volver a Eldarya. La condición era olvidar a todos y a todo. Incluyéndome.

-¿Qué sucedió?

-Luché por tí, por ella. - volteó su cabeza y sonríe, Erika estaba riendo mientras bailaba en la cocina y Ezarel está rígido en una esquina. - El te ama, Erika. Pero es un imbécil, era un imbécil que no sabía cómo decirtelo. Pero cuando descubrí que te perdía luché contra todos los soldados de tu abuela para detener todo. Por tí. Te ibas a quedar en un mundo que odiabas, que te había lastimado por mí y no podía hacerte eso. Trabajé día y noche buscando.. Una manera, de poder estar contigo en otro lugar, en un lugar mejor.

-¿Cómo lo lograste?

-Eso les facilitaría el trabajo -sonríe - Duré dos años en conseguirlo y hace cinco años llegamos a la Tierra.

-¿te ha costado adaptarte?

-Es raro vivir sin mis orejas - arruga su nariz y luego sonríe -Pero sería más raro estar en sin ella. Y sí, me costó un poco. Habían muchas cosas que no entendía y más el hecho de que para la sociedad, ya estaba registrado, mi cumpleaños y títulos de universidades. Toda mi vida estaba como si siempre hubiera sido de aquí. Conseguí un trabajo en un laboratorio y pronto me volví el doctor en jefe. Erika tenía un trabajo sobre su carrera y juntos ahorramos el dinero suficiente para crear una empresa. Somos los dueños y tuvo un gran impacto en el mercado.

-Vaya..

-Tesoro, ya está la comida - Erika s
Se acercó y besó a Ezarel en la mejilla, yo me acerqué a mi Ez con la intención de molestarlo.

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