GAME - [Ezarel]

Capítulo 50: M U E R T E

Bajo el cuido del oráculo, tres seres faericos dormían cobijados bajo el calor de un oso terrícola.

Aunque el paradero de la nueva integrante del grupo era desconocido, esta no tenía mucho que esconder. Sin embargo, por ella el cuento podría cambiar tanto para bien como para mal.

¿Nadie se ha preguntado de dónde ha salido esta niña? Supongo que sí, sin embargo... ¿Han pensado que ella no es solamente un accidente?

En la oscuridad de la noche, una esfera de luz iluminó la cueva, de esta salieron tres sombras. Sombras que harían a esta historia continuar. ¿Será obra de la nueva?

E R I K A

Un lugar oscuro atormentaba mi cabeza, hacia un frío espantoso. Los llantos de un bebé me hacían sentir ansiosa, los gritos de una joven me hacían sentir dolor y la risa de miles de voces desconocidas me hacían sentir miedo.

Sentía como mi cuerpo estaba suspendido en el aire, levitando. Pensé que estaba volando, pero no era así. Estaba levitando por alguna fuerza.

La respiración empezó a faltarme, mi cuello se sentía aprisionado por algo. El olor de cuero combinado con hierro impregnaba mis fosas nasales.

La persona que me aprisionada se reía, podía distinguir la dirección de la voz, pero no podía distinguir el remitente.

Con mis manos, tiré una esfera de luz hacia el extraño que me lastimaba. Este se esfumó y mi cuello quedó libre.

Caí al vacío, trataba de agarrarme de las paredes pero me era imposible, mis alas no abrían, mis poderes no querían funcionar. El sonido de los tambores era insoportable, a medida que caía estos sonaban más fuertes.

Al mirar al suelo, ví una luz, sabía que iba a caer pronto por lo que esperé por mi caída. Cerré los ojos y tensé mi cuerpo, en un intento fallido para evitar el golpe.

Pero el choque nunca llegó. Unos brazos cálidos me agarraron, una luz celeste iluminaba su pecho, pero su figura era negra. Sorprendentemente, todos los sonidos que me atormentaba se fueron y una música suave y melodiosa inundaba mis oídos.

-Todo estará bien. Estoy aquí - escucho su voz, esperando reconocer la voz de Ezarel, Nevra, Valkyon, Felipe, cualquiera de mis amigos. Pero era una voz distorsionada.

Traté de recuperar la respiración, recostada en ese cálido pecho.

Unas manos agarraron mi cintura y me arrebataron de la luz azul, otra figura. Pero esta era con una luz anaranjada. Se reía de la otra figura, su calidez, su energía era diferente. Sentía odio, venganza. Muerte.

Esta me tiró al aire y otra me agarró, una figura con una luz azul oscura. El frío volvió, mi respiración se agitaba, los tambores sonaban de nuevo, la risa de este me daba miedo, sentía que tenía que escapar de su agarre pero este se negaba a soltarme.