Capítulo 42: Intercambio

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✨ E R I K A ✨

-¿Estás lista, mi niña?

-¡Adelante Frederik!

Me encontraba en el capo de entrenamiento con Frederik, el jefe de mayordomos y, hasta el momento la única compañía que no me incomodaba.

-Vamos a empezar por aprender a sacar tus alas. Piensa en la figura cliché de un ángel, piensa en su divinidad, en su hermosura, en sus imponentes alas blancas, piensa en lo místicas que son.

Cierro mis ojos y pienso en todo lo que Frederik me dice, me imagino con unas grandes alas, como las de mi madre, blancas y me imagino hasta con la aureola de Santa.

Siento algo más pesado en mi cuerpo y mis pies dejan por un momento el suelo. Abro mis ojos y me sorprendo de ver unas alas más grandes que yo, con miles de plumas de color blanco azuladas.

-¡Eso! Ahora vamos a empezar el vuelo -Frederik saca sus alas de una vez, unas alas grisáceas con detalles blancos. Iguales a las mías en tamaño y plumaje.

Este emprende vuelo hasta la torre más alta y escucho su voz.

-"Inténtalo, todo está bien. Si te caes yo te sujetaré"

Con más confianza, pienso en el aleteo elegante de una mariposa y mis pies se alejan más del suelo, me sorprendo por esto y caigo un poco.
Logro contener el vuelo y subo poco a poco hasta la torre, donde Frederik me esperaba con una sonrisa.

-Sígueme.

Este saltó de la Torre y empezó a girar por los aires, más confiada, me tiro igual y antes de chocar con el suelo, me alzo en vuelo, doy giros, vueltas y caigo en algunas ocasiones para luego levantarme. Me sentía libre por primera vez desde que desperté en Eldarya y lo amaba.

-¡Esto es genial!

Grito mientras me carcajeo y Frederik empieza a moverse por todo el campus volando y yo le seguía.

-Vamos a hacer algo, pero tu abuela no se puede enterar -susurró y recitó unas palabras, saliendo de la atmósfera. Algo asustada, le seguí y cuando salimos de ese lugar, ví más pueblos que sólo el Anyel. -Bienvenida a Eldarya - me sonrío con dulzura y lo abracé con fuerza.

-¿Podemos ir?

-Mis poderes no pueden fingir nuestra esencia hasta lejos de la esfera. Si tu abuela se entera, nos mataría a ambos.

Asiento y sonrío.

-Una carrera hacia el lago de Plata - vuelvo a meterme en la burbuja, seguida por el hombre y empiezo a aletear lo más rápido que puedo, "corriendo" contra mi Mayordomo y mejor amigo hasta el momento.

Al llegar al lago, bajo a tierra firme y empiezo a bailar.

-¡Ganee!

Escucho una risa al otro lado del lago, y ahí estaba. Frederik, sentado en una roca con una manzana en la boca.

-¿¡Pero como!?

-Mis poderes son de teletransportación, Diangel. Y es justo lo que trataremos de ver hoy. Tus poderes.

-¡¡Geniaaal!! - doy una vuelta en el aire, amaba el poder volar. Me sentía libre y amaba esa sensación que no sentía hace mucho.

-Primero lo primero. Tus dones. ¿En qué eres buena?

-Ilusionandome - Frederik me mira con cara de "Hablo enserio" -Creo que me llevo con los animales.

-Perfecto, ¿qué es algo que te gusta hacer?

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