PROHIBIDO (ADAPTACIÓN) - JULIANTINA

CAPÍTULO 32 - ¿BISEXUAL?

Juliana's POV

Salgo a toda mierda del anexo, aún escucho los pasos de la persona que entró y no puedo dejar que se vaya, sería mi puto fin.

De repente giro por unas escaleras y me encuentro con Gunter, de pie ahí en mitad de ellas, mirándome un poco asustado. Siento un alivio increíble, como si me hubiesen lanzado un balde con agua fría.

— Mierda. — doy un golpe suave a la pared para aligerar la tensión.

— Lo siento. — dice él. — No quise interrumpir, sin querer dejé caer algo.

— Gunter, no interrumpes nada, lo que viste...

Empiezo a excusarme, ya que claramente él vio lo que estábamos haciendo.

— ¿Por qué le dijiste a ella? — Me quedo un poco confundida. — Sobre el cuarto. ¿Por qué justo a ella? Es la hija del señor Carvajal.

Parece preocupado y, entre toda mi exaltación, me da ternura. Las prioridades de Gunter van más allá de lo que acaba de ver.

— Oh, mierda, Gunter. Lo siento. — digo en voz baja. —Te puedo asegurar que ella no le dirá a nadie. Es ... Y...

— Eso explica el olor en mis sábanas. Tú usas la misma colonia de Michel. — pone cara de recordar algo, probablemente la colonia de Valentina, que conozco perfectamente.

Gunter es muy joven y tuvo una vida dura. He logrado averiguar algunas cosas sobre él, es tímido y perspicaz, nunca he visto que diga una sola mala palabra, pero estoy segura de que en su mente se da cuenta de muchas cosas.

— Gunter... Necesito que no le digas a nadie lo que viste. — espeto con mi expresión más seria.

Él juega con sus manos, algo engrasadas, tal vez estuvo en el taller de autos. Mira hacia todas partes y se queda pegado a la pared nervioso, está claro que le gustaría desaparecer.

— Juliana, hoy hablé con el joven Manuel. — Dice sin mirarme a los ojos. — Estoy sorprendido, porque él tiene muchos planes y parece convencido de que su novia y él van a...

Bajo mi cabeza como si me hubiese confesado algo terrible.

— ¿Me estás diciendo que debo preocuparme por Manuel? Gunter, sabes lo que nos pasaría si alguien sabe sobre esto...

— Juliana, yo no te juzgaré, ni le diré a nadie, pero no quiero que las esperanzas de las personas a las que veo todos los días, mueran en la cama donde duermo por las noches. — le cuesta trabajo decirlo todo, pero termina y me mira a los ojos. Es atractivo bajo todas las cicatrices que le ha dejado una mala vida.

Siento un nudo en la garganta.

— Lo siento.

— ¿Por lo que haces con ella o por hacerlo en el anexo?

El nudo en mi garganta cada vez es más fuerte. Sé que él me está juzgando y, aunque sea estúpido, hasta a mí misma me cuesta asimilar que alguien por primera vez muestre rechazo.

— ¿Qué más te dijo Manuel?

— Lo que todos saben. Que se van a casar y tendrán hijos, que sus familias estarán muy contentas cuando al fin vivan juntos. — todo lo dice en voz baja, pero me corta por dentro como si lo gritara. — Si te involucras demasiado, van a romperte el corazón y yo tendré que buscar una casa nueva.

Iba a decir algo, pero mi voz está a punto de romperse, entonces solo me quedo ahí parada con la cabeza abajo. Gunter me da palmaditas en el brazo.