PROHIBIDO (ADAPTACIÓN) - JULIANTINA

CAPÍTULO 42 - LA INMUNDA

Manuel's POV

Salgo de la reunión en la escuela con la mente un poco perdida. Papá (el director) hablaba sin parar y la verdad no le presté casi nada de atención, me dediqué a asentir con la cabeza y pensar de lleno en la conversación que tuve minutos antes en el restaurante con Juliana Valdés.

Hemos hablado tan pocas veces, que me sorprende lo mucho que me agrada. Debo empezar a considerar juzgar a las personas de otra manera. Juliana siempre me pareció una chica tan borde, que ni siquiera me daban ganas de saludarla... Entonces de la nada recuerdo una conversación que tuve con Hunter hace un año sobre ella...

«— Entonces, ¿perdiste tu virginidad con Valentina? — me pregunta el rubio en la banca del campo de fútbol, mientras vemos un partido femenino. Yo asiento con la cabeza. — ¿Y sólo lo has hecho con ella?

— Bueno, antes de ella recuerdo que Makenzie me hizo una paja en una fiesta, pero yo considero que sólo lo he hecho con ella. — respondo. Hunter parece sorprendido.

— Joder, te admiro, con tanta chica guapa por ahí. Eres fuerte. — me da una palmada en la espalda. — ¿Pero dime que al menos te has hecho una paja mental con alguna otra chica? Es que míralas...

Señala a todas las jugadoras de fútbol, llevan ropa deportiva y unos cuerpos, que bueno... No soy mentiroso, me ponen muchas, y es inevitable no mirar.

— Sí, Camila me gustaba cuando era pequeño y bueno, ahora me sigue pareciendo... Ya sabes... — intento no sonar como un cerdo infiel.

— ¿Follable?

Asiento con la cabeza. Hunter ríe y da una mirada tipo scanner a todas las titulares del equipo, hasta que me señala hacia una dirección en específico.

— ¿Ves a esa? Te juro, Manuel, no hay mujer más follable, más condenadamente sexy que ella. — busco a la susodicha y para mi sorpresa, no es una exageración. — Se llama... Bueno, no sé, es la hermana de Valdés, pero el punto es que está más buena que comer con hambre.

La chica se acerca a las bancas para tomar agua y la observo detenidamente. Pues sí, es muy guapa, pero lo que más me impresionan son sus ojos, hasta aquí puedo verlos. Siendo sincero, estoy seguro de que, si los observo por mucho tiempo, terminarán convirtiéndose en mi fantasía sexual.

— ¿Tiene novio? — pregunto embobado.

— Sí, Víctor, pero es raro eso, yo creo que está buscando algo mejor. — me cuenta algunas cosas sobre ella, hasta que se retira y me susurra lo siguiente al oído. — No te quiero hacer pecar, pero mira ese culo, joder. Es que yo le doy hasta morir de un infarto.

Me relata muy gráficamente sus deseos sexuales con la chica y pues la verdad no lo detengo. Escucho atentamente (porque lo admito, me atrae), pero en un momento determinado, mientras Hunter cuenta como le haría tener un quinto orgasmo o algo así, no puedo evitarlo... Tengo una erección, fuerte y dominante. Me acomodo de tal forma que no se note, pero es muy incómodo. Nunca me ha pasado con ninguna chica que no sea mi novia.

Le pido a Hunter que se calle. Intento pensar en otra cosa para que la sangre deje de fluir ahí abajo, pero no lo logro. Sé cuál es la única forma de librarme de esto y no lo pienso mucho, corro hasta el baño, me encierro en un cubículo, abro mi pantalón y comienzo a mover con rapidez el miembro entre mi mano para liberar todo el repentino acaloro.