Juliana's POV
Corro tan rápido, que incluso mi cabello en una coleta se suelta. Michel está allí, justo al final de la calle.
Siento una desesperación tan incontrolable por darle un abrazo, que ni siquiera alcanzo a percibir las cuatro manzanas que acabo de correr hacia el parque principal.
—¡Michel! — grito, él nota mi presencia.
El chico sólo deja abiertos sus brazos y yo, aunque deseo tirarme encima de él, me detengo un paso antes, lo miro, me da una sonrisa torcida y pestañea varias veces con ternura al tenerme tan cerca al fin.
Dieciocho años después descubro que somos realmente parecidos. Luego lo abrazo tímidamente.
Huele como yo. Suelto un sollozo en su hombro. Miro de reojo a Esmeralda atrás contemplando la escena.
—Estás tan fea. — murmura.
Sonrío, pero me sale una mueca, entonces lo empujo y frunzo el ceño.
—¿Dónde estuviste? ¿Dónde mierda estuviste? — me quejo.
—¿En verdad vas a reclamarme eso? ¿Tú? —se cruza de brazos.
La conversación se torna como nuestras típicas peleas por la ducha... Las que en un pasado cercano teníamos.
—Estuve en Chicago, durmiendo dos horas en hosteles y comiendo noddles con descuento... No todos tenemos suerte, hermanita. — responde. Río.
Me quedo mirándolo fijamente, tiene los pómulos marcados y el cabello largo, también usa un abrigo discreto y huele a cigarrillo, incluso tiene una cicatriz nueva cerca de la ceja. La vida lo ha tratado mal de seguro.
—¿Vienes para quedarte? — le pregunto con cierto miedo.
—Te pregunto lo mismo.
En ese momento, llega Delgado a mi lado casi sin aliento por haber corrido para seguirme. Mira a Michel como si fuera un desconocido.
—¿Difícil la vida en la ciudad? —suelta una risa burlona. Michel lo mira con cara de pocos amigos. —Ya, lo siento. ¿Qué te trae de vuelta?
—Mi papá... —dice Michel. Me quedo helada. — ... Me visitó en Chicago y dijo que yo debía volver.
—¿No se supone que ustedes se odiaban? —habla Delgado, se tapa la boca. —No quiero ser imprudente... Sólo digo.
Pero Michel no responde la pregunta de Delgado. Se acomoda el pelo, le da una mirada coqueta a Esmeralda, que queda suspirando. Pasa su brazo por mi hombro y me hace caminar junto a él en dirección al interior del parque, dejando a los otros dos atrás.
No me resisto, creo que esto de ser un poco raro, no es sólo una cualidad mía. Llegamos a una fuente, el clima hace que de mi boca salga humo, le doy un vistazo al chico, quiero que me diga algo, como que me extraña o que fui una perra por dejarlo sólo en año nuevo sin avisar.
Pero como lección de vida casi tatuada, entiendo que extrañamos demasiado a las personas hasta que estamos junto a ellas.
—¿Has estado bien, Juliana? —me pregunta.
Lo pienso un segundo.
—No parece, pero... Te juro que jamás me había sentido tan feliz. —respondo seria, él me da una sonrisa.
—Jamás has sido buena expresando tus sentimientos.
Si supieras, pienso.
—Antes tenía mucho miedo de todo, pero ¿sabes, Michel? Ahora siento que literalmente no hay nada tan temible.
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PROHIBIDO (ADAPTACIÓN) - JULIANTINA
RomanceJamás fueron especialmente buenas en el amor y descubrir nuevos secretos sobre ellas mismas las hará aventurarse en las profundidades de lo prohibido. Esta historia es una adaptación. Originalmente escrita por iPhary (Autorizada por ella)