Caminamos unos cuantos pasos más y ya es suficiente tener que ir con un joven arrogante para que además no me quite su mirada de encima, ¿que rayos quiere? Dios es tan incomodo, creo que si lo empujara a la calle no tendría tiempo de reaccionara y lo atropellarian.
¿Que te pasa Jessi? Tu no eres así.
No lo eh mirado, ya es bastante incomodo para que nuestras miradas se crucen, es solo que ya no lo aguanto. Me detengo en seco y él no entiende lo que hago, antes que me pudiera hablar, yo le hable con enojo.
- ¿Que tanto me miras? Es raro, pareces un loco.
- No sabia que te ponía tan nerviosa - Dice sonriendo.
No respondo nada, es obvio que este chico jamas sera serio, le paso por lado para continuar mi camino a paso apresurado, el no me sigue pero me dice algo que hace que me voltee a verlo.
- ¿Por que le has mentido tan descaradamente a Ann?
- ¿Descaradamente yo? - Digo exasperada - ¿Quien es el que finge ser alguien que no es?
- Yo pregunté primero.
- Le conté a Ann sobre cuando nos vimos, y ella insistía en que tu me coqueteabas - Respondo un poco alterada aún.
- Y así era - Dice y me sorprendo - ¿No lo habías notado? ¿eres una adolescente o un ser de otro mundo?
Pongo los ojos en blanco para luego girar y empezar a caminar pero para mi sorpresa, el me toma de la mano deteniéndome, lo miro enojada y antes de que le pudiera gritar, el habla.
- No me des la espaldas cuando te hablo - Dice con seriedad.
Su agarre es fuerte, se que sus dedos quedaran marcados en mi piel, sigue mirándome sin decir ni una sola palabra, pero yo rompo el silencio.
- Suéltame - Pido en forma de susurro.
- Si lo hago te vas ir corriendo, y no pienso dejar que lo hagas.
Su mirada se torno extraña, hasta parecía que en ella había dolor y desesperación, forcejeo un poco pero no da resultado, las palabras que dijo tenían tanta determinación en su voz que daba miedo.
- Eliot me estas lastimando - Digo cuando el dolor en mi muñeca se intensifica.
El pestañea un par de veces como volviendo en sí, como si despertara de un trance o como si saliera de sus más profundos pensamientos. Observa como su mano toma con fuerza mi muñeca para luego mirar mi cara de dolor.
Suelta mi mano inmediatamente al darse cuanta de lo que estaba haciendo, acaricio mi muñeca desde el momento que la soltó y veo como la ah dejado roja, él se preocupa al ver que de verdad me duele y al ver que sus dedos han quedado marcados en mi piel de manera exagerada, no fue tan fuerte, es solo que mi piel es algo delicada.
Baja su cabeza avergonzado de su comportamiento, yo sólo lo miraba con cara de enojo, pero al ver que en su rostro se refleja el sentimiento de culpa, deje de mirarlo de esa manera y mi mirada cambio a una que decía que ya había pasado y que no importaba.
- Perdón, no quería..... - Empieza pero luego se calla.
- Lo sé, no importa.
Seguimos caminando y faltaban sólo dos cuadras para legar a mi casa, lo rojo de mi muñeca ya casi ni se notaba, y doy gracias a Dios por eso, no quería llegar a casa con un moretón, y que mi mamá me prohibiera salir por el resto de mi vida.
- Lo siento - Eliot habla mientras caminamos - Pero es que eres desesperante.
- ¿Yo? - Aquí vamos de nuevo - Hablando de desesperantes, ¿me vas a decir por que eres otra persona con Ann?
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Encontrando Mi Libertad.
Teen FictionJessi Harper vive en un mundo vacío y aburrido, un mudo donde se siente prisionera, pero eso cambiará de manera drástica cuando alguien la ayude a encontrar lo que se le ocultó.