Encontrando Mi Libertad.

Capítulo 37

(La piscina-El paraíso)👆

Luego de comer algo, nos dirigimos a la mansión en silencio, es súper incómodo todo esto, sé que algo le pasa y no me quiere decir, pero mi pregunta es ¿por qué no me lo quiere decir.

Llegamos a la mansión a eso de las 4pm, subo a mi cuarto y cuando entro me encuentro con Diana en el balcón.

- Hola - Saludo para llamar su atención.

- Hey, ¿como les fue?

- Raro a decir verdad.

- ¿Y eso?

La verdad es que Diana me inspira una confianza muy parecida a la que me inspira Marcus, que por cierto ya los extraño.

- Pues.... - Mi teléfono suena y el nombre de Marcus apurece en la pantalla. - Espera debo contestar.

- Claro - Sale de la habitación.

Me siento en la cama dispuesta a responder. Parece que me leyeron la mente, yo quería saber de ellos.

- Hola - Saludo con ánimos.

- Hola amiga - Se escuchan los gritos de Ann - Ann, soy yo el que llama, deja de gritar - Ese es mi amigo.

- ¿Como están? Los extraño muchoo.

- Y nosotros a tí, ¿como está todo allá? - Me pregunta Marcus.

- Todo es increíblemente lujoso y tranquilo, es muy lindo estar acá.

- No te acostumbres eh - Me dice Ann - Y, ¿como están las cosas con el guapo?

- Bien, todo bien, ¿y las cosas allá?

- No creas que no sabemos que cambias el tema, pero todo muy bien, Marcus irá a New York.

- ¿Que?

- Se supone que se lo iba a decir yo Ann - Dice Marcus y se escucha la disculpa de mi amiga - Pero si Jes, conseguí un trabajo que tiene que ver con baile, y después iremos a otros sitios.

- Me alegra mucho amigo. Oigan la hora allá....

- Ni te angusties por eso, queríamos hablar contigo y ya, no te preocupes por la hora, pero ya nos tenemos que ir, te queremos Harper.

- Los quiero adiós, saludos a todos.

Ellos se despiden y corto la llamada, la tarde pasa así sin más y después de la cena, me siento en mi cama a leer una de mis novelas favoritas que traje de casa. Levanto mi cabeza cuando mi puerta suena y veo a el demente detrás de esta, entra y cierra la puerta.