Capítulo 31

8 2 0
                                    

A Elizabeth le encantó su regalo, de verdad no paraba de agradecerle a Marcus por el peluche y el brazalete, y a mi por el maquillaje.

Si, el muy tonto le dijo que yo lo había escogido.

Entre Ann y yo les organizamos una cena romántica, que fue hermosa por cierto, pusimos una mesa en un pequeño bosque cerca de casa y para la iluminación decoramos los árboles con lucesitas que parecían estrellas, decoramos todo con los colores blanco y azul rey (el color favorito de Eli) la comida la preparó Ann (yo soy buena cocinera pero ella es mejor)

Eli dejo que todo fue hermoso y que la pasaron genial, aunque queríamos quedarnos a espiarlos, fuimos buenas amigas y los dejamos sólos. Me impresiona que lleven tres años de noviazgo y por lo que eh oído decir de Marcus, aún no hacen nada.

Me parece admirable eso, aunque no es seguro, solo es una de mis suposiciones.

Ahora me encuentro en casa con Mike y Kaci quienes compraron pizza y helado de chocolate, me consienten mucho.

Y pues con respecto a Conor.......
Ya no me preocupa ni me confunde el hecho de que no se comunique, no, ahora me enoja. Él se enojó cuando yo no lo recordaba y ahora yo me enojo porque él no ha querido hablarme, ¿que como lo sé? Simple, su WhatsApp me indica que ha estado en línea todos estos días, ha montado estados de su trabajo o comidas, incluso habló con Ann hace poco, antes de la cena de Eli y Marcus para ser exacta.

Si, estoy enojada. Tal vez tiene una buena excusa pero de que le vale eso si ni siquiera me escribe para decir al menos "hola, estoy con mucho trabajo pero estoy vivo" ni eso, ¡nada!

Me estoy empezando a preocupar por mi viaje a Francia, no quiero viajar sola, pero tampoco quiero desperdiciar esta oportunidad, además ya dije que sí y no quiero que la familia se ponga triste o se enojen conmigo por no ir. La verdad es mi cabeza es un mar de pensamientos justo ahora.

Se escucha que llaman a la puerta y me levanto para abrir. Cuando lo hago han muy despeinada y alterada Ann se deja ver detrás de la puerta, sin decir ni una sola palabra, me toma de la mano y me arrastra a mi habitación, cuando ya estamos las dos dentro, Ann cierra de un portazo y le pone seguro a la puerta, se tira en mi cama comienza a llorar a moco suelto.

- Ey ey ¿que es lo que pasa? - Pregunto preocupada sentándome en la cama junto a ella.

- Todo, todo pasa Jes - Dice entre cortada si levantar la cara del colchón.

- Ann se más específica - La escuchó sollozar - Amiga no me gusta verte así, dime por favor que es lo que pasó.

Se levanta y me abraza recostando su rostro en mi pecho, mojándome de inmediato con sus lágrimas.

- Oscar pasó amiga - Dice después de un rato.

- ¿Que te hizo? - Le siendo negar con la cabeza mientras sus sollozos se hacen presentes de nuevo - Ann ¿que fue lo que te hizo?

- Me voto ¿ok? Termino conmigo.

- ¿Como que te voto? Pero si iba todo de maravilla entre ustedes.

- Como lo escuchas, y si, tu lo dijiste, iba, pasado.

- Ann....

- ¡¡Es un imbécil!! - Explota - ¡Un imbécil que solo se quería acostar conmigo!

Ann hunde más su rostro y comienza a llorar desconsolada, me duele mucho verla tan mal, nunca, jamás la había visto llorar por un chico, pero también sé que ella de verdad quería a Oscar, se notaba cuando hablaba de él, cuando lo miraba, y ahora él le paga de esta manera.

Encontrando Mi Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora