Capítulo 44

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- ¡¿Qué qué?! - Grita Diana cuando le termino de contar lo pasó ayer con Conor.

- Deja de gritar - Le pido.

- Déjame ver si entendí - Camina de un lado a otro enfrente de mi que estoy sentada en la cama - Tú y Conor, estuvieron jugando ayer bajo la lluvia, luego en la piscina después de que casi te ahogas, y... ¡¿CASI SE BESAN?! ¡¡¿CONSSI VA EN SERIO?!!

- Deja los gritos - La regaño y hago que se siente - No íbamos a besarnos Di.

- Estar a cinco centímetros de distancia mirándose como par de bobos es casi besarse Jes.

- Él no iba a besarme.

- Jes, ¿por qué no se lo dices ya? - Presunta con cansancio.

- ¿Decirle qué?

- ¿Cómo qué? Pues que te gusta.

- No Diana, no sirve de nada ya que no es correspondido - Me siento a su lado.

- Eso no lo sabes Jessi.

- Créeme, lo sé.

- No, crees saberlo, lo cual no es lo mismo - Me mira seria.

- Ya no quiero hablar de esto.

- Bien, ¿tienes planes para hoy?

- Ahm... - El sonido de la puerta me interrumpe.

- Los tiene querida Diana - Conor entra como de costumbre.

- ¿Nos escuchabas? - Pregunte tratando de disimular lo asustada que estaba.

Si Conor nos escuchó hablar sobre confesarle que me gusta, estoy frita, más bien, quemada.

- No oí más que la pregunta de los planes - Dice - Tranquilas, sus temas de mujeres no llegaron a mis oídos.

Deje salir el aire que tenia contenido.

- Ahora ya no puedo pasar tiempo con mi prima - Me quejo.

- Se ven todos los días, y yo necesito mostrarte algo - Conor me mira.

- Por mí no hay problema - Dice Diana saliendo del cuarto.

Yo la mato a la muy.... Amada mía.

- ¿Ves?

- No empieces Conor, ¿qué quieres mostrarme?

- Está en la cocina, si es tan amable de acompañarme Mademoiselle, te quiero presentar a alguien.

- ¿Será a la futura señora Dailert? - Pregunto moviendo mis cejas.

- No en realidad, no.

- ¿Y algún día me la presenterás?

- Puede ser - Sonríe negando con al cabeza.

Desde ahora en haré a la idea de que Conor no siente ni sentirá nada por mí, es mejor quedarnos como amigos y que lo de el otro día no vuelva a pasar.

Lo sigo hasta la cocina y veo que sobre la encimera hay muchos dulces y chucherías ¿que es todo eso?

- ¿Qué acaso quieres engordarme? - Pregunto "indignada"

El ríe y niega con la cabeza, lleva si vista a un lado de la encimera, entonces una pequeña niña rubia con ojos verdes sale de detrás de la encimera con unos pastelitos en las manos, va directo a Conor colocándose a un lado de él abrazando una de sus piernas.

Encontrando Mi Libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora