Encontrando Mi Libertad.

Capitulo 13

Conor mira mi cara de sorpresa y agrado, esta claro que él esperaba que yo le respondiera.

No sé de forma que utilizábamos esas palabras, él dice que nos lo decíamos cundo uno se iba, es decir, ¿Que nos despedíamos con esas palabras? La verdad no tengo ni la menor idea, sé que Conor entiende todo y por eso me tiene que explicar.

Lo miro y me suelto de su agarre, no nos habíamos soltado las manos en este tiempo, ni recordaba que que estábamos tomados de manos, la verguenza se nota claramente en en su rostro, creo que no quería soltarme.

- Dices que lo decíamos, pero no lo entiendo - Le digo para romper el silencio.

- Esa era la única forma de despedirnos sin que rompíeramos en llanto - Explica riéndose - Pero cuando nos despedimos el día que te mudabas acá no sirvió de nada.

¿Tanto era para que inventaramos una despedida? Me hablan de como era cuando viví en Europa y no se parece nada de como soy ahora, esa Jessi no la recuerdo y ya no me incomoda sino que me enoja no poder saber y recordar con detalle todas las cosas que hice en París, las personas que me recuerdan con amor, me siento mal por no corresponderles.

Siento que soy una mala persona por no recordarlos, miro a Conor y quiero saber que fue lo que dije.

- ¿Que significa? - Le pregunto sin mirarlo.

- ¿Que? ¿lo que dijimos? - Su cara de decepción vuelve borrando su sonrisa - ¿En serio no te acuerdas?

Niego, y me duele hacerlo, se ve que él no lo olvida, todos estos años y recuerda con exactitud todo lo que yo por desgracia no.

- Yo te dije "No me olvides" y tu me respondiste "No lo haré"

Mis ojos se llenan de lágrimas al ver la ternura de las palabras, eramos unos niños pero la profundidad de esas letras juntas es muy madura, el pensar que él me pedía no olvidarlo y que yo le prometía no hacerlo me enternece, pero me duele haber olvidado esa promesa.

Siempre eh pensado que una promesa es para toda la vida, y que un deber cumplirlas, pero no puedo creer que yo con ese punto de vista, me halla olvidado no sólo de la promesa, sino también de la persona quien le hice la promesa.

Ahora entiendo porque se veía molesto conmigo y porque su cara de decepción cunado yo insistía que no recordaba nada.

- Lo siento - Le digo después de un rato.

- ¿Por que? ¿Por olvidarlo? - Niega con una sonrisa fingida - Eramos niños pequeños, es comprensible.

- Pero tu lo no olvidaste - Comento torturándome.

- Si, pero yo vivo con personas que hacen que te recuerde a cada minuto.

No puedo evitar reír, Conor sabe como hacerte sentir mejor.

- Bueno ya, cuentame, ayudame a recordar, quiero saberlo todo - Le pido y él me sonríe.

Estuvimos hablando como una hora y media, me contó sobre la familia, sobre como la pasaba en su escuela, sobre que es vicepresidente de la empresa de su familia y que por eso no irá a la universidad.

Me contó anécdotas, tristes y divertidas de cuando eramos niños, me ha echo disfrutar la tarde, aún que no faltaron indirectas de su parte, solo me reía con verguenza, supongo que solo me quiere hacer sentir así.

Luego de unos minutos Amelía sale junto a mi madre y supongo que ya se irán, quería que se quedaran un poco más para recordar más cosas pero están en un hotel un poco alejado así que lo entiendo. Me despido de Amelía con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, no se toco el tema de mi viaje y lo agradezco porque aún no tengo una respuesta.