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Nota: Podeis reproducir la canción de la multimedia, os lo recomiendo.

Cuando nos desnudamos entre besos, Billie me guió hasta el jacuzzi y me dijo que la esperara ahí.
Sumergí mi cuerpo en el agua templada, me senté en el asiento que había bajo el agua y la seguí con la mirada.

Salió del baño, suspiré de alivio cuando mi cuerpo entró en calor y al cabo de unos segundos volvió a entrar.
Conectó su teléfono a un cable.

-Tiene una instalación de altavoces por toda la habitación. -dijo desde la otra punta del baño.

-Esto es el paraíso. -dije con una sonrisa desde el jacuzzi.

Comenzó a sonar Escape from LA de The Weeknd.

Giró su cuerpo hacia mi, y con sus ojos clavados en los mios comenzó a caminar en mi dirección.
La música, el vapor que salía del agua, su cuerpo desnudo y sus ojos azules mirándome, fueron mi perdición.

Se metió en el agua bajo mi atenta mirada y se sentó a horcajadas sobre mi.
Acercó sus labios a los mios, deseaba besarla, pero sólo los rozó lentamente y suspiré.
Se acercó peligrosamente a mi cuello y comenzó a dejar besos húmedos en él mientras yo pasaba mis manos por sus piernas.

Cuando mis manos se posaron en su trasero y lo apreté, gimió en mi cuello.
Sólo se podía escuchar la música y el sonido de nuestras respiraciones.

Sus besos bajaron por mi clavícula, bajó por el medio de mis pechos y tiré mi cabeza hacia atrás, dejándome llevar.
Enredé una de mis manos en su pelo y comenzó a moverse sobre mi mientras bajaba lentamente con sus besos.
Se llevó uno de mis pezones a su boca, el cual mordió y succionó repetidas veces mientras frotaba su cuerpo con el mio.

-Bil... -susurré. -Me vas a matar.

Emitió una risita perversa y volvió a mirarme a los ojos. Sus caderas iban y venían al ritmo de la música, y su piel bajo el agua era aún más suave.
Enredó sus dos manos en mi pelo y me atrajo bruscamente hacia ella.

Comenzamos a besarnos con furia, nuestras lenguas se enredaban entre sí y con cada toque, me hacía suspirar.

Una de mis manos acarició lentamente su abdomen, descendiendo hacia abajo, y cuando llegué a su punto más sensible, comencé a estimularlo con dos de mis dedos.
Gimió en mi boca y mordió mi labio inferior, luego volvió a besarme de nuevo.

-Soy tuya. -susurró en mis labios.

-Eres mía. -dije acercándome a su cuello.

Lamí de abajo hacia arriba y mordí el lóbulo de su oreja a la vez que introduje mis dos dedos en su interior.

-Judith... -gimió.

Comencé a embestirla lentamente, y sus caderas comenzaron a moverse al ritmo de mis dedos.
Estiró de mi pelo y dejé su cuello, buscaba mis labios desesperadamente.
Me besó con furia, dejándome sin aire y absorviendo mi lengua a su gusto.

Augmenté el ritmo de mis embestidas, llevé mi mano libre a su trasero y lo apreté hacia mi, animándola a que continuara moviendo sus caderas.
Cada vez se movía más rápido, dejó de besarme y escondió su cabeza en mi hombro. Lo mordió mientras gemía.

Introduje un tercer dedo y con un rápido movimiento, giramos en el agua y ella quedó sentada. Me coloqué en medio de sus piernas y las separé, augmentando aún más el ritmo de mis dedos.
Tiró su cabeza hacia atrás sin dejar de gemir y aproveché para saborear su cuello.
Besé su mandíbula, succioné su cuello dejando grandes marcas y sus manos se aferraron a mi espalda, la cual arañó mientras llegaba al orgasmo.

Masajeé su zona mientras recuperaba su respiración, y cuando la recuperó un poco empujó mis hombros y se puso de pié.

Salió del jacuzzi y me tendió la mano. La cogí mientras me miraba con una sonrisa y cuando estuve frente a ella, llevó sus manos a mi trasero y me levantó.
Di un saltito, abracé su cadera con mis piernas y su cuello con mis brazos.

Entre risas y besos me llevó a la cama, sin importar que estabamos mojadas y que estuviera llena de pétalos.
Me dejó en ella y me estiré, gateó hacia mi y se colocó sobre mí de tal manera que nuestros sexos se rozaban.

Comenzó a besarme y sus caderas comenzaron a moverse.

-Te quiero... -jadeé en su boca.

Sonrió en medio del beso y pasó su lengua por mi labio inferior.

-Te quiero más. -dijo augmentando la presión de sus caderas.

-De...de eso na-da. -gemí.

Llevé mis manos a su espalda baja y comencé a moverme bajo su cuerpo. Se balanceaba a la par que el mio, y el placer que estaba sintiendo en ese momento era exquisito.

Sus besos, sus gemidos, sus mejillas rosadas y su respiración errática, nuestros cuerpos unidos en uno solo y sus manos aferrándose en mi cuello, provocaron que llegara a un orgasmo maravilloso.
Ella llegó a los pocos segundos después y dejó caer su peso sobre mi, comenzó a besarme lento.

-¿Prefieres explorar la ciudad o explorarme a mi? -me dijo mirándome a los ojos.

Sonreí y rodé en la cama, quedando sobre ella, entre sus piernas.

-Me encanta explorar tu cuerpo. -dije besándola fugazmente.

Comencé a dejar besos por todo su cuerpo, descendiendo lentamente mientras ella suspiraba y enredaba su mano en mi pelo.

-Un ratito más. -dije sobre su abdomen.

Bajé aún más y pasé mi lengua por toda su zona, provocando que arqueara su espalda.

-Eres insaciable Judith Parker. -dijo respirando con dificultad.

-He aprendido de la mejor. -respondí entre sus piernas.

Y sin darnos cuenta, pasaron las horas y el cielo comenzó a teñirse de naranja.

A bullet in my chest | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora