A bullet in my chest | Billie Eilish

[20]

Tiramos toda nuestra ropa por la habitación, y Billie dejó caer su cuerpo desnudo sobre el mio.

Dejó de besarme y me miró.
Sus pupilas estaban completamente dilatadas.

-Quiero que me enseñes. -dijo con la voz muy ronca.

Sonreí, y con un rápido movimiento quedó bajo mi cuerpo.
La besé mientras mi mano bajaba por sus hombros hasta llegar a uno de sus pechos, y pude notar cómo se ensurecía su pezón bajo mi tacto.

Mientras lo masajeaba, las manos de Billie se fueron a mi trasero, apretando mi cuerpo contra el suyo y provocando que toda mi piel se herizara.

-Joder... -susurró en mi boca.

Dejé de besarla y bajé mis labios a su cuello, el cual besé húmedamente mientras mi mano bajaba por su abdomen.
Pude notar cómo se estremecía debajo de mi cuando comencé a jugar con su botón de placer.

Después de jugar lo suficiente, Billie arqueó su espalda, buscando más contacto.

-Jud, ha-hazlo. -balbuceó buscando mis labios.

Volví a besarla, y esta vez ella me correspondió con ganas y nuestras lenguas se buscaron con brusquedad.
Se podía escuchar nuestras respiraciones erráticas y pesadas, y mientras las manos de Billie acariciaban toda mi espalda, introduje dos ágiles dedos en su interior.

Gimió en mi boca, comenzó a arañar toda mi espalda mientras mis dedos entraban y salían lentamente.
Acunó sus manos en mis mejillas y juntó su frente con la mia, y juro por Dios que cuando abrí mis ojos, supe que tenía enfrente de mi a la mujer más hermosa de todos los tiempos.

Sus ojos azules me miraban fijamente mientras sus mejillas se teñían de un rosa claro y sus labios estaban entreabiertos.
Volví a besar esos labios tan tentadores y augmenté el ritmo de mis embestidas, gemía en mi boca y una de sus manos dejó mi mejilla y se coló entre nuestras piernas.
Buscó mi punto sensible y lo encontró, apretándolo y haciendo círculos sobre él.
Mi cuerpo temblaba sobre el suyo, la necesitaba.

Pareció escuchar mis pensamientos, porque de un momento a otro introdujo uno de sus dedos, luego dos, y comenzó a seguir mi ritmo.

Bajé mis labios a su cuello de nuevo, y mientras ahogaba mis gemidos en él, sentí el placer acercarse.

-No pares. -susurré en su cuello.

Ella igualó su ritmo al mio, apretó mi trasero con su mano libre y yo mordí su cuello, haciendo una pequeña marca en su piel.
Sentí sus paredes apretarse contra mis dedos.

-Sígueme. -le dije.

Introduje un tercer dedo y llevé mi pulgar a su botón, jugando con él mientras la embestía.
Ella me imitó, y al cabo de unos segundos llegamos a un maravilloso orgasmo juntas.

Caí sin fuerzas sobre su cuerpo y ella comenzó a dibujar círculos en mi espalda.
Notaba su acelerado corazón, el mio parecía haber corrido una maratón y mis pulmones buscaban aire desesperadamente.

Pero Billie, de un momento a otro, se colocó sobre mi y me miró.

-Eso ha sido maravilloso. -me dijo acariciando mi mejilla.

En sus labios se dibujó una sonrisa que llenó de amor mi pecho. Llevé una de mis manos a su mejilla y pasé mi pulgar por sus hoyuelos.

-Eres lo mejor que me ha pasado. -susurré.

Su sonrisa augmentó, y sus ojos azules me miraron con tanto cariño que creía que me iba a desmayar.

-Estoy enamorada de ti. -me soltó.