Por suerte Christian no es tan lento mental como yo y se aparta hacia un lado, además de agarrarme para no dejarme morir en el suelo.
Así que, aunque no me haya estrellado contra su cara ni lo haya derribado o alguna de esas otras perspectivas infernales que se me habían pasado por la cabeza, realmente estamos demasiado cerca.
—Lo siento —exclamo apartándome en seguida, y habría perdido el equilibrio (otra vez) si él no llega a cogerme de nuevo el brazo, riendo por mi torpeza.
—Si querías besarme deberías haber buscado una forma menos cliché —se burla él.
—No tiene gracia, estúpido —replico.
De nuevo él muestra esa sonrisa y esa mirada, que me hacen perder el control sobre lo que estoy haciendo y darme cuenta de que no puedo continuar evitando el tema por siempre:
—Siento lo que pasó —suelto— En la fiesta... me aproveché de que estabas borracho...
—Es tan ofensivo cuando dices que lo sientes —murmura, aunque yo no me refería a eso. Vamos, claro que no— Y además, ni siquiera estaba tan pedo.
¿Sí, ayuda? Cerebro.exe ha dejado de funcionar... ¿En serio acaba de decir lo que creo?
Él se voltea resueltamente y se sienta en su sitio de siempre, como si no hubiese pasado nada. ¿En serio no te das cuenta de que no puedes soltarme una bomba así y luego largarte todo indiferente? Vamos, di que me usaste como un experimento, un juguete que ya se rompió. Di que lo odiaste, ¡pero no pases del tema!
No sé cómo preguntarle sin empeorar las cosas, así que finalmente me veo obligado a aceptarlo.
Comenzamos a trabajar. Todo es perfecto, como en la viejos tiempos, pero algo se siente mal. Algo me molesta e inquieta todo el tiempo cuando estoy con él, igual que a él le molesta ser visto o incluso verse a mi lado.
¿De verdad necesito sufrir tanto por amor?
♥⭐💎♥⭐💎♥⭐💎♥⭐💎♥
Cuando le llega la hora de irse no puedo evitar preguntarlo:
—¿Qué tienes, por la noche?
—Pues lo que un chico normal tiene un sábado por la noche —señala él, como si yo fuese estúpido (lo cual no puedo negarle...)— Voy a salir de fiesta con algunos compañeros.
Es otro de esos momentos incómodos en los que "ah" es la única respuesta que se me ocurre, así que casi prefiero quedarme callado.
Chris se muerde el labio y toda su cara se arruga en una mueca de concentración, como si una de sus neuronas comenzara a funcionar.
—¿Quieres venir? —pregunta— Puedo estar aquí en media hora para recogerte. Aunque sé que no eres muy de fiestas... Pero estará Jay, ¿él es tu primo, no? Y además eres amigo de su novia...
—No creo que Jay ni ninguno de los otros me quiera allí —apunto.
—Pero yo sí —suelta, sin que le importe lo egoísta que es eso, o tal vez incluso sin darse cuenta de lo que esas tres palabras suponen para mí— Lo pasaremos bien. Venga, por los viejos tiempos.
—Es que ya he hecho planes —siento como mis excusas se desmoronan rápidamente a mi alrededor. ¿Qué haré? Nunca he podido escapar de él...
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EL CLUB DE LAS GUAPAS [COMPLETA]
Teen Fiction¿Sonaría muy ridículo si digo que pasé desde los doce años -fecha en la cual descubrí que era gay y acepté que tenía sentimientos estúpidos masivos por el que fue mi mejor amigo- hasta los dieciséis creyendo que Christian Deller sería mi primer y ún...