El ambiente se ha vuelto un poco tenso. No sé si tomarme las palabras de Eld como una declaración... solo ha dicho que intentaba ligarme, nada más.
Él se encoje en el asiento, cierra los ojos por un momento y traga saliva pesadamente.
-Eeeh... No digas nada, enserio -tras una pausa, Eld finalmente recompone su sonrisa y vuelve a hablar- Me alegra que no te hayas dado cuenta, porque lo hacía para saber cuánto te gustaba Deller. Curiosidad, ¿sabes?
Me pregunto si será verdad. Por una parte no hay ninguna razón para engañarme ni intentar tirarme la caña, pues cuesta creer que yo le guste; pero también lo he visto mentir y sé que lo hace muy bien.
De todos modos, prefiero creer eso a tener que rechazarlo, solo espero que esto no afecte a nuestra relación como amigos.
Durante el resto del viaje ya no volvemos a hablar. Me pongo nervioso y empiezo a arrancarme pielecitas de los labios hasta que siento el sabor de la sangre en mi boca.
De pequeño, gracias en parte a la influencia paranoica de mi madre, creía que hacer eso era prácticamente autolesionarse y siempre regañaba a Chris cuando lo hacía.
Pensar en Chris hace que sienta como si un elefante me caminaste sobre el pecho. Guau, y luego soy yo el que se burla de las cartas.
Hacia las cuatro y cuarto bajamos donde se supone que Lyn nos espera. Al verme enseguida me abraza y me pregunta qué hago allí, al principio Eld intenta hacerle un interrogatorio para comprobar cómo está, pero ella no para de sonreír y de hablar sobre cosas como un pájaro enorme, así que tiene que desistir y aceptar que no está triste ni nada.
-¿Te acompaño al instituto a por tus cosas? -le pregunta Eld cuando ya estamos de nuevo en el Tren.
-No hace falta, las recogeré mañana -rechaza Lyn.
Ella es la primera en bajar y siento que nos vamos a quedar en silencio otra vez, pero Eld parace haber recuperado por completo su ánimo.
-No sé si creer que todo va bien -dice.
Yo lo miro sin comprender.
-Lyn -explica él- No sé, no me cuadra que se deje todo y encima cancelen la fiesta, todo el mismo día.
-No puedes obligarla a contártelo, aunque hubiese pasado algo malo -lo consuelo- Cuando te necesite de verdad, te lo dirá.
-Eso espero -se muerde el labio y me doy cuenta de que está tan hecho mierda como el mío- Y tú que, ¿Cleo te perdonará?
Me quedo callado un momento. ¿Lo hará? ¿Siquiera me merezco que me perdone?
-No lo sé -reconozco al fin- Me ha dicho que vaya a su casa cuando pueda...
-¿Vas a ir, no? -pregunta él- Si es importante para ti, tendrías que probar a solucionarlo activamente. No sé, intenta... lo que fueseis a hacer, aunque no salga bien, eso ya contará. Creo que si se lo propones irá contigo, pero de todas formas tienes que hacerlo.
-¿Cómo sabes que íbamos a hacer algo? -pregunto, intrigado por sus superpoderes.
-No se habría cabreado así si solo llegas tarde a algo que no tiene hora -él se encoge de hombros- Es evidente. Ah y prueba a chillarle desde la calle, porque si llamas y sus padres te dejan pasar se va a sentir super acorralada y a ella no le gusta eso. Y... -Eld me tira del brazo y, con un bolígrafo que parece aparecido de la nada, me escribe algo en la mano- ya me cuentas si ha funcionado. Esta es mi parada, así que hasta luego.
Él se baja del Tren antes de que pueda responderle ni con un "adiós". Me miro la mano y veo que me ha escrito su número de teléfono, que me apresuro a apuntar en mi móvil.
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EL CLUB DE LAS GUAPAS [COMPLETA]
Tienerfictie¿Sonaría muy ridículo si digo que pasé desde los doce años -fecha en la cual descubrí que era gay y acepté que tenía sentimientos estúpidos masivos por el que fue mi mejor amigo- hasta los dieciséis creyendo que Christian Deller sería mi primer y ún...