Entramos al camarote y me lanzó a la cama, se giró para cerrar la puerta, mientras yo aún reía.
- así que soy un viejo- se quitó la camisa- por cierto este es el camarote principal, si quizás dormimos será aca.
- Es grande me gusta.
- yo te gusto- se colocó entre mis piernas.
- si eres un viejo sexi- sonrió, y bajo la bragueta de mi pantalón, lo quito.
- sexi encaje rojo- mordió su labio, y me levanto para quitarme la camisa- me encanta que tú sujetador se notaba atravez de la camisa- está era blanca y el sujetador rojo.
- no te será difícil acostumbrarte al encaje.
Lo bese y el me tumbó en la cama, colocándose entre mis piernas, acaricio mi pierna mi muslo, me encantaba tocar su espalda ancha y musculosa, sus besos llegaron a mis senos y les dió su atención, me quito el sujetador, y siguió dando besos.
- me encantan tus senos, son perfectos.
Mordío uno de mis pezones fuerte, un grito escapó de mis labios, dolió pero a la vez fue excitante, hizo lo mismo con el otro y fue igual de excitante, siguió un camino de besos por mi abdomen hasta llegar a mi centro, me tocó con sus dedos primero.
- ohh nena estás tan mojada.
- Cris por favor- mis palabras salieron como un gemido.
Dió un beso allí y mi cuerpo se estremeció, sus labios se apretaban contra mi, su lengua me acariciaba cada sentimiento, tenía razón el ya conocía más esa parte que yo, introdujo dos de sus dedos en mi, mientras su lengua seguía moviéndose esto era demasiado, apreté sus hombros pasando mis uñas, mis gemidos resonaban en la habitación, sentí mis piernas temblar, inconsciente apreté mis senos y el me vio con su mirada llena de lujuria, con su mano libre apretó mi cadera mientras me mordía el clítoris, me desmorone en pequeños pedazos mientras el orgasmo explotaba en mi.
Aún temblorosa el levantó su cara sonriente satisfecho relamiéndose los labios, intentaba controlar mi respiración, pero tenía una cosa segura quería a Cris dentro de mi totalmente terrenal y pasional, salvaje y romántico.
- tienes un sabor delicioso- me dió un beso corto y note mi sabor.
- quiero más, dame todo de ti.- le devolvi el beso.
- nena tus deseos son ordenes- beso mi cuello- quiero jugar contigo, hacerte mía, entregarte y que disfrutes para mi- oh dios sabía a qué se refería.
- por favor Cris entra ya.
- desesperada- rozo su pene en mi hendidura haciendome gemir.
- joder- grite frustrada.
No pude decir más, él se introdujo en mi de una sola estocada, me aferre a su espalda mientras el entraba y salía de mi con un poco más de fuerza que anoche, sus besos en mi cuello se hicieron presente. Salió de mi y me volteo dejándome acostada boca abajo entro de nuevo en mi más fuerte está vez, grite por la impresión, el besaba mi espalda mientras me embestía, apreté las sábanas mientras disfrutaba de la sensación tan placentera, me sentía tan suya, tan viva, tan terrenal, sus azotes en mi trasero me excitaban, seguramente lo tendría rojo.
- vamos nena correte conmigo.
Sus palabras en mi oído me dieron lo que necesitaba para dejarme llevar, aceleró sus movimientos llevándome más alto, dió una estocada muy fuerte la sentí hasta mi vientre y llegamos al climax juntos, el apoyaba su cabeza en mi espalda yo intentaba controlar mi respiración.
- me encantas- dió un beso en mi espalda y salió de mi.
- mmm- me estremecí.
- ven- sonrió y me recostó sobre su pecho- estás bien.
- si - respondí en un susurro- eres una delicia.
- dos orgasmos, vamos bien- sonreí en su pecho- pronto te haré tener unos cuatro o mas.
- acabas de terminar y estás pensando en eso, eres insaciable.
- nena este viejo aún tiene aguante.- sonreí levante mi mirada, el estaba viéndome- eres hermosa, me tienes loco, jamás me saciare de ti preciosa.
- me encantas viejito- lo besé- me enloquece que seas terrenal, romántico, salvaje.
- solo contigo soy así, aunque no lo creas- sus caricias en mi espalda me relajaban.
- eso es bueno viejito- Cris sonrió dándome un beso corto, bostece.
- descansa nena...
ESTÁS LEYENDO
minha vida (Cr7)
RomanceLa vida puede ser maravillosa, hay altas y bajas, días grises, rosas con espinas, pero siempre vuelve a salir el sol. Ser la novia del mejor futbolista del mundo, también tiene sus bajas, no todo es color de rosas.