minha vida (Cr7)

CAPITULO 33

Estaba en su pecho recuperando la respiración, había Sido muy morboso y excitante tener sexo en un jacuzzi al aire libre.

- Lily no aguanto- dijo sonriendo viendo a la ventana.

- quien es Lily- pregunté viéndole.

- es la camarera, no te mentire no es la primera vez que hago esto, en ocasiones ella ve en otras participa, pero nunca se había ido creo que tú morbosidad la asusto- rio, tomando mi mentón dijo- esto es lo que me gusta, el sexo es solo sexo, me gusta el morbo y otras cosas, por ahora no me apetece compartirte con nadie te quiero solo para mí, una cosa ten presente nunca óyeme bien nunca haremos nada sin consentimiento de ambos está claro.

- si está claro.- escondí mi cara en su cuello.

- bien ahora como estás.- sonrei

- muy bien cariño.

Cris me movió se colocó el short, me envolvió en una toalla y me llevo a la habitación donde me hizo el amor. Nos encontrábamos descansado, estar en el pecho de cristiano era un placer.

- tenemos una cena en un par de horas.

- me tienes echa un desastre, debo arreglarme- intenté levantarme pero el me apretó un poco más.

- te gustó que nos vieran- sentí como mis pómulos se colocaban rojos- dime es importante.

- si me gustó.

- muy bien, entonces te gustaría repetir- como me pregunta esas cosas.

- es posible.

- bien nena.

Luego de darnos una erótica ducha, tocando nuestros cuerpos rozandonos, tuvimos una bonita cena en la mesa de cristal. Al llegar a la habitación tuvimos sexo, las embestidas de Cris eran más suaves en esta ocasión.

Nos encontrabamos de nuevo en la ciudad, donde almorzamos y fuimos al hotel, sería nuestro último día solos. Nos quedamos dormidos al tocar el suave colchon.

Un par de horas más tarde desperté y Cris no estaba, escuché el agua de la ducha supuse se estaba bañando, busque en mi maleta una lencería de Victoria's era de encaje blanco transparente la braga era muy pequeña y atraves del sujetador se podían ver mis pezones, mi plan es seducir a Cris y esto funcionaria, el salió de la ducha me dió un beso y yo entre, me duche, me maquille bastante sensual, Me coloque crema y perfume, por último coloque la lencería y estaba lista me encantaba como me veía.

Al salír del baño Cris estaba en la cama con un boxer negro Armani viendo su teléfono.

- muy concentrado- dije desde la puerta del baño, el levanto su mirada.

- ne..nena wooo- coloco su teléfono en la mesa de noche- estás preciosa.

- a si- me acerque subí a la cama gateando hasta llegar a el- te gusta.

- gustarme, estas- me gusta que estaba sin palabras- mira como me pusiste con tan solo verte- señaló su bulto.

- estoy un poco juguetona- me senté a horcajadas sobre el.

- insaciable la princesa- lo besé y empecé acariciar su pecho mientras me movía sobre el.

- contigo si.

- no quiero lastimarte- me beso.

- estoy bien- bese se cuello, me acerque a su oido- te deseo.

En un solo movimiento ya estaba debajo de el, me empezó a besar salvaje, beso mi cuello y lo mordió, lo que me hizo clavar mis uñas en su espalda, rompió el encaje del sujetador quedando mis senos al aire se encargo de darme placer en esa parte de mi cuerpo, sus mordidas eran dolorosas pero por una extraña razón me excitaban, su mano empezó a tocar mi centro mientras su boca seguía en mis senos y daba besos también en mi abdomen.

- vamos por el primer orgasmo nena.

Sus palabras me excitaron, sus dedos entraban y salían de mi llevándome más alto, me retorci debajo de el tratando de aguantar un poco más, su mano libre apretó mi cadera mientras mordía uno de mis pezones, el orgasmo estallo en mi.

- ahhhh cristiano.- clave mis uñas en su espalda.

- así nena- beso mi cuello.

Me sentía agotada ya, solo quería tenerlo dentro sentirlo, mi respiración aún era irregular, Cris rompió mis braguitas.

- espera aqui- solo asenti, a los minutos volvio- cierra los ojos.

- porque- Vi que tenía la corbata que había usado en el desfile.

- hazlo.

Asentí, cerré mis ojos y el coloco la corbata sobre ellos haciendo un pequeño nudo por detrás.

- las manos quietas, si no te azotare.

- no las movere.

Senti que soplaba suavemente mi abdomen, apreté las sábanas con fuerza, el fue bajando hasta llegar a mi centro, mis gemidos eran descontrolados, el empezó a besar y luego su legua siguió con la magia, sus manos acariciaban el resto de mi cuerpo, apretando ciertos lugares, le dió su atención a mi clítoris, mis manos por si solas tomaron su cabello, sentí su sonrisa.

- que te dije, ahora empezaremos de nuevo- sentí un azote en el inicio de mis muslos.

- Cris por favor te quiero adentro.

- tendrás que esperar por desobedecer.

Me sentí frustrada mientras el volvía a besar mi punto más débil, empezaba de nuevo hacer su magia, sus dedos volvieron a entrar en mi y está vez encontró mi punto G el cual aprovecho, me estaba llevando al cielo de nuevo en cualquier momento me desmoronaría..