Lejos de Tatooine, en un oscuro planeta, un ser aún más oscuro planeaba su siguiente movimiento, sabía que era solo cuestión de tiempo para que lo encontraran, si Snoke y Pryde no hubieran sido tan tontos, uno para dejarse vencer y el otro para dejarse atrapar, él habría tenido más tiempo para preparar mejor su ejército de clones.
Llevaba muchos años entre las sombras, planeando su venganza contra la descendencia de Anakin Skywalker y Padmé Amidala, ya había esperado suficiente y era hora de llevarla a cabo.
Si tan solo él hubiera encontrado a su nieta antes que ellos, ahora tendría más poder y encima la muy estúpida se había enamorado de Kylo Ren, un Skywalker, ni más, ni menos, pero un sentimiento tan inútil cómo el amor no lo iba a detener, acabaría con todos ellos, tendría su venganza y gobernaría la galaxia como siempre debió ser, su momento había llegado.
Ajenos a todo esto, Ben y Rey se preparaban para ir a Tatooine a reunirse nuevamente con Leia que estaba ansiosa por ver a su hijo de nuevo. Después de vestirse, Rey se sentó a esperar a Ben pensando en lo que había pasado, todavía le costaba creerlo, se sentía como en una nube.
—¿En qué piensas?
Se sorprendió al verlo tan cerca de ella, estaba tan perdida en sus pensamientos que no lo escuchó cuando se acercó.
—Ben, yo...
—Perdón, no quise asustarte —se disculpó y se sentó junto a ella en la cama.
—No te escuché.
—Parecía que estabas muy lejos de aquí, pequeña. ¿Te preocupa algo?
—No, solo pensaba.
—¿En qué, mi amor? —las mejillas de Rey se colorearon y no respondió—. ¿Pensabas en lo qué pasó?
—Sí.
—¿Te arrepientes? —Ben le acarició la mejilla.
—¡No! No, Ben, no pienses eso, es que aún no puedo creer que haya pasado.
—Créelo, pasó, fuiste mía y yo tuyo —le tomó la cara con una mano mientras que con la otra la agarró de la cintura para acercarla a él—, ahora sí eres mi mujer —la sonrisa pícara su rostro hizo que se sonrojara más.
—Deja de avergonzarme, Ben Solo y vámonos —le dio un beso rápido que los dejó a ambos con ganas de más—, tenemos cosas que hacer.
—Tienes razón —se levantó y la llevo con él de la mano—, si seguimos aquí, cederé a la tentación de tumbarte en la cama y hacerte el amor una y otra vez, así que mejor nos vamos.
—¿Vamos con tu mamá?
—Primero a la cabina de mando, después con mi madre.
En la cabina, Ap'lek se encontraba dando órdenes a los encargados de los sistemas.
—Maestro, mi lady —saludó el caballero al verlos llegar
—¿Dónde está Ushar?
—En el hangar, esperando a Vicrul y a Kuruk, están por llegar en cualquier momento
—Pensé que ya habían llegado
—Debían haber llegado hace horas, pero tuvieron problemas.
—¿Qué clase de problemas? —Ben frunció el ceño—. Un momento. ¿Dijiste horas?
—Sí, maestro —el musculoso hombre se alejó unos pasos.
—¿Cuántas horas dormimos, Ap'lek?
—Casi siete, maestro —se alejó un par de pasos más—, pero en mi defensa, debo decir que Cardo nos amenazó con encerrarnos en una celda junto con Trudy si los despertábamos, dijo que te hacía falta descansar.
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La Jedi que yo amo
FanfictionUn fan fic Reylo ⚠️ + 🔞 Eventos ocurridos entre Star Wars VIII y IX Kylo Ren/Ben Solo sentía el llamado de la luz con más fuerza desde que Rey lo había dejado en medio del bosque helado, después de marcarle el rostro con furia asesina, el camino a...