La Jedi que yo amo

Loco por ti

Ben observaba su Tie Silencer destrozada y junto a los restos calcinados, estaban también los de una de las naves de los caballeros de Ren, volteó a ver la nave Lanzadera que estaba bajando como si quisiera atravesar la coraza para desaparecer a Hux.

—Hux, nos debes una nave —le reclamó Cardo al general cuando aprecio—, y al maestro también.

—Nosotros también estamos bien, Cardo, gracias —fue la seca respuesta del pelirrojo.

—Arregla eso, Hux, necesito mi Tie Silencer.

Ben interrumpió el intercambio de palabras del pelirrojo y el caballero porque ya estaba harto de la situación y lo único que quería era ver a Rey.

—Sí, señor.

—Vámonos de aquí, quiero ver a mi mujer.

—¿No estaba contigo? —Hux miró al rededor.

—Sí, pero se fue con mi madre

—¿Cómo? ¿Se fue y te abandonó aquí?

—Es más complicado que eso, Hux.

Hux veía a Ben y a los caballeros de Ren sin entender y esperando que alguien le explicara mientras subían a la nave.

—Ya es suficiente —respondió Ben agotado—, vámonos de aquí. ¿Cardo?

—Sí, maestro. ¿Quieres activar el detonador?

Ben se dejó caer en un asiento y suspiró pensando que era el fin de muchos años de pesadillas, angustia y dudas, al fin era libre.

—No, háganlo ustedes, yo solo quiero salir de aquí.

Vicrul le hizo una seña a Hux y este despegó mientras Cardo activaba el detonador y destruía el laboratorio y el templo al mismo tiempo dejándole a Ben una extraña sensación mientras en otra nave una muy confundida y furiosa Rey despertaba.

Leía había permanecido cuidando de ella, aun cuando Trudy se ofreció a hacerlo ganándose que también la mandaran a descansar y sí que lo necesitaba, porque se quedó dormida casi en el momento que se recostó.

—¿Ben? —murmuró Rey, adormilada.

—Tranquila, hija, él está bien —le dijo Leia.

—¿Dónde está?

—Viene en camino, nos alcanzará en Tatooine.

—¿Estoy en el Halcón Milenario?

—Sí, Ben me pidió que fuera por ti y mi padre... bueno él...

—Me dejo sin sentido. ¿Acaso es una costumbre que tienen los hombres de la familia Skywalker?

—No querías salir de ahí, por eso lo hizo.

—¿Por qué? ¡Yo sé defenderme sola!

—Cuando llegué Ben, él te lo dirá, pero créeme que tuvo una muy buena razón.

—Por su bien, espero que así sea, no se va a librar tan fácil de esta.

—No seas tan dura con él, solo estaba preocupado por ti, te ama.

Leia salió de la habitación dejando a Rey sola y tratando de establecer la conexión con Ben, pero estaba tan molesta que no pudo, aunque si lo sentía. En los últimos días había empezado a reconocer su presencia, tal vez por las horas que pasaba junto a él o porque el lazo que los unía se había estrechado aún más cuando habían hecho el amor.

Cerró los ojos y recordó lo que había sentido, la manera en que él la besó, le acarició el cuerpo y la hizo suya, como deseaba volver a estar en sus brazos...