La trampa

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Advertencia ⚠️ sexo explícito +🔞



Después del exabrupto que tuvo, Ben entró en sus aposentos pensando en mil maneras de terminar con Pryde y la reina de Naboo.

—Tienes que tranquilizarte y pensar las cosas con la cabeza fría, Ben.

—Lo sé, abuelo, pero no es fácil, todo esto me supera, si no fuera porque tengo a Rey conmigo no sé qué sería de mí.

—Por ella precisamente es que tienes que ser fuerte, y por el bebé.

—Mi familia —murmuró Ben sintiendo como su furia disminuía poco a poco.

—Sí, Ben, tu familia, esa por la que has estado luchando, no te rindas ahora.

—¿Y qué debo hacer, abuelo? Ni siquiera sé por dónde empezar.

Frustrado, se sentó en la cama mientras su abuelo se paseaba frente a él.

—¿Qué es lo que sabes?

—Muy poco, en realidad, el senador de Naboo me puso al tanto de algunas cosas que ha estado haciendo la reina junto con Pryde, entre ellas lo del ritual Sith.

Anakin se sentó junto a su nieto pensando cuál sería la mejor manera de explicarle en qué consistía el ritual de Nathema, aunque el mismo sabía que algo tan horrible no se podía explicar de manera delicada.

—¿Qué sabes tú de eso, abuelo?

—Solo un poco más que tú, Ben, Nathema fue un planeta gobernado por Vitiate, un Lord Sith, hace más de cinco mil años, era un planeta próspero hasta que este engañó a otros Sith para obtener más poder.

—¿Cómo los engañó?

—Los convocó para que se reunieran en el planeta con el pretexto de hacer un ritual para desbloquear todo el poder del lado oscuro de la fuerza, pero en realidad lo que quería era ser inmortal.

—¿Y lo logró?

—No lo sé, hijo, solo sé que mantuvo a los otros Siths bajo su control hasta que absorbió toda la energía de todos los seres vivos y del mismo planeta, nada quedó vivo.

—Es posible que Palpatine haya querido hacer eso mismo con Rey, después de transferir todo su poder a ella, abuelo.

—Sí, es posible, ya que casi todos sus seguidores estaban reunidos en Exegol.

—Estuve cerca de perderla y no lo sabía, a ella y a mi hijo.

—Pero no fue así, Ben, ahora lo que tienes que hacer es adelantarte a los planes de la reina y de sus cómplices.

—Voy a interrogar a su asistente, él debe saber mucho acerca de sus planes.

—¿Y si no es así? ¿Qué piensas hacer?

—Tendré que ir a encararla personalmente abuelo.

—No creo que eso sea conveniente.

—¿Por qué?

—La pondrás sobre aviso, lo mejor que puedes hacer, es ir a Coruscant cómo tenías planeado, pero sin que ella sospeche que ya estás enterado de lo que pretende hacer.

—Mañana nos pondremos en camino, quiero terminar con esto lo antes posible.

—Deberías considerar dejar a Rey aquí.

—¡No! No pienso separarme de ella.

—Está bien, no te alteres, era solo una sugerencia.

—Lo siento abuelo, pero es que, aunque ella está ahí abajo, muy cerca, me siento incompleto.

La Jedi que yo amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora