𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐒𝐎𝐌𝐎𝐒

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La brisa removía mi cabello, al igual que las ramas de los árboles que florecían su verdor

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La brisa removía mi cabello, al igual que las ramas de los árboles que florecían su verdor. Continuaba caminando encima de las hojas, se oía su crujir al igual que las aves establecerse en lo más alto de los árboles. Seguía el cuerpo de aquel hombre, él tenía una ballesta en su espalda y una chaqueta vieja, e incluso algo rasgada con dos alas fragmentadas allí. Nuestros pasos se oían lentos bajo el cielo grisáceos que escapada de los rayos del sol, el cual no veían hace días. Seguí su andar hasta que Daryl se detuvo en seco. Su cabello flotó con el aire que nos azoto en aquella colina, donde se oía la bajada de una cascada hasta el riachuelo. Tenso se quedó detenido como si algo lo mortificara, algo tan terrible que no pudiera hacer que continuara. El verdoso césped era pisado por nosotros, se sentía resbaloso, debía haber sido por la cantidad de lluvia que había estado derivando todos estos días, pero aquí la frialdad se sentía como algo diferente y mis ojos se humedecieron de inmediato.

—¿Fue aquí?—le pregunté distante, él se giró de reojo y con un gruñido afirmó, mi cuerpo se heló.

—Fue aquí.—afirmó a mi respuesta, haciéndome caminar hasta él, para ver el riachuelo.

—¿Como paso?—la curiosidad azotaba toda mi sensibilidad, estando aquí podía sentir el tenso ambiente decaer sobre mis hombros.

—La niña dice que ambos cayeron. Tanto Jayden como Aliana, murieron.—musitó, mirando algún punto ajeno al que yo veía.—Encontramos a Jayden merodeando como caminante, pero Aliana nunca fue hallada, creemos que la corriente se la llevó.—contó, amargamente.

—¿Quién lo hizo?—pregunte con un taco en la garganta, intentaba retener las lágrimas.

—Alfa. Es así como la llamen.—respondió Daryl.—Ten, Michonne quería que lo leyeras aquí.—indicó sacando aquel papel estrujado de su bolsillo.

𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚 𝐌𝐚𝐠𝐠𝐢𝐞:

Ha pasado mucho tiempo, más del que no hemos podido controlar. Hoy decidí escribirte esta carta y con ansias espero que puedas tener el privilegio de leerla. Se que recibiste la triste noticia de que hemos perdido más de la cuenta, quizás esperas una buena noticia, pero hoy vengo a decirte otra realidad. Perdimos a Jayden, murió a manos de esas personas de las que te contamos en la anterior carta. Su muerte ha traído dolor a Rosita quien espera un hijo de él, ha traído muchas emociones y estados de ánimos muy débiles para nosotros porque no solo el murió a mano de los susurradores, también Aliana. Te escribo esto con lágrimas en mis ojos, porque jamás pensé tener que narrar este horrible suceso que me ha dejado con un gran vacío. Aliana murió, murió sin pelear y de una manera injusta.

La noticia de su muerte me ha dejado aturdida y sin ganas de levantarme de la cama. No he podido lidiar con su muerte, ha sido muy difícil de procesar y más cuando sus hijos tienen conocimiento de que ella jamás volverá con nosotros. Se que esto para ti no será fácil, porque se lo mucho que te costo dejar a Aliana después de la muerte de Rick, se cuanto te dolió tener que continuar sin ella. Si algo se, es que la amabas como una hija, tanto como yo a ella y se que está noticia te caerá como bomba. Jamás pensé que tuviéramos que perderla, después de Carl y Rick, ella era lo único que me quedaba y ahora, solo mis hijos y ustedes. Porque es lo que somos, una familia. Y te escribo con la intención de que regreses, de vuelvas a el hogar que habíamos creado juntos aunque la mayoría ya no esté. Porque es lo que debe ser.

Las cosas no terminaron bien entre nosotras pero pienso que ahora nos necesitamos más que nunca, porque Aliana dejó a sus pequeños niños que nos necesitan más que nada, necesitan que seamos lo que alguna ves fuimos; un equipo. Debemos prepararlos para lo que se avecinaría porque aunque la batalla haya acabado, nada se queda aquí. Alfa se ha aislado de nosotros pero solo será por un tiempo, prometió no interferir en nuestras vidas porque la muerte de Jayden y Aliana pagó el costo. La rabia me ha consumido pero no he actuado en su contra por mis razones propias de las que se que podrás entender, Maggie, necesitamos que vuelvas y.necesitamos tu ayuda. No lo hagas por mi, hazlo por Aliana, hazlo por Alanna y Caleb.

= Michonne.

Las lágrimas cayeron por montón en aquella carta que estruje fuertemente. Mi débil sollozo decayó por lo bajo mientras que Daryl se mantenía de pie aún lado de mi. Con mi respiración entrecortada y un fuerte estruendo en mi corazón, levante la mirada para ver al riachuelo. El dolor que sentía era inexplicable. La brisa continuó removiendo mi cabello hasta hacerme estallar contra el césped que arranque de raíz, la furia y tristeza recorría todos mis venas hasta cegar mi juicio. Aquí en este lugar podía sentirla. Podía sentir a Aliana dar su último suspiro, por eso fui levantándome del suelo con lentitud. Deje caer la carta para caminar hasta el borde con un débil paso, veía el riachuelo continuar como quizás su cuerpo debió arrastrarse por las fuertes corrientes hasta morir ahogada o probablemente desangrada por una herida. En lo único que podía pensar estando aquí, fue cuando sus ojos y los míos cruzaron por primera vez en un risco de muerte donde Aliana sostuvo mi mano hasta levantarme. Fallé, porque la dejé caer y eso no me lo perdonaría, jamás.

𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬── 𝐀𝐥𝐢𝐚𝐧𝐚 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora