VIII | La Horda de Dazhbog |

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| Música de Multimedia: Moskau - Dschinghis Khan |

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"Sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida".

Oscar Wilde.—

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	Los baños de las barracas femeninas eran mucho más espaciosas que las de su contraparte masculina

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Los baños de las barracas femeninas eran mucho más espaciosas que las de su contraparte masculina. Con ligeras separaciones entre regadera y regadera, se guardaba la privacidad de las mujeres.

El choque del agua resonaba a través de la estancia. La figura femenina de Artemisa se encontraba recargada contra el muro, con su mano sobre la frente.

—¿Por qué...? —preguntó al aire, sin respuesta. Luchaba para que sus lágrimas no salieran de sus ojos.

Emma sentía no encajar en ningún sitio, se esforzaba para ser la mejor dentro de la Élite. Se prometió vengar a su familia y limpiar el nombre de su hermano, ella era consciente que que la Resistencia los había separado.

—Si tan solo estuviéramos juntos, hermano... —susurró, levantando su cabeza, mientras dejaba que el agua empapara su faz—. Podríamos encajar en donde sea, ¿por qué te fuiste...?

Cerró sus ojos y respiró profundo.

Artemisa se esforzaba por ser parte de las Amazonas pero, por más que acataba las instrucciones, parecía no seguirlas.

Una puerta fue abierta de manera abrupta, lo que la hizo volver a abrir los ojos. Sus compañeras de escuadrón entraban a ducharse. Cerró las llaves y el flujo fue cortado. Se quitó algunos rastros de agua con la mano, tomó su toalla y envolvió su cuerpo con ella.

	El ruido que salía del BEER-tud crecía a cada momento, los gritos y las burlas emergían por el cúmulo de personas, causado por dos soldados que estaban compitiendo, demostrando su fuerza

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El ruido que salía del BEER-tud crecía a cada momento, los gritos y las burlas emergían por el cúmulo de personas, causado por dos soldados que estaban compitiendo, demostrando su fuerza.

Dioses Decadentes: Leyenda I | *Corrigiendo* |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora