| Primera Parte de la Trilogía "Leyenda" |
"El límite entre lo correcto e incorrecto es endeble".
La humanidad ha llegado a la cúspide de su evolución, sin embargo la vida en la Nueva Tierra no es pacífica.
La guerra ha transformado los ideales de...
| Música de Multimedia: To Hell and Back - Sabaton |
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"No he perdido ante la dificultad de los retos, sino contra el tiempo".
Leonardo Da Vinci—.
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El enorme dodecágono con enormes paredes, unidas en una enorme cúpula de cristal reforzado, con azulejos blancos y tiras de led que se iluminaron de azul y, a su vez, también de las aristas de la figura, dejando ver las doce puertas esperando ser abiertas por los Dioses. Ray fue el primero en entrar, activando las ilusiones y funciones automáticas. Unos sillones aparecieron en el centro.
—Aquí podrán descansar cuando completen la mitad de las pruebas —dijo Ray, encendiendo las luces de la barra automática—. Si lo logran podré activar la función de las bebidas y de la atención robótica porque no tengo el acceso ahorita.
Uno a uno entraron cautelosos, jamás habían visto la estancia iluminada al completo ya que, usualmente, solo se iluminaba la puerta de la Prueba que ellos tenían que tratar de superar.
Había miedo en cada uno de sus rostros.
Gabriel fue el último en entrar y justo detrás, la compuerta metálica se cerró de golpe, provocando que él levantara brevemente los hombros a causa del chirrido.
—¿Cuál es la primera prueba, androide? —preguntó Apolo, cruzándose de brazos.
Antes de que pudiera responder a su pregunta, la Puerta de Nemea se iluminó.
—Esa —señaló Ray, desapareciendo en el instante y apareciendo en los visores de cada Dios—. Dentro encontrarán al León, el Campeón de la Federación.
Unos a otros se miraron mutuamente, Sebastián suspiró y señaló la puerta.
—¿Alguno se enfrentó a esa Puerta? —preguntó Mixcóatl, observando las reacciones de sus compañeros. Gabriel alzó la mano—. ¿Sabes qué hay ahí?
—Ya lo dijo el androide —respondió Apolo, observando directamente la luz que salía de la Puerta—. Ahí está el León, el Campeón de la Federación.
—Tenemos que hacer lo mismo que hizo Hércules —continuó el Dios griego, caminando con seguridad—. Hay que "matarlo" para poder superar su prueba. Dejarlo inconsciente, vaya.
—¿Te enfrentaste a esa Prueba, hermano? —preguntó Emma, mordiéndose la mejilla por dentro. Este negó
—Durante una misión convivimos con otro Equipo de Élite, los Aqueménidas —añadió, quebrando sus nudillos—. Entre ellos se formó el mito de que alguno de ellos debía de derrotar al León, el equipo murió en combate durante una misión poco después de convivir con ellos. En paz descansen.
