| Primera Parte de la Trilogía "Leyenda" |
"El límite entre lo correcto e incorrecto es endeble".
La humanidad ha llegado a la cúspide de su evolución, sin embargo la vida en la Nueva Tierra no es pacífica.
La guerra ha transformado los ideales de...
| Música de Multimedia: The Last Stand - Sabaton |
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"Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga".
Denis Diderot—.
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Las puertas se cerraron detrás de Héctor y Sebastián, juntos observaron cómo el corto pasillo se iluminaba, estaban tan cerca de su destino que les parecía irreal. Un sonido desconocido les llamó la atención, tomaron sus fusiles y apuntaron al aparente origen.
Sebastián miró de reojo a su compañero y asintió.
—Te cubro —susurró Forseti, observando a través de la mira.
Mixcóatl avanzó con cautela, colocando toda su atención a sus pisadas, fue directo a una pequeña estantería, Sebastián respiró profundamente y estiró su mano para apartar el mueble.
Una rata salió corriendo hacia el fondo del pasillo, hecho que relajó a los Dioses, ambos bajaron sus armas y las colocaron a su espalda.
—Tanto entrenamiento —dijo Héctor, rascándose el cuello—, para que al final nos separaran y cada uno enfrentara a un enemigo distinto.
—Ya —añadió Sebastián, respirando profundamente—. Supongo que todo esto acabará pronto.
Mixcóatl encendió su Brazalete y pulsó el ícono de Ray, en su pequeña pantalla los Identificadores de sus compañeros se encontraban apagados, ¿qué le había pasado a su Espectro?
Sebastián estiró su mano, llamando a Ray pero este no acudió a su llamado, Héctor se percató de ello.
—¿Qué ocurre? —preguntó el Doctor, cruzándose de brazos—. ¿Te está jugando alguna broma?
—Aunque sabe que le sigo el rollo —respondió Mixcóatl, dudando—. Él no bromearía en un momento así. Él...
El Dios se calló, una punzada en su cabeza comenzó a estallar, Sebastián se arqueó, llevó sus manos a sus sienes y comenzó a gritar.
Héctor tomó a su compañero por los hombros y trató de calmarlo.
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