•Aventura•
AlekTrabajaba con mi auto en el garaje, lleno de aceite y sudor. Casi estaba por terminarlo y eso me alegraba la existencia, aunque no más que estar con ella. Sonreí tal cual imbécil solo de imaginarla sonrojada. Ese era el nuevo e incríble yo. Suspiré y tomé la computadora, buscando en línea esa última pieza que me hacía falta para poder terminar mi tan preciada posesión. Fue entonces, cuando mi madre me abordó.
—Te traje un poco de limonada.
Sonreí alegre y me acerqué a ella, incrédulo ante lo mucho que me conocía.
—Gracias, mujer maravilla. ¿Te había dicho lo tanto que te amo? —cuestioné y tomé un largo trago del vaso.
—Lo sé, lo sé —se jactó y pronto la seriedad la abordó—. Alek, quiero pedirte disculpas.
Fruncí el ceño y lamí el exceso de limonada en mis labios.
— ¿Por qué?, ¿qué hiciste?
Ella sonrió, observándome con ternura.
—Cariño, solo quiero lo mejor para ti. Lamento mucho haberte pedido de una manera tan cruda que te alejes de Capri, pero ahora lo hago con el corazón en la mano, mi amor. Trata de no encariñarte mucho con ella, porque se irá, y no quiero verte sufrir.
Desgraciadamente, ya era muy tarde para ese consejo.
—Tengo claro que se irá, madre.
—Te amo, Alek. Siempre lo he hecho, desde que te cargué en mis brazos por primera vez. —Sonrió al recordar—. Aunque yo no te haya dado la vida, sabes que daría la mía por ti.
—Mamá...
—Si no quieres alejarte de ella, está bien, es una buena niña. Pero por favor, prométeme que no te encariñarás de más.
Asentí.
Mentí.🐌
Tomados de la mano, caminábamos entre medio de las viejas y abandonadas vías del tren. Platicábamos sobre cualquier estupidez, todo a su lado era belleza pura y realmente no tenía la menor idea de lo que mi mundo atravesaría cuando ella regresara a la ciudad. Exactamente a cinco horas, eran quinientos malditos kilómetros de distancia, pero esa no sería una barrera... desde ya, ideaba cada cuánto la iría a visitar.
No dejaría escapar este amor. Ni muerto.
—Te tengo una propuesta —habló mientras columpiaba nuestras manos de adelante hacia atrás.
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LA PRIMERA VEZ
Teen FictionLa vida está llena de primeras veces. Algunas maravillosas, otras buenas, y unas quizá no tanto. Capri lo sabe muy bien, y a pesar de ello se mantiene firme en su decisión. Son catorce cosas que debe hacer en seis meses, y aunque no lo contemplaba...