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Natalia

-El exponente puede ser al cuadrado, al cubo o a cualquier número. Si no aparece exponente, se sobre entiende que el exponente será.-me miró atento.-Entendés?

-Sinceramente no entiendo ni una verga...-susurre frustrada, Valentín llevaba unas dos semanas ayudándome, gracias a él había podido entregar el proyecto de Filosofía al Director, era una avancé, no? Un trabajo entregado de 10.

-Vamos Natu, vos podés...-tomó mi mano y me sonrió.-¿Puedo preguntar algo?-dude unos segundos y asentí.-Porque te llevas mal con tu papá?-lo mire unos minutos y trague saliva.-Perdona no debí de preguntar, solo la curiosidad me ganó.-miro hacia otro lado nervioso.

-No te preocupes, solo no quiero hablar de eso...-hice una mueca tratando de sonreír.-Tus padres sabes que estás ayudando a alguien con cosas de la escuela?-el negó y se acomodo las mangas de su camisa.

-No, no saben ellos piensan piensan que estoy en la biblioteca.-asentí.-Ya sabes, no creo que me dejen si les digo que te estoy ayudando...-susurro, asentí el saco su celular y miro la hora.-Creo que es hora de irme.

-Te acompaño.-lo seguí hasta la puerta.-Gracias por ayudarme Valen, se que soy re estúpida pero hago el intento.-el negó divertido, abrí la puerta y susurró un "Adiós" para luego irse.

-Natalia, ¿Quién era ése?-su voz me saco de mis pensamientos y voltee a verlo, estaba en la puerta de la cocina, ni idea de cuando había llegado.

-Un amigo.-cerré la puerta detrás mío y me dirigí hacia las escaleras para ir hacia mi habitación.

-Un amigo...-soltó una carcajada.-Pobre de ese muchacho, no sabe dónde se metió.-me quedé parada en las escaleras.

-Es un amigo y ya, me está ayudando con unos trabajos.-lo voltee a ver.-No entiendo de lo que hablas.

-No te hagas la santita que no lo eres, solo lo estás usando.-me tomó de la muñeca.-Si el sigue saliendo contigo y tus amigos va a terminar en las mismas mierdas que ustedes...-me quite de su agarre y me fui a mi habitación sin decir nada, me senté frente al computador y leí varias veces los temas del trabajo de álgebra, suspiré y empezé a contestarlos tratando de recordar lo que dijo Valentin.

La alarma sonó en mi oído haciendo que me asustará, me había quedado dormida en la silla recargada en la mesa.

-Chingada madre.-puse mi mano en mi cuello, había dormido mal, mire el reloj marcaban 05:30 de la mañana, las clases empiezan a las 7, hice mi rutina diaria y salí en mi moto para llegar temprano a mi primera clase.

-Si que Valentin hace milagros, eh.-Martín me abraso por los hombros.-Saque 90 en la prueba.-se acomodó la camisa y sonrió de lado.

-Es muy temprano, no?-los mire y negaron.-O soy yo que siempre llego tarde?-solté una risa al ver que asintieron.-Han visto a Valen? Quiero enseñarle el trabajo de Álgebra que hice yo sola para ver si no la cague.-Damián negó

-Esta en la cafetería.-Pablo soltó de repente, mire la cara de odió que puso Damián.

-Ahora los veo en clase...-tomé mi mochila y fui hacia donde se encontraba Valentin.-Hey, que haces aquí solo?-me senté a su lado, me miró y me sonrió.

-No quería incomodar a tus amigos...-susurro.

-No incómodas a nadie Valen, les caes bien, Martín te ama le ayudaste a sacar 90 en la prueba.-puse mi mano en su hombro.-Así que para la próxima quiero verte con ellos aunque yo no este, somos tus amigos.

-Gracias Natu...-tomó mi mano y asentí.-Como te fue con lo de Álgebra?-saque mi trabajo de la mochila y se lo entregue

-No tengo ni puta idea de lo que hice.-saque las hojas con los ejercicios resueltos.-Di todo de mi pero termine durmiendo.-sonreí con culpa.

-Los que están marcados con rojo, son los que no están segura?-negué.

-Una disculpa pero no, los que están marcados con rojos son los únicos que entendí.-me lleve las manos hacia mi cara.-Soy un desastre...-bufé.

-Natu, los que marcaste están mal...-deje caer mi cabeza en la mesa y ahogue el grito con mi mochila.-Tranquila, mira la minoría están bien...-susurro.

-Algo es algo...-lo mire aún recargada en la mesa, mire detenidamente su cara...era lindo.

-Natu?-lo mire a los ojos, se había puesto rojo.-Estas bien?

-Si, lo siento.-me senté bien y suspiré.-Me quedé pensando solo eso...-hice una mueca extraña.-Puedes ayudarme hoy?-el asintió después de unos segundos.

-Mis padres hoy no estarán, irán de visita a la casa de mis abuelos.-me miró.-Por si prefieres ir a mi casa.-asentí sin pensarlo.

-Claro, saliendo de aquí?-el susurró un "sí".-Gracias no quería ver a mi padre...-el asintió, iba hablar pero sonó el timbre.-Vamos a clases.-me pare y el imitó mi acto para caminar juntos hacia el salón.

Las clases habían acabado hace una media hora, me encontraba debatiendo con Valentín sobre si irnos en autobús o en mi moto a su casa.

-Vamos, no te va a pasar nada.-le di el casco y negó.-Valentín vamos a llegar más rápido en la moto que esperando el puto autobús de mierda.

-Pero solo tienes un casco.-me miro serio.-Si me lo das a mi te puede pasar algo...-susurro, lo ignore y le puse el casco para luego subirme a la moto y prenderla.

-Nos vamos?-dudo unos minutos y caminó hacia mí para subirse detrás mío.-Eso es, ahora agarrate de mi cintura.-tardó unos minutos para después rodear mi cintura con sus brazos, sentí un escalofrío al sentir su piel contra la delgada tela de mi blusa.

Arranque la moto y maneje por donde me decía Valentín, vivía a unas cuadras de la plaza en donde siempre nos juntábamos los chicos y yo.

-Para en esa casa.-apuntó una casa de dos pisos color blanco con detalles negros, era bonita a decir verdad, me estacione en la vereda y el bajo primero.-Espera aquí, voy a ver si ya se fueron.-asentí extrañada, saco sus llaves abrió y salió a los minutos.-Pasa no hay nadie.-solté una risa y baje de la moto para entrar.

-Dale Valen, solo me vas a ayudar con álgebra ni que fuéramos a coger.-lo voltee a ver, estaba rojo.-Lo siento se me salio.-solté una pequeña risa.

-No importa, vamos a mi habitación.-lo seguí al ver que subió las escaleras.-Pasa...-susurro y se hizo a un lado, miré su habitación con detenimiento, era dos veces más grande que la mía, adornada muy anticuadamente por así decirlo.-Vamos a empezar, Natu.-lo mire y asentí, me senté a su lado frente al escritorio.

Pasaron unas dos horas cuando acabe el último problema y que lo verificará para ver si estaba bien.

-Natalia, has terminado con álgebra.-me sonrió.-Todos los problemas están bien.-aplaudí emocionada y salte a abrazarlo, que extrañamente él me siguió el abrazo, me separe poco pero aun seguíamos abrazados, su mirada fue de mis ojos hacia mis labios, imite su acto y me pegue un poco más hacia su cara.

N E R D / WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora