Natalia
Me encontraba en la dirección esperando a que me pasaran a la oficina, estos 4 meses habían sigo demasiados caóticos y mi padre ya no sabe que hacer conmigo.
-Robledo puede pasar.-el Director abrió la puerta, suspiré pesadamente y entre a la oficina.-Se que es difícil su vida por lo que veo, vivir sin la figura materna debe de ser complicado pero tiene que pensar en su futuro, le he dado muchas oportunidades en estos 4 meses pero su conducta y rendimiento escolar no es bueno y créame confío en usted pero esto ya es mucho señorita, consumir drogas en la institución? Que sigue? Venderla?
-Una cosa es consumirla y otra venderla, aunque no me viene mal un dinero extra.-solté divertida.-Mire, lo de el estudio no es para mi, nunca lo ha sido.
-El estudio es para todos, por su historial académico en México tenía unas excelentes calificaciones pero desde que su mamá falleció se vino abajo y lo entiendo.-mentía.
-No, no lo entiende...-alce la voz.-Si me va a correr hágalo, ya estoy acostumbrada...-me levanté de la silla para salir pero me detuvo
-No la voy a correr...-me entregó un papel.-Una oportunidad más, en esa hoja vienen todas las tareas, proyectos como los quiera llamar que me tiene que entregar antes de que se acabe el año escolar, si no me las entrega completas y a tiempo tendré que expulsarla...-suspiro y me miró serio.-Yo confío en usted, se que tiene un gran futuro por favor, tome está última oportunidad...-me quedé unos segundos pensado hasta que me pare de la silla y salí de la oficina.
Caminé hacia las canchas para encontrarme a los chicos que estaban en las bancas.
-Natu, todo bien?-hablo Pablo una vez que me senté junto ellos.
-Chicos es oficial, me voy de este colegio.-empezaron hablar todos al mismo tiempo.-No les entiendo ni madres, cállense a la verga.-alcé la voz haciendo que guardaran silencio.-Solo me dió una última oportunidad, me dió está hoja con trabajos que tengo que tengo que entregar antes de que termine el año o si no, adiós a Natalia.-les enseñe la hoja.-Estoy acabada, no entiendo nada de esos temas que me dió y dudo que ustedes tampoco.-asistieron al mismo tiempo.
-Tal vez un tutor, no? El profesor Díaz da clases extra y creo que cobra 400 pesos cada semana..
-No tengo dinero, Martín.-suspire.-Imposible pedirle a mi padre, solo me da para la gasolina de la moto.
-Bueno, luego ves como lo solucionas...-Damian me entrego la hoja.-Vamos a ir a fumar, vienes?
-Otro día, ahorita debo pensar bien que voy a hacer y fumando porro no lo voy a lograr...-se despidieron de mi y ví como se iban, leí de nuevo la hoja haciendo que me estrese más.
Me pare de dónde estaba para ir por un café para relajarme un poco.
Una vez que lo compré camine distraída hacia el estacionamiento del instituto por mi moto para irme a casa.-Mierdaaa!-grite al chocar con alguien haciendo que se me cayera el café.-Fíjate por donde caminas, pelotudo.-Me acomodé la mochila y me agache a recojer el poco café que quedaba en el vaso.
-Yo...yo...lo siento...iba con prisas.-susurro aquel chico, levante la mirada para verlo, era un poco mas alto que yo, tez blanca, ojos azules, delgado, cabello castaño claro y lentes, vestía un poco formal.-Enserio perdón, iba escapando de Jorge y sus amigos.-susurro lo último
-¿Escapando de esos boludos?, ¿Porque?-abrió su boca para hablar pero una voz llamo nuestra atención-
-Miren, la hija del chapo.-Jorge soltó una carcajada seguida por los demás pendejos que lo acompañaban.-Era de esperarse, ¿no?-se acerco hacia nosotros.-Viene de México, es normal que se dedique a las drogas, o me equivoco, Natalia?
-Pues no, no te equivocas Jorge.-sonreí de lado.-Si soy la hija del chapo como tu dices, debes de tener mucho cuidado conmigo y con el.-apunte hacia el chico de lentes que estaba detrás mio.-Porque con solo un chasquido puedo hacer que cada uno de ustedes aparezca muerto en tan solo unas horas.-me acerque a su cara.-No te tengo miedo, no voy a dejar que un pendejo de mierda con dinero y sin autoestima venga a decirme de cosas.-puse mi mano en su cara y le di unos pequeñas palmadas.-Alaaaa, tu vámonos.-tome del brazo al chico y salimos de ahí.
-Gracias por defenderme, me iban a golpear por no hacer sus trabajos.-se acomodo los lentes.
-Me debes una, Valentino?-pregunte y nego.
-Es Valentin...-susurro tímido.
-Bien, Valentin...-tomé el casco de la moto.-Creo que ya no te van a molestar y si lo hacen solo dime.-le guiñe un ojo y el asintió.-Nos vemos.-me puse el casco y arranque la moto, di la vuelta y giré para verle irse a la parada del autobús.
Seguí mi camino hacia mi casa mientras pensaba en como decirle a mi padre que estaba en riesgo de que me corrieran de nuevo, de cualquier forma iba a acabar igual. Llegué a mi casa deje la moto junto al coche y entre.-Natalia?-mi padre grito desde su oficina.
-La misma.-le conteste de la misma forma, fui por un vaso de agua para luego dirigirme a su oficina.-Que onda?-me recargue en la puerta viéndolo.
-Ahora que Natalia?-apartó su mirada de los papeles para verme.
-Para no dar tantas vueltas y crear suspenso iré al grano directamente.-tragué saliva.-Estoy en riesgo de que me corran...de nuevo-lo mire, este suspiro y se quitó los lentes para llevarse las manos a la cara.-Pero esta vez no fu...
-ERES UNA INÚTIL!-dio un golpe al escritorio haciéndome sobresaltar.-NO SABES HACER ALGO BIEN, NATALIA? ESTOY HARTO DE TÍ Y DE TUS JUEGUITOS DE "CHICA MALA"-hizo comillas con sus dedos, me quedé callada mirándolo fijamente, sentía que mis ojos se ponían borrosos.
-Yo...yo hago lo posible pero necesito tu apoyo papá...-susurre, rio divertido y se paró de su asiento.
-TE ESTOY APOYANDO, NOS VENIMOS HASTA ARGENTINA PARA QUE PUDIERAS TERMINAR DE ESTUDIAR, TE PAGÓ EL MALDITO INSTITUTO, TE DOY TECHO.-enumero las cosas con sus dedos.-DIME ESE NO ES SUFICIENTE APOYO? SI TÚ MADRE TE VIERA ESTARÍA DECEPCIONADA DE TI.
-NO METAS A MAMÁ EN ESTO.-le grité, era la primera vez que le gritaba, mi padre me daba miedo desde que mi madre falleció.-HACES ÉSO PORQUE ES TU OBLIGACIÓN, NECESITO TU APOYO DE OTRA MANERA, NECESITO QUE CONFÍES EN MI, QUE NO ME VEAS COMO UNA INÚTIL.-el solo veía enojado.-ME SIENTO SOLA, NO TENGO TÚ APOYO Y SI NO FUERA PORQUE SE LO PROMETISTE A MI MAMÁ YA ME HUBIERAS HECHADO A LA CALLE.
-TIENES RAZÓN, NO SABES CUANTO QUIERO CORRERTE PORQUE TÚ ERES LA CULPABLE DE QUE TÚ MADRE ESTE MUERTA.-me quedé inmóvil, era mentira, fue un accidente.
-Sabes perfectamente que yo no tuve la culpa...-me limpié las lágrimas.-TENIA DOCE AÑOS, FUE UN ACCIDENTE.
-TU TUVISTE LA CULPA.-me tomó de los hombros con fuerza.-NATALIA ERES LA CULPABLE.
-PAPÁ ME ESTÁS LASTIMANDO SUÉLTAME.-junte todas mis fuerzas para empujarlo y lo hice lo que provocó aún más su enojo haciendo que este me soltará una bofetada.-Te odio...-susurre para salir corriendo de la casa.