XII

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Natalia.

Abrí mis ojos de golpe asustada, mire a mi alrededor encontrándome con la habitación de Damián, no tenía idea lo que había pasado, tenía la misma ropa de la fiesta.
Puse ambos pies en el piso y me levanté, sentí un mareo haciendo que me volviera a sentar en la cama.

-Mierda, Natalia.-me dije a mi misma mientras me sostenía la cabeza con ambas manos, me levanté despacio tratando de no mareaeme, salí de la habitación y baje con cuidado las escaleras.

-Natalia...-Martha me tomó con cuidado.-¿Cómo te sentís?-me ayudo a sentarme.

-¿Que pasó?-hable casi sin voz, me miró y sonrió con dulzura.

-Al parecer te mal viajaste, ¿Que te metiste?-me miró, cerré los ojos tratando de recordar.

-No recuerdo nada, no sé...-froté mis manos.-¿Dónde está Damián?

-Tranquila, fue al colegio.-paso una mano por mi cabello.-No te querían dejar aquí pero los convencí para que fueran.-me dió una taza de té la cuál acepte.-¿Te sentís bien?-dudé unos segundos, iba a decir que sí pero no, no me sentía bien ni físicamente e emocionalmente.

-No, me siento como una mierd...- rompí en llanto.-Me duele la cabeza, me siento mareada y con ganas de vomitar.

-¿Querés ir con el doctor?, ¿Sabés qué?-tomó sus cosas y me tomo del brazo con delicadeza como si me fuera a romper.-Vamos a ir, no importa lo que me digas...-

Valentín.

-Por favor, la puta madre.-empezaba a desesperarme, llevaba 20 minutos rogándole a sus amigos en dónde estaba ella.-Necesito hablar con ella.

-¿Para qué?-Damián me miró alzando una ceja.-¿Para que la demanden otra vez?

-Yo no sabía nada de eso.-suspire y me iba a dar media vuelta pero la voz de Mateo hablando por teléfono me llamo la atención.

-¿En cuál hospital?-hablo nervioso al teléfono, llamando la atención de quienes nos encontrábamos a su lado.-¿El del centro?, Si...-miro a los chicos y estos asintieron, ellos se entendían con solo una mirada.-Si, ya vamos para allá.-los cuatro se levantaron de aquella banca para caminar todos hacia el estacionamiento.

-Mateo, ¿Que pasa?-los iba siguiendo pero solo me ignoraban.-¿Es sobre Natalia?, ¿Ella está bien?-ninguno me respondió, ví como se subían al coche.-¿ME PUEDEN DECIR LO QUE ESTA PASANDO?-llame la atención de Mateo que estaba a nada de cerrar la puerta e irse.

-Valentín, sube de una puta vez antes de que me arrepienta.-apretó el volante y me miro.

-Pero... Mateo, Nat..-Damián hablo ala defensiva.

-Cerra el ojete, ahorita lo que importa es Natalia.-Mateo me volvió a mirar.-Rápido Oliva, la puta madre.-no dude un segundo y subí a la parte trasera.

El recorrido hacia el hospital fue un silencio totalmente incómodo, solo sentía la mirada de Damián sobre mí y la preocupación en el aire, después de unos 20 minutos, Mateo estacionó el coche y bajamos lo más rápido posible.

-¿Cómo está?-Damián se dirigió hacia una señora con el mismo color de ojos que él, supuse que era su madre.

-Esta bien dentro de lo que cabe, solo está débil por falta de vitaminas y con lo que le pasó ayer.

-¿Que le pasó ayer?-interrumpí su conversación, ella me miró y me dió una sonrisa.

-Supongo que tú eres Valentín, ¿No?-asentí, me tendió la mano y la acepté.-Soy Martha la madre de Damián.-iba responder a su saludó pero Damián interrumpió.

-El no importa, ¿Ya la están atendiendo?-su madre asintió.-¿Le llamaron a su papá?

-Ella no quiso, es su decisión.-Damián asintió y se fue a sentar con los demás para esperar noticias de Natalia, me senté a unas sillas de ellos.

-Natalia me ha hablado de tí.-la voltee a mirar.-Es una buena chica aunque no lo parezca.

-Yo se que es una buena chica, en tampoco tiempo se ha ganado mí confianza y cariño.-mire hacia la pared blanca frente mío.

-Solo que no le gusta mostrar su lado "bueno".-hizo comillas son sus dedos en el aire.-Por así decirlo, solo hay que tenerle paciencia...-me dió una media sonrisa, asentí y susurré un "Gracias"

Natalia.

Abrí los ojos por segunda vez en el día pero ahora me encontraba en el hospital, me pase las manos por la cara tratando de despertarme un poco.

-Natalia, ¿Cómo te sentís?-una enferma morocha apareció de la nada y entro para checarme.- Al parecer ya estás mejor.-anoto algo en una pequeña libreta y me sonrió.-Le hablaré a la Doctora, espera aquí.-me senté con cuidado en la cama tratando de comprender lo que estaba pasando.

-Natalia.-la voz de una mujer mayor me llamo la atención.-Me presentó, soy la Doctora Isabela Vargas.-me tendió la mano para saludar, acepte con educación y la escuché.-Dime, Natalia.-tomo unos papeles del pie de mi cama.-¿Consumes droga?-me miró seriamente y asentí nerviosa.-¿Que tipo de sustancia?, ¿Ya te había pasado algo así?-el labio me temblaba por los nervios.

-Yo...-aclaré mi garganta y pase saliva.-Solo consumía cannabis y otras veces coca.-hable sin pensar.-Pero lo que probé anoche no tengo la menor idea de que era.-ella asintió.-¿Ustedes saben?-ella asintió nuevamente.-¿Que era?, ¿Cómo supieron?

-Te hicimos análisis de sangre.-me mostró unos papeles, al parecer era clevertomina.-la mire confundida.-Es un medicamento para las personas con depresión severa, este llega ser adictivo es por eso que las dosis que recetan a los pacientes es menor si se llegan a consumir mas de 10 dosis puede causar taquicardia.-asentí aún tratando de procesar todo.-Lo que consumiste eran más de 5 dosis y combinado eso junto con tu estado de salud.

-¿Estado de salud?, Pero si estoy bien solo era lo que pasó anoche.-me mordí el labio nerviosa, la doctora negó y me entrego unos papeles.

-¿No comes bien?-levante los hombros indiferente.-Tienes riesgo de sufrir anemia.-me dió una pluma.-Puedes firmar, ahí está la receta de los medicamentos y la dieta que debes seguir.-firme las hojas y se las entregué.-Bien, llamaré a tus familiares para que vengan a ayudarte a cambiarte para que ya te puedas ir.-salio de la habitación y a los minutos entró Martha con mi ropa.
Me ayudó a vestirme en silencio, sin preguntar nada, supongo que la Doctora ya les habrá dicho, caminamos lentamente por el pasillo para encontrarme con los chicos y con Valentín...¿Valentin?

N E R D / WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora