Natalia.
Tomé las cajas de la nueva mercancía que había llegado hace unas horas para ir a acomodarlos en su lugar.
-Abby.-llame a mi compañera, salió a minuto de la bodega.-¿Puedes cubrirme en caja? Debo acomodar esto.
-Claro Natu.-me sonrió, sali de la caja y ella tomó mi lugar.
-Gracias Abby.-sonrei y caminé al primer pasillo para empezar a organizar.
Organice los pocos discos que había en los estantes, abrí la primera caja y saque con cuidado tres discos de Harry Styles, acabe de acomodar sus discos para seguir con las demás cajas.
-Disculpa.-una chica de cabello rojo me llamó.-¿Tienes disponible el nuevo álbum de Dua Lipa?
-Deja checo, dame unos minutos.-le di una sonrisa y me dirigí a cajas.-Abby, puedes checar si esta el nuevo álbum de Dua Lipa.-asintió, tecleó en la pantalla y me volteo a mirar.
-Según esto acaba de llegar, debe estar en unas de las cajas que tienes o en la bodega.
-Gracias, ire a checar primero en las cajas.-me regresé al pasillo dónde aún se encontraba la chica.-Deja checo en estás cajas, ¿Tienes tiempo?
-Si, claro.-me sonrió.-me puse de rodillas delante de las cajas para empezar a checar.-Disculpa, ¿Nos conocemos? Tu cara me resulta muy familiar.
-No que yo recuerde, lo siento no te conozco.-hize una mueca y seguí buscando.-Oh, aquí está.-abri la última caja.-¿Cuántos vas a llevar?
-Uno y otro de Harry Styles.-tomé ambos discos y se los entregue.
-Pasa a caja ahí te cobran.-asintio, caminó hacia la caja y seguí con mi trabajo.
Acomodé otra fila de discos para ponerle precio, la chica apareció de nuevo.
-Ya se de dónde te conozco.-la miré confundida.-¿Eres hija de Samuel Robledo?-tragué saliva al escuchar el nombre de mi padre.-Si, claro que eres su hija, mi tía es su pareja y tiene una foto tuya en su oficina.
-Disculpa, no se de que hablas.-hable nerviosa.-No conozco a ningun Samuel, no tengo papá.-mentí, me miro sorprendida.
-Oh, yo lo siento.-se llevo la mano a la boca.-Te pareces demasiado a...-se quedó pensando.-No recuerdo su nombre, ¿Thalia?, En fin siempre se la pasa hablando mal de ella, de que es una drogadicta y el cómo se siente aliviado de haberla corrido.
Mi corazón se hizo trizas, sentí un nudo en la garganta y estómago.
-Pobre chica, debió pasarla mal.-suspire.-Debo seguir trabajando, que tengas un buen día y disfruta tu compra.-me dió una sonrisa, se dirigió a pagar para luego salir de la tienda.
Unas lágrimas recorrieron mis mejillas, las limpie rápidamente, tome aire y seguí haciendo mi trabajo.
Valentín.
Salí de bañarme para ir a cambiarme a mi cuarto, tome un pantalón de pijama con una camisa gris deslavada.
La puerta se abrió y aprecio Natalia, se sentó en la cama y se dejo caer.
-Natu, ¿Estas bien?-me senté a su lado, asintió.-¿Como te fue en tu primer día?
-Me fue re bien.-me sonrió.-Solo que un poco cansado pero me acostumbraré.-estiro sus brazos hacía mí, le di una sonrisa y la tome para abrazarla.
-¿Estás segura que estás bien?-asintió, escondió su cara en mi cuello y suspiro.
-Dios, hueles demasiado bien , Oliva.-solto una risa.-Necesito un baño, estoy muerta.
-Entonces ve y date un baño.-se separó de mí y me miró a los ojos.
-¿Como te fué con la universidad?
-Me dieron beca del 100%.
-Lo sabía, lo sabiaaa.-me volvió a abrazar.-Serian unos estúpidos si te hubieran dejado ir.
-Voy a estudiar fuera del país, Natalia.-asintio.-Me ire a Canadá.-me miro sorprendida.
-¿A Canadá?-asintió.-Eso es increíble, Valentín.-me volvió a abrazar, sentí su suspiró.
-Puedo quedarme aquí si así decides.-se separó de mí y me miró confundida.-Si, si decides quedarte puedo qued...
-No no y no.-me interrumpió.-¿Me crees capaz de decirte que te quedes aquí?, Quiero que sigas tu vida y cumplas tus sueños y metas, si tu decisión es irte a Canadá lo cuál es espectacular, no te voy a detener.
-Pero..yo...
-Nada de peros valen, yo me ire a México y tú a Canadá.-me dio una sonrisa emocionada.-Si el destino nos quiere juntos nos veremos en un futuro.
-¿Segura?
-Segura, ahora ire a bañarme para poder dormir bien.
-Te espero para cenar juntos, no se te olviden las pastillas.-me sonrió, me mandó un beso y salió de la habitación con su pijama.
Natalia.
Me encontré con la mamá de Valen al salir del baño, agaché la cabeza y seguí mi caminó.
-¿Valentín ya te dijo que se va a Canadá?-volte a mirarla y asinti.
-Si, me lo acaba de decir, no sabe lo mucho que me alegra que se vaya a estudiar fuera del país, es algo asombroso y estoy org...
-Es pura mierda lo que dices.-me interrumpió
-Disculpe.-trague saliva, traté de sacarle la vuelta para seguir mi camino pero me tomó del brazo con fuerza.
-Valen al fin abrió los ojos y se dió cuenta lo mierda que eres para su vida es por eso que se va a estudiar lejos.-trate de safarme de su agarré pero apretó más su mano contra mi brazo.
-Por favor, Sra. Oliva suelteme.-nego y me miró a los ojos.
-Solo con que no salgas con ninguna sorpresita para atar a Valentín a tí.-puso una mano en mi vientre.-Porque no sabes lo que soy capaz de hacer por mi hijo.
-Nunca haría algo así.-susurre mientras la miraba a los ojos, asintió y me soltó.
Seguí mi caminó hacia la habitación de Valen, cerré la puerta detrás mío una vez que entre.
-¿Te sientes bien?-estaba sentado frente al escritorio con la laptop en sus piernas.-Te vez pálida.
-Sí, estoy bien solo que me dieron mareos.
-¿No te has tomado las pastillas?
-No.-mentí.-Ahora me las tomó.-le di una sonrisa y fui a hacia mi mochila.
Guardé unas cosas y saqué el envase de medicamentos, le dí la espalda e hice cómo si las tomará.
-¿Quieres cenar?-negué con la cabeza, lo voltee a ver.
-No tengo apetito, quiero dormir estoy muy cansada.-me senté en la cama.
-¿Segura?
-Sí, aparte mañana saliendo del trabajo voy a otra entrevista.-suspiro, se acercó hacia mi y se puso en cuclillas, tomó mi mano y la beso.
-Bien, entonces descansa.-me sonrió, se puso de pie.-Estare abajo cenando si se te ofrece algo.-asentí, salió de la habitación cerrando la puerta.
Solté un suspiro, cerré mis ojos evitando soltar las lágrimas y sin darme cuenta me quedé dormida.