XXI

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Natalia

-¿Estás seguro de ésto?-tomé su mano, me sonrió y abrió la puerta de la habitación.-Valen, no es necesario si quieres puedo salir por la ventana.-paré en seco, el negó.

-Vamos Natu, no tiene nada de malo solo dormimos.-asentí.-Solo quédate al lado mío, mi padre está abajo el nos ayudará un poco.-suspire, me empezó a temblar el labio, bajamos las escaleras tomados de la mano, cerré los ojos al escuchar la voz de su madre.

-Valentín, ¿me podés explicar esto?-mi respiración empezó a aumentar, tenía ganas de vomitar y llorar, no tenía la más mínima idea del porque, nunca me había pasado esto.

-No tengo nada que explicarte.-sentí como caminó aún tomando mi mano, pero un agarre me apartó de él, solté un grito y abrí los ojos.-Déjala...-su madre me tenía agarrada de la muñeca haciendo fuerza.

-Vamos niña, ¿porque te aferras tanto a Valentín?-con su otra mano me tomó de la cara haciendo que la viera a lo ojos.-No ves que solo eres un estorbo para él, le estas arruinado la vida.

-Déjala.-trato de quitarme de su agarre.-Ya déjame vivir mi vida en paz con la persona que quiero, ¡ENTIENDE DE UNA PUTA VEZ!-su mano se dirigió hacia su cara dejándolo en schock.

-¡VALENTÍN!-me quite de su agarre y fui hacia él quien se tocaba el labio el cual estaba sangrando.-¿Cómo puede hacerle eso a su hijo? Usted es la que le está arruinado la vida.-lo tome de la mano para salir de esa casa pero de nuevo me tomo de los hombros haciendo que cayera a el piso.

-NO VUELVAS A HABLARME DE ESA FORMA, NO VOY A PERMITIR QUE UNA DROGADICTA ME VENGA A DECIR COMO TRATAR A MI HIJO.-cerré los ojos tratando de no llorar, respire profundo.-TE DIJE QUE TE QUERÍA LEJOS DE ÉL.-me tomó del cabello.

-DÉJALA EN PAZ.-se interpuso entre las dos.-SUÉLTALA LA PUTA MADRE.-la separó de mí, mi vista se volvió borrosa y las lágrimas habían aparecido, ellos seguían gritando pero escuchaba sus voces distorsionadas y a lo lejos, me sentía humillada.

Mire hacia donde estaban ellos, ahora había una tercera persona que no distinguía, estaba ida, sentí que iba morir, me empezó a faltar el aire.

Valentín.

-POR FAVOR, PAPÁ.-mi padre había aparecido hace unos minutos por los gritos.-DILE QUE ENTIENDA DE UNA PUTA VEZ QUE YA NO SOY UN PENDEJO.-mi padre asintió.

-El tiene razón, está a nada de iniciar la facultad no lo puedes tener siempre para tí.-miro a mi madre que aún estaba enfadada.

-¡PERO NO VOY A PERMITIR QUE SALGA CON UNA DROGADICTA!-apunto a Natalia que estaba detrás mío.

-NO ES NINGÚNA DROGADICTA, ES UNA PERSO...

-Me estoy muriendo...-su susurró me interrumpió, voltee a verla, aún estaba en el piso, tenía la mirada perdida, estaba temblando, llorando.

-Mierda, Natalia.-me arrodillé frente a ella.

-Me estoy muriendo, me voy a morir.-empezo a alterarse.-No...noo..NO PUEDO RESPIRAR.-empezo a golpearse con los puños en las piernas.

-MIRA, ¡ESO ES LO QUE HACEN LAS DROGAS!

-Callate Julia.-mi padre la vio con odio.-Hijo, ¿Natalia sufre de ataques?-asentí, ella seguía temblando y llorando.-¿Ataques de qué? ¿Ansiedad? ¿Pánico?

-Creo que de Ansiedad.-asintió.

-Necesita un doctor, vamos, yo los llevo al hospital.-asentí, la tomé de la mano como si fuera a quebrase.

-Vamos Natu.-su mirada se dirigió hacia mi y me sonrió.-Soy Valen, mi niña todo estará bien.-la tome de la cintura, pase su brazo por mis hombros y camine hacia la puerta.

-Esto no se acaba aquí Julia, hablamos luego.-mi padre cerró la puerta detrás de él, subí rápido al coche aún con Natalia llorando y temblando en brazos.-¿Sabes en qué hospital la atienden?

-En el del centro.-asintió, arrancó el coche, saque el celular y le avisé a Pablo lo que estaba pasando.

Natalia

Una luz me dió directo a los ojos, me lleve la mano hacia mi cara para despertar un poco, mire al mi alrededor encontrándome con Valentín dormido en una silla, estaba en una cama de hospital conectada a la máquina.

-Valen...-susurre.-Hey, Valentín.-hable un poco más alto.-¡Valentin!-eleve un poco la voz, se despertó al minuto.

-Natalia, ¿Cómo te sentís?-acercó la silla hacia la cama y me tomo de la mano.-Llevas aquí desde la mañana y ya son casi las 5 de la tarde.-abrí lo ojos sorprendida.-Le hablaré a la doctora.-salio del cuarto, mire mis mano de las cuales una estaba vendada.

-Natalia, ¿Cómo te sentís?-miro el monitor de la máquina y anoto algo.-¿Recuerdas algo?

-Solo recuerdo voces distorsionadas y cosas borrosas.-asintió.-¿Fue un ataque de ansiedad?

-Estas en lo correcto, no te has estado cuidando, ¿Cierto?-mordí mi labio y negué.-Mira, los ataques pueden disminuir por un tiempo si sigues lo que te recomiendo.

-He estado ocupada con el colegio.-suspiro y asintió.-Estuve estudiando para un examen importante que me salvó de que me expulsarán.

-Yo entiendo que estés apunto de terminar el colegio.-se sentó al borde de mi cama.-Pero tu salud mental está primero.-asentí.-Te daré unas recomendaciones y una cita con un psiquiatra para darte tratamiento.

-¿Va a salir caro?-suspiró y asintió.-No puedo pagarlo, lo siento, vivo en la casa de un amigo, no tengo trabajo ni dinero para pagarlo.

-Entiendo tu situación pero aún así tengo que darte la cita es parte de.-mordí mi labio y asentí.-Te voy a pedir que no consumas cafeína, bebidas alcohólicas, drogas.-siguió anotando.-Trata de mantener tu mente ocupada en otra cosa, práctica algún deporte, actividad, leer.-termino de escribir, me dió la hoja y me sonrió.-Estarás aquí una hora más para tener todo bajo control, llamaré a tus familiares.-salió de la habitación, recosté mi cabeza en la almohada y solté un suspiro.

-Natalia, ¿Cómo estás?-mire hacia la puerta viendo a Martín mirándome con preocupación, le sonreí y tendí mi mano para que tomara la mía.-Valentín nos contó todo.

-No es su culpa...-mordí mi labio.-¿Cómo está el?

-Se ve triste, a estado llorando casi toda la mañana sintiéndose culpable y más por culpa de Damián quien le ha estado echando en cara que nada de esto hubiera pasado si tú no estuvieras con Valen.-rodee los ojos, el enojo se apoderó de mí.

-Tin, los quiero mucho a tí y a los chicos pero Damián ha llegado a un punto exagerado.-el asintió.-¿Puedes decile que pase? Necesito hablar con el.

-Natu, no es buena idea estás aún delicada...

-Solo háblale...-beso mi cabeza y salió de la habitación.

N E R D / WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora