Valentin.
-¿Van a ir los chicos?-me acomode la corbata.
-Si, excepto por Damian o eso espero.
-¿Ya casi estas?- me senté en el borde la cama esperando que saliera del baño, no obtuve respuesta.-¿Natu?-escuche sus pasos saliendo del baño, levante la vista para verla.
-¿Que tal?-me sonrió nerviosa, estaba ahí frente mío tan divina con ese vestido color lila, la hacia verse mas diosa de lo que es normalmente.-¿Tan mal me veo?
-Me dejaste sin palabras.-me levanté de la cama y me acerque a ella.-No sabes cuánto agradezco al destino por ponerte en mi vida.-cruzo los brazos por detrás de mi cuello y me acerque a sus labios para besarla.
Un carraspeó en la puerta nos separó.
-Lamento interrumpir chicos.-mi padre se recargo en el marco de la puerta.-Voy a una junta del trabajo y me queda de pasada su graduación, ¿Les parece bien si los llevo?
-Sí no te molesta o te atrasa en la junta me parece bien.-asintió
-Los espero en el coche, no tarden.-me guiñó el ojo.-Ah, casi lo olvido.-miro a Natalia.-Natu, te ves hermosa hija.
-Muchas gracias Sr. Oliva.-le sonrió, dió media vuelta y se fue de la habitación.-¿Nos podemos tomar unas fotos antes de irnos?
-Me encantaría.-saque el celular y se lo di, unos minutos después bajamos, salimos y nos subimos al coche.
Natalia.
Entramos al salón donde era la fiesta, busque a los chicos con la mirada para ir a sentarnos con ellos.
-Allá están los chicos, vamos.-Valentín apuntó a una mesa en la parte del balcón, subimos las escaleras aún tomados de los brazos.
-Que buen lugar escogieron.-les sonreí cuando ya estaba frente a ellos.
-¡Dios santísimo!-Mateo me miró sorprendido, se levantó y me abrazo.-Natalia, te vez hermosa.-le guiñe un ojo.
-La puta madre chicos, ustedes dos definen mi bisexualidad.-Pablo soltó una risa.
-Llámanos.-Valen hizo el gesto de un teléfono mientras le guiñaba el ojo.
-Lo haré.-imitó el gesto y soltó otra risa.
Una vez que terminamos de cenar, disfrutamos de la fiesta, el salón era muy elegante, había luces por todos lados y música a todo volumen.
-¿No quieren salir a tomar aire?-me di un poco de aire con mis manos, todos asintieron. Salimos del salón todos juntos, mire a Valentín quien iba jodiendo con Mateo, nunca lo había visto reír así, me llenaba de vida verlo reírse y divertirse.
Nos sentamos en la parada de un bus que estaba frente al salón, los chicos seguían platicando entre ellos mientras veía como hacían estupideces, Valen me volteó a ver y me sonrió, le devolví la sonrisa mientras le guiñaba un ojo.
Se sentó junto a mí y recargo su cabeza en mi hombro, junte mi mano con la suya.
-Vamos a ir a fumar, ¿Vienen?-Pablo apunto a los chicos que iban más adelante, Valen me miró esperando mi respuesta, negué.
-No chicos, vayan ustedes.-asintió y corrió para alcanzar a los demás.-¿Quieres ir a caminar?
-Vamos.-susurró, se levantó y me dió su mano para tomarla.
-¿Te parece si vamos a la pequeña "montaña" de la vez pasada?
-Estaría encantado.-le sonreí, caminamos tomados de la mano en un silencio relajante.
Después de caminar unos minutos llegamos, nos sentamos en el pasto.
-Estas fría, ten póntelo.-se quitó el saco y lo coloco en mis hombros para dar un pequeño beso en mi mejilla, nos recostamos en el pasto.-¿Sabés?-lo mire.-No puedo creer que termine el instituto con alguien tan importante a mi lado.-me sonrió.
Me perdí en sus ojos, seguía hablando pero no escuchaba lo que decía, todo se puso en cámara lenta solo estaba ahí a su lado, admirando cada centímetro de su cara y los gestos que hacía al hablar, solo éramos nosotros dos en ese momento, en ese momento en el que me di cuenta que estaba completamente enamorada de Valentín.
-¿Natu?-su voz me sacó de mis pensamientos.-¿Estás bi...
Lo interrumpí al besarlo, puse mis manos en sus mejillas y el pasó sus brazos por mi cintura. Nos separamos por falta de aire, junte mi frente con la suya mientras nos mirábamos a los ojos.
-¿Valentín?
-¿Sí?
-Te amo.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro, sus ojos brillaron y soltó una risa nerviosa.
-¿Natalia?
-¿Sí?
-También te amo.
Lo abracé mientras escondí mi cara en su cuello, sentí como me apretaba contra su pecho.
-Ya es tarde, hace frío y vienes en vestido.-susurró.-Vámonos, no quiero que te dé un resfriado.
Me separé de él para levantarme, se levantó unos segundos después, paso su brazo por mis hombros y lo abrase por la cintura para empezar a caminar en silencio.
Valentín.
-¿Cómo te fue?-mi madre se interpuso en mi camino hacia mi habitación.-¿Estubo fácil el exámen?
-Estubo agotador, iré a descansar.-le di una pequeña sonrisa.
-Natalia no está.-la mire sin entender.
-Salio a los minutos que te fuiste.
-¿A dónde fue?
-No tengo idea y ni me interesa, de seguro fue a volver a vender drogas para largarse a México.-voltee los ojos.-Ojala se largue pronto, solo es un estorbo.
-No tengo ganas de pelear contigo, estoy demasido cansado.-tome las llaves.-Ire a dar una vuelta para buscarla y de paso tomar un poco de aire.
Salí cerrando la puerta detrás mío, me dirigí hacia la plaza donde suele ir pero no había rastro de ella, le envié mensajes pero no respondía; me empezé a preocupar.
-Disculpa el atrevimiento pero te me hiciste muy lindo, ¿Tienes novia?-voltee detrás mío, viendo cómo me sonreía.
-Natu, ¿Dónde estabas?-solté una risa y la abrase.
-Fui a dejar solicitudes de trabajo a varias tiendas en el centro.-me sonrió.-Entre más pronto mejor y aparte no me gusta estar con tu mamá a solas me pongo incómoda.
-Te entiendo.-acomode un mechón de cabello detrás de su oreja.-¿Tienes hambre?, ¿Quieres ir a comer?, ¿Te tomaste el medicamento?
-Tranquilo niñero.-soltó una risa.-Sí me tomé el medicamento y sí tengo hambre pero eso no importa ahora.-me tomó de la mano.-¿Cómo te fue en el exámen?
-Estubo demasido pesado no creo que logré pasar.-me dió un pequeño golpe en el brazo.-¡Hey!
-No seas pesimista, obvio que lo vas a pasar eres Valentin “el genio” Oliva.-soltó una risa.
-No quiero que te vayas a México.-susurre, se mordió el labio y me dió una sonrisa triste.
-Lo tengo que hacer.-acaricio mi mejilla con su pulgar.-Mientras disfrutemos el tiempo.
