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Valentín

Salí de mi casa para ir al instituto, llevaba días sin ver a Natalia desde que sucedió ese día en la mañana con mi madre, le expliqué sobre la madre de Natalia pero aún así no quiso comprender.

-¿No saben algo de Natalia?-me aparecí en la banca dónde se encontraban los amigos de Natalia, ellos negaron y suspiré.-Claro que saben algo, son sus amigos y si no supieran algo no estuvieran re tranquis.-hable nervioso, era la primera vez que hablaba con ellos sin Natalia presenté.-Necesito hablar con ella.

-Mira Oliva.-me miró serio Martín.-Obviamente sabemos sobre Natu, pero nos pidió que no te dijera dónde está.-se cruzó de brazos.-Ella se encuentra mejor desde la última vez que la viste y sobre los trabajos con los que les estabas ayudando no te preocupes, ya lo hemos solucionado.-siguieron en lo que estaban.

Me dirigí hacía la dirección decidido a preguntar por ella, una vez en la dirección esperé a que la secretaria me atendiera.

-¿Que ocupas Valentín?-me miró por encima de sus anteojos, trague saliva nervioso.

-Quisiera saber sobre el porque no ha asistido Natalia Robledo en estos días.-me miró con el ceño fruncido.-Oh, es que le estoy ayudando con unos trabajos.

-Robledo se encuentra enferma desde hace días, y sobre los trabajos no tienes de que preocuparte.-la mire extrañado.-Robledo mandó los que les faltaban estos días.-sali sin decir nada de la dirección para ir hacia mi casa.

Natalia.

-Muchas gracias por ayudarme a cocinar, Natu.-la madre de Damián me sonrió, le respondí con una sonrisa aún más grande.

-Es lo menos que puedo hacer por dejarme que me quedara en su casa.-puse la mesa ya que no deberían de tardar los chicos en llegar.-Creo que es momento de que vaya a mi casa a hablar con mi padre.

-¿Estás segura?-puso su mano en mi hombro, suspiré y pensé unos segundos.

-Aun que no lo esté, tengo que regresar a casa.-mire mis manos que estaban cicatrizando.-No puedo aprovecharme de su amabilidad.-ella negó

-No te estás aprovechando de nada, ya te lo he dicho.-acaricio mi cabello.-Puedes quedarte el tiempo que quieras.-yo asentí.

-¿Puedo hablarte sobre algo?, Usted es mi única amiga y necesito hablar con alguien que no sean los chicos.-ella asintió y se sentó frente mío.-Creo que me está empezando a gustar un chico.-hable despacio, ella me sonrió emocionada.

-¿Quien es?-pregunto rápidamente.-¿Cómo te sientes respecto a eso?-su tono de voz se suavizó al ver que estaba nerviosa, solté una risa y subí los hombros indiferente.

-No tengo ni puta idea.-me lleve la mano hacia el pelo para despeinarlo.-No se si está bien el que me guste, somos completamente diferentes.-la mire a los ojos los cuales me miraban con curiosidad.-El es demasiado bueno para mí y lo más probable es que lo arrastre conmigo hacia mi vida de mierda.-me mordí el labio para evitar llorar.-Dejando de un lado que es menor de edad.-nos miramos divertidas y solté una carcajada.

-Natalia, ¿cómo que un menor de edad?-se cruzó de brazos y se hizo la ofendida.

-Solo por unos meses, creo que dentro de 3 meses cumple los 18.-trate de recordar la fecha de cumpleaños.-Pero no puedo dejar de pensar en él...siento que es mentira, nunca había sentido ésto por un chico.-susurre.-Digo, no es que sea una santa.-empeze a jugar nerviosa con mis anillos.

-Y...¿Estás segura de que te gusta?- asentí y sonreí como tonta.-¿Cómo lo sabes?-la mire y suspiré.

-Porque hace unas semanas estuvimos a nada de besarnos.-solté un chillido emocionada.-Pero llegaron sus padres antes de lo esperado y tuve que saltar por su ventana.-hable lo más normal, me miró confundida.

-¿Llegaron sus padres?-asentí.-Pero si solo se iban a besar no entiendo el porque saliste por su ventana.

-Cuando te dije que somos completamente diferentes, es porque lo somos.-recargue mis brazos en la mesa.-Mírame a mí, el cómo soy...-me apunte.-El cómo me visto, mis gustos, mi vida.-enumere las cosas con mis dedos.-Ahora imagínate algo totalmente contrario a lo que soy.-levantó unas de las cejas y me mira sorprendida.

-Los polos opuestos se atraen.-me señaló con el dedo.-Y por lo que me puedo imaginar es un buen chico.-iba a respóndele pero el ruido de la puerta abriéndose de golpe nos distrajo a ambas, a los segundos los chicos se encontraban ya con nosotras en la cocina.

-Valentin te sigue buscando y preguntando por ti.-Damian hablo molesto, fruncí el ceño por su estado de animo.

-¿Y porque el enojo, Damian?-su madre levanto la ceja y lo miro seria.

-No es nada, solo que tengo sueño y hambre.- se levanto de la mesa para servirse de comer.

-Natu...-la voz de Pablo me saco de mis pensamientos.-Le entregamos tus trabajos al director y los acepto, nos dijo que estaban correctos.-una sonrisa se dibujo en mi rostro y suspire.-Y que estaba seguro de que aprobarás el examen.

-Espera...¿Examen?, A mi nadie me dijo nada sobre un examen.-el estrés volvio a mi cuerpo.-Ni de pedo voy a pasar ese examen, a mi solo me pidió presentar los trabajos y listo.

-Creo que no entendiste.-Mateo me miro.-Los trabajos son como un tipo de permiso para poder hacer el examen que es el que decide la calificación.-escondí mi cara entre los brazos y suspire.-Pero supongo que si lo apruebas, entregaste los trabajos, tendrías que haber leído y comprender los temas.-lo mire a y negué.

-Hice 8 trabajos de diferente materias en una sola noche.-me cruze de brazos.-Eso significa que toda la información en mi cerebro esta revuelta.-suspire.-Creo que tengo que hablar con Valentin.

Valentin.

Sali de mi casa con los gritos de mis padres a mis espaldas, me dirigí hacia la plaza donde siempre se juntaban Natalia y los demás, tome mi celular para mandarle mensaje "Estoy en la plaza, vení por favor, tengo que hablar contigo", Sinceramente no tenia idea de que quería hablar con ella, solo quería verla.

Ya ha pasado casi una hora desde que le envie mensaje y ni siquiera lo ha visto, iba a levantarme para irme.

-¿Sobre que quieres hablar?-su voz sonó a mis espaldas, suspire y voltee a verla nervioso, se sentó a mi lado abrazándose a si misma.

-Solo tenia ganas de verte.-susurre sin pensarlo, nos miramos y soltó una risa.

-¿Que paso con tu ropa?-me miro.-¿Porque estas vestido asi?

-¿No te gusta?-ella asintió.-Necesitaba un cambio.

-No tienes que cambiar solo por querer encajar, Valen.-tomo mi mano.-Si quieres cambiar hazlo por ti.

-Lo hago por mi, Natalia.-acaricie su mano con mi dedo pulgar.-Estoy descubriendo lo que me gusta y quien soy.-seguíamos tomados de la manos.-Lo que mis padres me obligaron a ser tampoco era yo mismo.-nos miramos a los ojos, puse mi mano en su mejilla.

-Me confundes mucho, Valen.-susurro cerca de mis labios, cruzo ambos de sus manos por mi nuca.

-VALENTIN.-un grito hizo que nos separemos de inmediato.

N E R D / WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora