Capitulo especial, dedicado a todas esas personas que pidieron conocer sobre la vida amorosa de Samantha Jonhson.
*Samantha*
Definitivamente mi mejor amiga me iba a volver loca.
¿Como se le ocurría planear su boda para dentro de cuatro meses? ¡Cuatro meses!
Tendría que comenzar desde ya con los diseños, como si fuera poco no solo haría su vestido, de lo cual estoy muy orgullosa y muy emocionada, si no también tendría que confeccionar los vestidos que usaremos sus damas de honor mas el traje de Patrick.
Nos habíamos decidido por el color dorado, estaba muy emocionada, es decir, no todos los días tu mejor amiga de toda la vida se casa con uno de los hombres mas ardientes del mundo, porque si, mi cuñadito se la sacaba de home rum en cuanto a físico se refería.
Por otro lado, estaba nerviosa, Damian había comentado que sus padrinos serian Artemis, cosa que para todos era obvia y August.
Ese hombre si que me ponía nerviosa, habíamos estado hablando desde la fiesta de Pegie, y puedo decir que me estaba comenzando a conquistar, la verdad, nunca me vi en esta situación. Había tenido novios, si, pequeños romance de preparatorias, pero cuando había entrado en la universidad me había dedicado de lleno en mis estudios y mi vida, no había pensado en si quería conocer a algún chico y la verdad tampoco me interesaba mucho.
Era feliz como estaba, tenia a tres estupendas amigas, tenia a Patrick y aunque pasaba mas discutiendo con el que en buenos términos, tenia a Artemis y Damian comenzaba a ganarse todo mi cariño y afecto.
Pero, August me hacia sentir de manera diferente, me hacia reír con cualquier cosa que me dijera, me ponía nerviosa tenerlo cerca o que me mirara por mucho tiempo, era apuesto, no lo podía negar, desde la primera vez que lo vi en el centro comercial con Venus no pude evitar fijarme en el. Habíamos intercambiado numero en la fiesta de Pegie y desde entonces día y noche había estado conversando con el.
Como si lo hubiera invocado mi celular sonó, dejando a un lado el lápiz y la hoja en la que estaba comenzando a trazar lineas, camine hasta la sala que era donde lo había dejado y cuando mire la pantalla, mis nervios comenzaron a jugarme una mala pasada.
*- ¿Hola? - hable.
- Hola Samantha - su voz hacia que mis piernas temblaran, así que tuve que tomar asiento en uno de los muebles.
- Hola August ¿como te encuentras? - trate de tranquilizarme y agradecí no tenerlo frente a mi.
- Ahora que te escucho puedo decir que estoy mejor - lo escuche reír - estaba cerca de la zona y pensé en pasar a visitarme, llevar algo de comida y pasar un tiempo juntos ¿que te parece? - mis manos estaban temblando, cerré los ojos con fuerza y respire varias veces, Dios mio, quería venir a verme - ¿Sigues ahí? - hablo, me di cuenta que habían pasado unos segundos sin contestarle.
- Si si - dije apresuradamente - es decir, si claro, puedes venir - repetí, un poco mas calmada.
- Muy bien, estoy aya en veinte minutos. Nos vemos.
- Esta bien, nos vemos - colgué la llamada y apoye el celular en mi pecho, estaba acostada en el mueble donde me había sentado, mirando el techo y con el celular presionado contra mi pecho, vendría, sonreí.
No pude evitar brincar fuera del mueble de la emoción y hacer un pequeño baile en medio de la sala. Corrí hasta mi habitación para cambiarme a unas ropas mas decentes, decidí ponerme unos pantalones de algodón que me quedaban un poco sueltos, lo acompañe con una blusa blanca y me puse unas simples zapatillas de estar en casa, tampoco me arreglaría mucho, seria un poco obvio y ademas son las ocho de la noche.

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Por favor, acepta
RomanceLuego de tanto, se podria decir que la relacion entre Venus y Damian estaba en su mejor punto. Pero no se confien, ocurriran unos cuantos sucesos que la tension volvera a caer en ellos, llegando hasta el punto en que no sabran si seguir o dejar todo...