- ¡Amiga te la haz lucido! - casi gritaba de la emoción.
Las chicas y yo habiamos venido para la prueba de los vestidos, habian pasado dos meses desde que habiamos comenzado a hacer los arreglos de la boda y debo decir que, mi amiga se ha lucido con los vestidos de todas.
Simplemente el vestido era perfecto, todo lo que simplemente habia imagino, Sam no me habia dejado verlo hasta ahora, habia dicho que seria mejor dejarlo como una sorpresa ya que estaba cien por ciento segura de que me encantaria, pues dejenme decirle que mi amiga estaba en lo correcto, definitivamente conocia mis gustos.
No pude evitar los escalofrios de emocion que recorrian mi cuerpo de vez en cuando, las mejillas me estaban comenzando a doler despues de tanto sonreir, estaba dando vueltas frente al espejo de cuerpo completo, nos habiamos reunido en la casa ya que Damian estaria con August y Artemis probándose sus trajes no se donde, Hank era el encargado de supervisar la entrada en caso de que alguno de los chicos llegara.
El vestido era sencillo, pero a su elegante y comodo, el ancho y la caida de su falda era perfecta para una boda en la playa, el corsé era completamente bordeado, con un lindo escote en forma de corazon en la parte de arriba, cayendo en una V hasta mi cintura, justo en donde comenzaba la caida de la falda, tenia unas delicadas mangas que rodeaban justo la mitad de la parte superior de mi brazo, la parte de atras estaba adornada con una hilera de botones de perlas.
La cola era del largo perfecto para que fuera comodo caminar y girar, cubierta con una tela con bordado florar, casi estaba llorando de la emocion.
- Te vez realmente hermosa - Pegie estaba detras de mi junto a Dalha y Sam, quienes se estaban terminando de poner sus vestidos de damas, se veia adorable en el, su barriga de cinco meses ya se notaba y realmente estaba hermosa.
Los vestidos de las chicas eran dorados, casi del color de la arena, al igual que el mio, eran sencillos pero sumamente elegantes, sus faldas caian holgadamente hasta el suelo, tapando sus pies.
- Seras la novia mas bella y sexy que pueda existir - dijo Dalha - al menos hasta que me case - todas reimos.
- Primero necesitas un novio amiga - dijo Sam, terminando de subir el cierre en la parte de atras de su vestido.
- Puede que ya haya un candidato - todas la miramos atenta.
- ¿Es quien creo que es? - dije, levantando una ceja y con una sonrisa en los labios. Mi cuñada solo asintio y sonrio aun mas.
- ¿De que se supone que me estoy perdiendo? - hablo Peg, frunciendo el ceño hacia Dalha y acariciando su vientre por encima del vestido.
- Nathan y yo lo estamos intentando - solto, el grito de Sam y Pegie hizo que mis timpanos dolieran.
- ¡Dios mio pero que escandalosas! - me queje.
- Mas te vale que empieces a hablar ya Dalha del Carmen - exigio Samantha.
- No es nada serio aun - dijo, tomando asiento en la cama - simplemente estamos comenzando a salir para ver como resultan las cosas, asi que, primero no soy del Carmen - dijo mirando a mi amiga rubia - y segundo no se emocionen.
- ¿Como no me di cuenta antes? - Pegie parecia mas emocionada que todas nosotras juntas.
- Si no puedes verte los pies, dudo que lo hubieras visto venir cariño - Peg fruncio el ceño ante Sam, bajo la mirada y se inclino un poco hacia al frente.
- Si me inclino un poco aun puedo verme los pies - se defendio, todas reimos y me acerque a ella para enderezarla - parezco una vaca - comento.
- No lo pareces - dije.

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Por favor, acepta
RomanceLuego de tanto, se podria decir que la relacion entre Venus y Damian estaba en su mejor punto. Pero no se confien, ocurriran unos cuantos sucesos que la tension volvera a caer en ellos, llegando hasta el punto en que no sabran si seguir o dejar todo...