Por favor, acepta

Capitulo 37

Todo fue un mar de lagrimas tanto por mi abuela, como por mi padre, por mis amigas y por mí.

- Yo lo deducía - Pegie se acercaba a mi con uno de sus brazos extendidos, la mire confusa sin borrar la sonrisa de mis labios - vomitaste en el hospital cuando estábamos en la habitación - dijo en mi oído - ademas Damian le había comentado a Artemis que últimamente te sentías muy mareada y siempre vomitabas todo lo que comías - levanto los hombros - ambos llegamos a la conclusión de que tal vez estuvieras embarazada - sonrió y no pude evitar sonreír aun mas con ella.

- ¿Como soportaste todo esto? - le pregunte.

- ¡Oh no! Nunca me dieron nauseas - sonrió - lo descubrimos porque se me retraso el periodo casi dos semanas y de pronto me daban unos antojos todos raros.

- No sabes la envidia que te tengo - ambas reímos. 

- Definitivamente ya quiero que nazca y por amor a los Dioses que sea una niña - Sam hablaba tan rápido que no la lograba entender - sacare una nueva colección de bebes, inspirada en mis dos nuevos sobrinos, sera el bum, se los juro - me abrazo - no sabes lo feliz que me has hecho con esta noticia - me abrazaba mas fuerte de lo normal y estaba empezando a faltarme el aire.

- Sam... me... me estas asfixiando - me queje.

- Muy bien, es mi turno de felicitarla - August la tomo por la cintura y la logro alejar de mi - felicidades cuñada - sonrió y le dedique una mirada de agradecimiento cuando los brazos de Sam dejaron que apretar mi cuello.

- Gracias - le sonreí y respondí a su abrazo.

- Debo admitir que estoy impactado - hablo - la palabra hijo no entraba en el mundo de Damian Patner hasta que apareciste tu.

- Deja de hablar tanta mierda - Damian apareció a nuestro lado, sonriendo por el comentario de su amigo - esto y haber conocido a Venus, fue lo mejor que me pudo pasar - deposito un beso en mi frente y August frente a nosotros hizo un gesto de emoción.

- ¡Virgensita del amor, esto es hermoso! - bromeó y los tres reímos. 

Mamá casi se guindo por el cuello de Damian como un mono, lloraba y moqueaba encima de su camisa y no paraba de reír.

- Hijo mio no sabes la alegría que mas has causado - hablo apretando con todas sus fuerzas a Damian - te dije que llegaría embarazada de esa luna de miel - hablo, esta vez dirigiéndose a mi padre - me debes cien dolares.

- ¿Apostaron? - los mire incrédulos.

- Buenos cariño, o el bebé llegaba antes de su boda o después - hablo mi padre - por suerte primero llego la boda y tu madre apostó que de esa luna de miel ninguno de los dos pasaba - sonrió. Puse los ojos en blanco, no podía creer que mis madres habían echo esta clase de apuesta - yo dije que en seis meses saldrías embarazada - no pude evitar reír, de echo, todos en la sala reímos. 

***

Mis padres decidieron hacer un asado por la celebración de nuestra llegada y de su futuro segundo nieto. Artemis no dejo de decirle a Damian el típico "te lo dije" una vez salio al aire la noticia.

La verdad es que pasamos una linda tarde, después de las lagrimas, gritos y risas de emoción, todos nos dispusimos a salir al patio trasero para el famoso asado de mi padre, entre charlas, risas, peleas nuevamente por que sexo sera el bebé, se nos fue el día y nos encontrábamos ya todos en nuestras habitación. 

Por momentos como este siempre agradecí que la casa de mis padre fuera lo suficientemente grande como para que un grupo numero de gente se pudiera quedar cómodamente. Obviamente Damian y yo dormiríamos en lo que era mi antigua habitación, que desde la ultima vez que estuve aquí, si mal no recuerdo fue en las navidades pasadas, la habitación habían sido remodelada.