Capitulo 36

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Se acercaba el cumpleaños de mi hermano, así que decidimos pasarla en Nashville con mis padres y mis abuelo, por supuesto Pegie y Damian fuero. Y obviamente Dalha, Sam, Nathan y August no se quedaron atrás. Parecíamos una manada, a donde iba uno, iban todos. 

Mamá estaba encantada con August y Nathan, se puso muy feliz cuando supo que Sam estaba saliendo con August, después de todo Sam era como otra hija para mi madre, así que siempre sus éxitos o sus buenas noticias la alegrarían como si se tratara de Artemis o de mi. 

Estábamos esperando a los abuelos y a Samwell, Patrick habia llegado y todos estábamos mirando sorprendidos al chico a su lado. 

¡Alabados sean los gays! ¿Porque siempre tenían que ser tan calientes? Sin ofender, amo a mi esposo y para mi es el hombre mas sexy y caliente que hay en la fas de la tierra, pero, los ojos se hicieron para ver y se identificar a un hombre realmente apuesto, ¡madre mía que hasta mi madre esta babeando! 

- Y ¿como se conocieron? - pregunto Sam, August la miro por unos segundos con el ceño fruncido, cosa que me causo gracias porque creo que aun no estaba al tanto de que Patrick era nuestro mejor y único amigo por desde siempre, por siempre y para siempre. 

- Somo compañeros en el trabajo - Liam respondió cuando Patrick abrió la boca, nos regalo una cortés sonrisa a todas las chicas que los estábamos rodeando. 

- Estoy tan feliz por ti Patrick - Pegie tenia a Lucas entre brazos y lo mecía de un lado a otro, le regalo una de sus mas grandes y cariñosas sonrisa. 

La verdad, es que yo estaba mas que feliz, creo que a Samantha y a mi se nos notaba mas la alegría que al resto del grupo, obviamente a mamá también. Los chicos estuvieron al tanto, pero para ellos que no eran gays, bueno, supongo se les hacia un poco incomodo preguntar sobre el tema, solo escuchaban y a veces sonreían. 

- ¿Ya tuvieron sexo? - Sam los miro a ambos.

- ¡Por Dios niña! - mi madre la reprendió, golpeando su cabeza con la mano abierta - esas cosas no se dicen abiertamente - se quejo. 

- Como si ustedes no tuvieron sexo - protesto Sam - debe ser que Artemis y Venus llegaron gracias al Espíritu Santo - volteo los ojos, ganándose otro golpe de mi madre - ¡auch! Esta bien, esta bien, lo siento - levanta las manos en señal de rendición - como si no tuvieran sexo todavía - murmuro entre dientes, pero para su desgracia mi madre la escucho y la volvió a reprender, todos reímos. 

La puerta principal de la casa se abrió y mis abuelos seguidos de Samwell entraron por ella.

- ¡Abuelos! - como si estuviera sobre un resorte, me levante de mi asiento, corrí hasta ellos y los abrace - como los extrañe - sonreí.

- Pero si nos viste hace casi tres meses cariño - hablo mi abuela, regresandome la sonrisa y depositando un beso en mi frente.

- Las mujeres de esta familia son algo exageradas - Samwell me sonrió - ¿y a mi no me extrañaste? - pregunta, abriendo los brazos para mi.

- Claro que si tonto - reí y lo abrace - siempre los extraño a todos - mis abuelos siguieron de algo, abrazando esta vez a Damian quien caminaba hacia nosotros y luego a Pegie y Artemis, era primera vez que conocían al bebé, ya que no pudieron quedarse en NY como mis padre para cuando Lucas nació. Me separe de Samwell cuando note el ceño fruncido de Damian, pese al tiempo, sabia que el seguía sin agradarle, creía que Samwell siempre se me insinuaba con sus comentarios obscenos. 

- Damian hombre - le sonrió a mi esposo - ¿como estas? - extendió su manos para saludarlo, Damian la vio por unos segundos para luego verme a mi, lo mire de mala manera y lo escuche resoplar antes de que estrechara la mano de Samwell estirada. 

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