Por favor, acepta

Capitulo 41

Navidad en New York.

Navidad en Nasvhille.

Navidad donde sea, siempre seria mi época favorita del año. 

Siempre me haría sentir el familia, sin importar que alguien falte en cada navidad, esta siempre sera la época del año en la que todos nos uniremos mas, en la época del año en la que después de las 12 y de la llegada de Santa, ves a los niños en las calles con sus nuevos juguetes, es la época en la que uno siempre se inspira cocinando el plato típico de su país, es la época en la que todos esperamos que caiga la noche para vestirnos y arreglarnos así sea para salir a la sala a tomarse una foto. 

Sin duda alguna, la navidad creo es el lenguaje universal del amor. 

No hay época mas bonita que esta, no hay noches mas emocionantes que la llegada de Santa y la despedida de un año viejo y la bienvenida de un año nuevo.

¿Y saben que es lo mas emocionante para mi? 

Cuando llega la hora de decorara la casa entera, ¡Por dios y mi madre que tengo mas cosas de navidad que ropa y tacones! Sin duda alguna me había inspirado comprando todos estos adornos. 

Estaba de pie en medio de la sala, con cerca de 20 cajas frente a mi, Laia, mi madre y mi abuela sonreían a mi lado, mientras que Damian, Hank, papá y el abuelo torcían el gesto, estaba feliz, emocionada porque luego de tantos años volveré a adornar una casa, y todo lo hacia mejor cuando recordaba que ahora mi pequeña familia vivía en esta casa. 

Cuando era pequeña, esperaba a que llegara el primero de diciembre para comenzar a fastidiar a mi mamá para colocar la navidad en la casa, incluso desde la ultima semana de noviembre comenzaba con la presión, creo que el haber comprado tantos adornos para navidad lo saque tanto de mi madre como de mi abuela.

Ellas eran esa clase de persona que adornaban toda la casa depende de la celebración y cuando digo toda la casa, hablo realmente de toda la casa. Laia, la abuela, mamá y yo nos habíamos ido por la mañana al centro comercial con la excusa de salir a pasear y hacer algo diferente, era la primera vez que la abuela se quedaba aquí en NY desde la boda, así que fue la excusa perfecta para hacer creer que sacaríamos a mi abuela a conocer.

Aunque resulto siendo verdad, cuando mamá comento si adornaría la casa no pude evitar mi impulso de comprar cualquier cosa de navidad que me gustara. 

Lo siguiente que los hombres de la casa supieron fue cuando llamamos a Hank para que nos pasara buscando y trajera a Damian en un coche aparte para poder meter todas las cosas que habíamos comprado. 

Sus caras cuando bajaron todo, fue digna de una fotografía. Te das cuenta que ya eres mayor cuando te emocionas al comprar este tipo de cosas, adornos para la casa, la cocina, los baños y las habitaciones, cuando ves un juego de platos o de ollas y simplemente opinas sobre si te gusta o no. 

- Espero estén bien fuertes estos hombres porque nos ayudaran en muchas cosas - hablo mamá, dando brincos de felicidad en su sitio.

- De echo yo tengo una reun...

- Tu no tienes nada hijo - mi padre tomo a Damian del brazo cuando este estaba comenzando a darse la vuelta - si yo me hundo en este barco, usted viene conmigo - lo amenazo. 

Damian me dedico una mirada de suplica a lo que yo solamente sonreí.

- Es tradición que los hombres de la familia ayuden con la decoración navideña - dije, mientras acariciaba mi abultada pansa, Damian suspiro y bajo los hombros dándose por rendido.

- Bien. 

Mamá y yo sonreímos y juntas comenzamos nuestro camino entre el montón de cajas, grite cuando abrí la mas grande de todas, y es que primero se tenia que armar lo primero y lo mas emocionante de todo, el arbolito.