Ruta a) Parte 3

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Unas horas más tarde, estando en la carretera, Mr. Jones decidió quitarse el casco y la chaqueta para poder disfrutar del viento. Después de todo, estaban casi completamente solos en el camino sin ningún vehículo a la vista. Su cabello se movía agraciadamente, como si estuviera dentro de un comercial de productos para el cabello. Incluso, y siendo un poco irresponsable, dejó que (T/n) se quitara el casco también. Pronto estarían entrando a una parte árida y sumamente calurosa, desprovista de árboles y pasto. Ahí podrían ver rocas sobrepuestas, altos mesetas, plantas cactáceas y montones de yerbas secas que después formarían esas típicas bolas de paja que salían en las películas de los cowboys.

(T/n) se agarraba firme de la cintura de Mr.Jones, ahora más tranquila. Sí, manejaba como si fuera un adolescente alocado, pero tenían ya un buen tiempo en camino y ningún accidente pasó, así que podía confiar en que su profesor no dejaría que tuvieran ningún percance. Con cuidado, y por la incomodidad que causaba estar sentada ya varias horas, se acomodaba, pasando sus manos por el abdomen de Alfred... Oh, que vergonzoso era aquello porque, quisiera admitirlo o no, le gustaba estar así abrazada a él; sentir su calor, y ahora que ya no portaba el casco, percibir el aroma varonil que emanaba de ropa. Se avergonzaba de sí misma ¿Cómo podía pensar aquello? Debía relajarse y debía hacerlo ya o Mr. Jones podría pensar que era una pervertida.

Recorrieron un poco más de camino. En el horizonte se alcanzaban a ver unas pequeñas construcciones, y junto a la carretera, un par de cabañas descuidadas y polvorientas que daban al pie de una estación de gasolina.

Look, girl — Mr. Jones señaló hacia el frente —. Pararemos ahí a descansar y a comer algo.

Mientras más se acercaban, la cabaña a la orilla de la carretera iba pareciendo más grande de lo que (T/n) suponía. Pensó que era apenas un comedor, pero estaba equivocada. Varias motocicletas estaban ahí afuera, estacionadas sin orden especifico.

La construcción parecía ser vieja, un poco descuidada y polvorienta. Mirando a través de la ventana, alcanzaba a notar varias personas, la mayoría hombres en trajes de cuero, pantalones vaqueros y chaquetas de mezclilla. Bueno, era más que obvio que eso era un bar, un bar de motociclistas. De repente sintió su cuerpo tensarse, nunca había entrado si quiera a un bar común ¿Qué hacía ahí?

Mr. Jones paró la motocicleta a un lado de las demás. Parecía estar tan tranquilo que (T/n) empezaba a sospechar que aquel hombre, en su juventud, había conocido cientos de lugares y ambientes, que no había tenido miedo de hacer nada. Quizá, eso es lo que a ella le hacía falta, salir de aquella burbuja donde todo era escuela, trabajo y familia.

— Vamos, (T/n) — Mr. Jones tomó la mano de su alumna, pero ella, por un segundo, se quedó paralizada, pensando —. Eh ¿Qué pasa? — preguntó, confundido.

— ¿Está seguro que podemos entrar? — preguntó, mirando de reojo el bar.

Ah, te refieres a eso ¡No tienes nada de qué preocuparte! Ya he estado antes aquí. Las personas son pacíficas a pesar de cómo lucen — le sonrió encantadoramente, mostrando una hermosa hilera de dientes blancos y brillantes.

— Bi-bien — (T/n) lo siguió.

Mr. Jones tenía razón. Al entrar, nadie se percató de ellos, ni siquiera voltearon a verles. Quizá estaba siendo demasiado paranoica, Mr. Jones sabía lo que hacía después de todo. No la arriesgaría a una mala experiencia, ¿o sí?

El ambiente emulaba la sensación de estar de nuevo en los 90's; la vestimenta de la mayoría de las personas ahí, las decoraciones en las paredes de troncos de madera, las mesas, la música. Todo era bastante agradable, contrastando terriblemente con la apariencia exterior. Incluso, a un costado de la ventana más grande, había una mesa de billar bien cuidada que no tenía en el terciopelo verde si quiera un rayón.

Teacher or Daddy (Hetalia x Lectora fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora