Final Ruta b)

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Arthur estaba completamente repuesto, listo para trabajar. El aire que entraba en sus pulmones cada que respiraba era como una caricia, pero no necesariamente porque se hubiera recuperado; después de la convivencia que tuvo a diario con (T/n), cada día se sentía como una nueva oportunidad, como una esperanza para empezar con todas las energías. Incluso al verse al espejo se notaba diferente, con un semblante menos de miedo y más gentil.

Cuando iba saliendo de su hogar, con su respectivo traje, Arthur sintió su celular vibrar en el bolsillo. Casi tarareando la melodía del ringtone, desbloqueó la pantalla: Edith, una alumna a quien ya no daba clases, le había enviado un mensaje con una fotografía adjunta ¿Qué podría ser? Kirkland se encogió de hombros, quizá sería que necesitaba ayuda en alguna materia...

Dio click, y con ese click, todo su optimismo se fue al carajo.

La furia, la frustración, la preocupación y un fuerte sentimiento de impotencia llenó el pecho de Arthur de un momento a otro.

Se olvidó incluso de cerrar la reja de la casa cuando salió como alma que lleva el diablo hacia la universidad en su automóvil. A decir verdad, no estaba siendo un conductor muy prudente; rebasaba a pesar de ser la calle de un solo sentido, gritaba a los idiotas que iban a vuelta de rueda y sonaba el claxon cada que un peatón intentaba atravesarse.

Cuando llegó, fue directo a la sala de profesores no sin antes contestar el mensaje de Edith: 'Por favor, quita esas notas de la puerta y guárdalas hasta que (T/n) regrese.' Escribió, cuando en realidad quería decir: '¡Arranca esas cosas! NO dejes que nadie más las vea.' Pero, si revisaban su celular o el de Edith como una evidencia, seguro que eso se prestaría a malas interpretaciones.

Estaba que echaba humo, y aún más cuando vio el auto de Jones aparcado en el estacionamiento. Ese idiota estaba en la sala, eso seguro. Entonces, abrió la puerta con tanta fuerza que todos ahí voltearon a verle, incluso Alfred con ojos esperanzados. Si creía que venía a salvarle de una peor situación, estaba muy equivocado.

— Ven conmigo — demandó, Arthur. No le dio tiempo a Alfred de contestar, ni de decir 'buenos días'.

— ¡Diablos, Arthie! Te ves horrible... — Alfred corrió hacia él para sostenerlo. A Kirkland le faltaba el aire—¿Por qué no tomas asiento?

— ¿Por qué no me quitas tus sucias manos de encima? — Arthur se soltó de forma violenta. Que Alfred lo tocara le hacía centrarse aún más en su ira. No era justo que, por la culpa de ese idiota, (T/n) estuviera en problemas.

— ¿Qué te sucede a ti también? ¡Rayos! Todo el mundo está loco hoy. Nadie me habla, parece que soy invisible y ahora tú vienes con este mal humor... Sinceramente, no entiendo.

Arthur sonrió con sorna, molesto — ¿De verdad preguntas? ¿No te da vergüenza? — entonces sacó su celular, buscó el mensaje de Edith y se lo mostró — ¡Mira bien, idiota!

Alfred sintió como si un hoyo se hubiera abierto debajo de él —. E-esto, esto no.

— Deja de balbucear y dime que no es razón suficiente para que esté enojado — Arthur tomó un profundo respiro para evitar querer desquitarse con Alfred. En ese momento estaba tan furioso que de no ser porque sus colegas le miraban, seguro que se habría abalanzado sobre Jones para golpearlo —. Por tu culpa (T/n) está siendo blanco de una broma cruel y sádica ¿Sabes lo que sus compañeros le harán sufrir? Eso si no la expulsan de aquí.

— T-te juro que esa nunca fue mi intención, Arthur.

— Que no fue tu intención. Sí, claro — le dijo Kirkland en ese tono que le advertía que debía hablar con cuidado —. Debí detenerte desde el día en que sospeché algo — terminó, escaneándolo de arriba hacia abajo.

Teacher or Daddy (Hetalia x Lectora fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora