Capítulo 1 (1ºAño)

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Habían pasado unas semanas desde que comenzó el curso en Hogwarts, y Duska lo cogió emocionada, por fin podría demostrarle a sus padres de lo que era capaz. Siempre habían admirado más a su hermano gemelo, Draco, pero eso cambiaría este año.

Ella haría que se sintieran orgullosos de ella.

Ambos Malfoy quedaron en la casa de Slytherin y gracias a su prestigio consiguieron tener una habitación privada para ellos. Duska se centraba la mayor parte del tiempo en estudiar y sacar las máximas notas para ser la mejor, aunque parecía haber alguien igual de listo que ella.

Hermione Granger.

Draco lo notó y decidió ayudar a su hermana molestando al grupo de amigos de Harry Potter, Duska no tenía nada en contra de ellos pero a veces se unía a su hermano para molestarlos un poco, sobre todo a Hermione. Le gustaba ver su rostro enfurecido o a punto de llorar.

La joven Malfoy se encontraba en la biblioteca buscando algún libro interesante cuando uno de su casa le avisó que comenzarían con la clase de vuelo. Dejó el libro en el estante y siguió a su compañero hasta llegar a la pista donde harían la clase.

La profesora les indicó que se pusieran al lado de la escoba y gritaran "Arriba", Duska se colocó al lado de la escoba y notó que enfrente suya estaba Hermione, la castaña la miró y Duska le guiñó el ojo con una sonrisa arrogante haciendo que la Gryffindor hiciera una mueca y mirara a la profesora.

–Bien. Ahora quiero que os montéis en la escoba, sujetaros con fuerza no sea que os vayáis a escurrir. Cuando toque mi silbato quiero que cada uno dé una fuerte patada al suelo, manteneos firmes las escobas, elevaros un momento y descended inclinándoos ligeramente hasta aterrizar. –explicó la profesora Hooch. –A mi señal. 3, 2, 1.

Todos se montaron en las escobas con algo de nervios, Neville comenzó a volar y salió disparado hacia el cielo mientras la profesora le gritaba que regresara. Duska y Draco comenzaron a reírse junto con su grupo de amigos y observaron como el chico de Gryffindor se quedó enganchado en una estatua hasta que su túnica se rompió, se enganchó con una antorcha de metal y luego cayó al suelo adolorido.

La profesora Hooch les indicó que no se montaran en las escobas mientras llevaba a Neville a la enfermería, Draco cogió la recordadora del chico y jugó con ella hasta que Harry intervino.

–Devuélvela. –dijo Harry mirando al rubio.

–¿Y si no? Tal vez la esconda en los tejados para que no la encuentre.

Draco comenzó a volar hasta que se elevó en el cielo jugando con la pelota con una sonrisa retadora, su hermana sonrió con malicia sabiendo lo que iría a hacer, vio que Hermione estaba sola y decidió acercarse a ella.

–Parece que estáis en problemas, sangre sucia. –sonrió con malicia.

–Nos vais a meter en un lío a todos. Dile a tu hermano que lo devuelva.

–¿Por qué? No creo que Neville lo vaya a necesitar cuando salga de la enfermería. –Hermione frunció el ceño y dirigió su mirada al pelinegro.

Harry ahora volaba como si fuera un experto y consiguió coger la recordadora de Neville, volvió al grupo con una sonrisa mientras todos le aplaudían menos los Slytherin. La profesora McGonagall apareció con un semblante serio y dijo que Harry lo acompañase, los demás se quedaron sin decir nada hasta que apareciera la profesora Hooch.

–¡Cuidado! –gritó una de las chicas de Slytherin.

Todos se giraron hacia el cielo para ver como Seasmus se elevaba en el cielo sin control alguno, comenzó a descender en picado hacia el grupo, todos se apartaron a excepción de Duska, quien estaba algo pensativa. Antes de que pudiera reaccionar, Seasmus la golpeó con la escoba haciendo que cayera en el suelo y Duska se golpeara por segunda vez la cabeza contra una roca que había, haciendo que quedara inconsciente.

¡No soy cómo ellos! (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora