¡No soy cómo ellos! (chicaxchica)

Capítulo 7

Lena le comentó a Duska que solo faltaban dos días para la siguiente prueba, y la rubia todavía no había resuelto la prueba del huevo. Había estado algo ocupada quedando con Hermione para ir a Hogsmeade, o con Fleur hablando sobre su escuela, Duska tenía mucha curiosidad sobre como funcionaban las otras escuelas del mundo mágico.

–Solo quedan dos días para la siguiente prueba, deberías estudiar sobre el huevo. –insistió Lena por segunda vez en el día.

–Lo sé, no me agobies. Lo tengo todo bajo control. –Duska sonrió.

–No sé que ha pasado entre Granger y tú, pero desde el baile estás actuando muy extraño. –comentó la pelinegra. –Y no creo que gastarle una broma a Andrea sea la causa de tu tonta sonrisa.

–No es Andrea. –dijo Duska haciendo una mueca de asco. –Bien, voy a mi cuarto a ver el huevo.

–Esa es mi Campeona.

Duska se marchó a su cuarto para coger el huevo e ir al baño de los prefectos. Por el camino se encontró con Cedric, quien al parecer había salido del lugar al que se dirigía, el Hufflepuff no dudó en comentarle a la Slytherin que podría darse un baño en aquel lugar.

–Gracias por el consejo, Diggory. –sonrió Duska.

–Dime Cedric, somos compañeros de escuela. –sonrió Cedric con amabilidad.

Subió por las escaleras hasta llegar al quinto piso y al pararse frente a la puerta de los baños, pronunció la contraseña: Frescura de pino; la puerta se abrió y Duska entró cerrando la puerta tras ella. Al acercarse al borde de la piscina, miró que no estuviera Myrtle, dado que a la fantasma le gustaba estar por estos lugares. Viendo que no se encontraba, se deshizo de su uniforme de Slytherin y se metió en el agua templada, junto con el huevo.

Cogió aire y se sumergió debajo del agua junto con el huevo, intentó mantener la respiración mientras escuchaba la canción que estaba grabada en el huevo de oro.

"Donde nuestras voces suenan, ven a buscarnos, que sobre la tierra no se oyen nuestros cantos. Nos hemos llevado lo que más valoras, y para encontrarlo tienes una hora."

–Lo tengo, siempre había querido bañarme en este lugar. –dijo Duska con una sonrisa, y jugando con la espuma.

Duska estuvo durante unos minutos disfrutando del baño y del silencio del lugar hasta que decidió que era hora de marcharse. Estaba segura de que Harry podría venir en cualquier momento y no quería encontrarse con él en esta situación, aunque si fuera Fleur no habría problema, ambas eran chicas después de todo.

Salió del agua y dejó el huevo en el suelo para coger la toalla que había traído, una vez la cogió la pasó por su cuerpo para enrollarse en ella cuando la puerta se abrió de golpe y se encontró con Harry, con un albornoz azul oscuro. Ambos se quedaron paralizados y con los ojos bien abiertos, hasta que Duska reaccionó.

–¡Ahh, Harry, cierra los ojos! –gritó Duska sonrojada y tapándose con la toalla.

–¡Perdón! –gritó Harry dándose la vuelta, completamente sonrojado. –No sabía que estabas aquí, lo siento.

–Solo no te gires.

Duska se acercó a su ropa pero antes de vestirse con ella se giró para ver a su amigo, al comprobar que no miraba comenzó a vestirse con su uniforme de nuevo. Cogió su huevo y se secó por encima su pelo para no mojar el uniforme.

–Ya puedes mirar. –avisó Duska todavía sonrojada.

–Te prometo que no le diré a nadie, te lo juro. –dijo Harry también sonrojado.