¡No soy cómo ellos! (chicaxchica)

Capítulo 8

En cuestión de minutos Duska y el resto llegó al hospital dónde llevaron a su esposa, se acercó al mostrador y preguntó por ella. Antes de que la secretaria pudiera responder, un doctor se acercó a ellos al reconocer a Duska, y los guio hacia la habitación donde estaba Hermione.

–Mione, ¿te encuentras bien? –preguntó Duska algo preocupada acercándose a la cama y cogiendo con cariño las manos de Hermione.

–Sí, no ha sido nada. Estaba en la reunión con otros Ministros cuando he empezado a marearme. –sonrió con cariño y observó como Duska se relajó.

–¿Qué le ha podido pasar, doctor? –preguntó Nimue al hombre.

–Señorita Malfoy. –dijo dirigiéndose a Hermione. –Felicidades, va a ser madre.

Duska y Hermione se quedaron sorprendidas con la noticia mientras que sus amigos no dudaron en felicitarlas. Después de unos segundos que parecieron horas, ambas reaccionaron y no pudieron evitar sonreír. Antes de que le dieran el alta a Hermione, el doctor les explicó todo lo que debían saber para llevar un buen embarazo.

–Que emoción, seremos tíos. –dijo Ron emocionado. –¿Qué nombre le vais a poner? ¿Quién será el padrino y la madrina? ¿Podré cuidarlo cuando no podáis?

–Ron, creo que estás más emocionado tú que ellas. –contestó Harry divertido por la reacción de su amigo.

–Cuando Hermione vaya a dar a luz lo hará Ron también de lo emocionado que está. –bromeó Nimue haciendo reír al resto.

–Lo importante es que Mione se cuide, cuando sepamos el género decidiremos algún nombre. –comentó Duska emocionada pero más tranquila que su amigo.

Cuando salieron del hospital, Duska y Hermione decidieron ir a casa para que Hermione descansara, aunque ella argumentara que estaba bien, Duska no estaba muy convencida de aquello y decidió llevarla a casa para que descansara. El resto se despidió de ellas y regresaron a sus obligaciones pero queriendo saber la evolución del embarazo.

Los días pasaron con tranquilidad y emoción por parte de todos los que se enteraron del embarazo de Hermione, algunos incluso le regalaron algunas prendas de bebé y eso que aún no había nacido ni sabían su género. Algo que causó diversión a ambas.

–¿Cómo se lo podríamos decir a tus padres? –preguntó Duska a su esposa mientras veían la televisión en unos canales del mundo no mágico.

–Creo que tengo una idea. Sólo espero que no enloquezcan como tu madre y tu hermano.

–Espero que reaccionen más calmados, sí.

Duska sonrió al recordar la reacción de Narcissa y de Draco cuando se enteraron de que serían abuela y tío respectivamente. Narcissa no pudo evitar abrazar a ambas mientras las felicitaba, y Draco comenzó a llorar de la emoción mientras Astoria lo veía con una sonrisa divertida.

Al día siguiente Duska y Hermione fueron al mundo muggle para ver a los padres de Hermione, Duska llevaba una pequeña caja con una sorpresa para ellos. Tocaron al timbre y esperaron a que abrieran la puerta, a los segundos fueron recibidas por Jean, quién al ver a su hija la abrazó con cariño y al separarse abrazó a Duska.

Cuando entraron, Jean las llevó al salón dónde se encontraron a Wendell leyendo el periódico bastante concentrado. Él al notar la presencia de su hija y su esposa, se levantó con una sonrisa y las abrazó. La familia se sentó en el sofá y comenzaron a hablar de las últimas novedades que habían pasado, Duska miró de reojo a su esposa y la cogió de la mano para empezar a hablar sobre la noticia que tenían para ellos.

–Mamá, papá. Tenemos que deciros una cosa. –dijo Hermione algo seria, y eso preocupó a sus padres.

–¿Es algo malo? –preguntó Wendell.