¡No soy cómo ellos! (chicaxchica)

Capítulo 5

–Harry, Duska. Bienvenidos. –saludó Remus a ambos estudiantes con una sonrisa. –¿Estás seguro de esto Harry? Entiende que se trata de un hechizo de magia muy avanzado, y supera el nivel normal de un brujo.

–Estoy seguro. –dijo decidido. –Además, a parte de usted tengo a alguien que ya lo realizó.

–No estoy segura de poder conjurarlo una vez más, Harry. –se defendió Duska viendo a su amigo.

–Eso me inquieta, señorita Malfoy. ¿Cómo lo ha aprendido? –preguntó Remus bajando por las escaleras de caracol para acercarse a los chicos.

–Leyendo un libro, pero no creí que fuera a funcionar. –respondió Duska intentando no mostrarse nerviosa. –¿Le enseña?

–Claro. –dijo Remus, viendo como que la chica quería cambiar de tema. –Bien, Duska, dime que es un patronus.

–Es como una fuerza positiva para el mago que consigue conjurarlo hace de escudo protector entre el dementor y la víctima. –explicó Duska a Harry. –Para que surja efecto necesitas traer a la mente un recuerdo realmente feliz, un recuerdo muy poderoso.

–Bien explicado. ¿Crees que puedas hacerlo? –preguntó Remus.

–Creo que sí.

–Bien, empecemos.

Remus comenzó a explicarle a Harry todo lo que debía saber antes de abrir una maleta donde guardaba a un dementor, Duska se echó a un lado para evitar entrometerse aunque llevaba su varita en la mano por si acaso. Al soltar al dementor Harry pronunció el hechizo pero no surtió efecto, y cayó al suelo desmayado. Duska pronunció el hechizo y lo guardó en la maleta, donde Remus puso el pestillo y ambos se acercaron a Harry.

–¿Te encuentras bien? –preguntó Duska preocupada, ayudando a su amigo a levantarse.

–Creo que sí.

–No esperaba que lo consiguieras a la primera, eso sería asombroso. –dijo Remus divertido, y le entregó un trozo de chocolate. –Come, te hará sentir bien.

–Ese dementor fue horrible. –susurró Harry.

–Ah, no. Eso era un boggart. –explicó el profesor viendo a los alumnos. –Uno real hubiera sido peor.

–Me lo imagino. –susurró Duska levantándose y ayudando a Harry. –¿Qué estabas pensando?

–¿A qué te refieres?

–¿Qué recuerdo usaste cuando hiciste el hechizo? –aclaró Remus, viendo con curiosidad.

–La primera vez que monté en escoba. –dijo Harry.

–No es lo bastante bueno. –dijo Duska cruzada de brazos.

–Ni por asomo. –siguió Remus, y Harry bufó molesto.

Harry comentó que tenía otro recuerdo que era lo más parecido a un recuerdo feliz que tenía, aunque no lo era mucho. Remus comentó que lo intentaran otra vez, y Duska le deseó suerte, para seguidamente apartarse.

Duska y Remus observaron como Harry pronunció el hechizo y esta vez funcionó, enviando de nuevo al boggart al cofre donde estaba atrapado. La rubia se acercó al azabache para abrazarlo emocionada, y ambos rieron.

–¡Bien hecho, Harry! –exclamó Duska emocionada.

–Excelente. –dijo Remus contento.

–Creo que he tenido suficiente por hoy. –dijo Harry cansado.

–Sí. Siéntate y come, esto te vendrá bien. –Remus le dio a Harry una onza de chocolate y se sentaron en los escalones.

–Yo también quiero. –se quejó Duska y Remus le dio también chocolate.